María María Acha-Kutscher, Indignadas, MAS, Santander
INDIGNADAS. ENTREVISTA A MARÍA MARÍA ACHA-KUTSCHER
Marta Mantecón
Indignadas es la nueva serie del proyecto Mujeres Trabajando por Mujeres de la creadora peruano-española María María Acha-Kutscher, artista visual feminista e impulsora junto a Tomás Ruiz-Rivas del proyecto curatorial Antimuseo.
Se trata de una propuesta que registra visualmente la participación de las mujeres en las protestas públicas, tanto dentro como fuera de España, desde 2011 hasta la actualidad. Se compone de dibujos infográficos basados en fotografías de prensa o tomadas por personas que participaron o presenciaron las manifestaciones, impresos sobre lonas de gran formato que se cuelgan en el espacio público. Desde el pasado 20 de septiembre de 2013, el proyecto se expone en la fachada del MAS (Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria) y en los balcones de uno de los edificios de la calle donde se ubica el centro.
MM- ¿Cómo surge el proyecto Indignadas?
MMAK- Surge en 2012, en un intento de registrar el sentir de la población respondiendo a las medidas tomadas por el gobierno de España debido a la crisis económica que nos azota. Me refiero al movimiento 15-M, cuyo nacimiento presencié en Madrid en 2011 y los demás movimientos ciudadanos que le han seguido, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Indignadas recibió las Ayudas a la Creación 2012 de Matadero Madrid, lo que permitió imprimir los dibujos y realizar las intervenciones urbanas.
MM- Indignadas es parte de un trabajo más amplio titulado Mujeres Trabajando por Mujeres. Coméntanos algo sobre él.
MMAK- Mujeres Trabajando por Mujeres es un proyecto concebido para espacios públicos que recupera la memoria histórica de las mujeres. Está dividido en 3 series: VISUAL BIOS, que son, como su nombre lo indica, biografías visuales de personalidades femeninas que han forjado el cambio y han luchado por mejorar la situación de su género. BEHIND HIM, que son retratos de parejas heterosexuales de artistas, en donde se destaca la biografía de ella. Y por último, INDIGNADAS, un registro visual de la participación de las mujeres en las protestas públicas, en España, el mundo y a través de la historia. Cada imagen es el resultado de la investigación en distintos archivos, sobre todo de internet, y nos cuenta una historia de lucha que ha provocado importantes cambios en la manera que percibimos el género y, en consecuencia, en la historia de la humanidad. Los dibujos se realizan digitalmente y se imprimen en lonas de gran formato que nos remiten al lenguaje de los mensajes políticos y comerciales que abundan en las ciudades latinoamericanas. Parte importante del proyecto es su circulación por internet, el espacio público más poderoso que existe hoy en día, todas las imágenes se encuentran bajo licencia Creative Commons no comercial.
MM- En Mujeres Trabajando por Mujeres visibilizas figuras de todas las épocas: desde Catalina de Erauso, Sor Juana Inés de la Cruz y Olimpia de Gouges hasta las Guerrilla Girls o las Pussy Riot. ¿Qué te llevó a centrarte en el momento histórico actual en Indignadas?
MMAK- Por una parte la necesidad de atestiguar el momento actual, a la manera de un diario de lucha y, por otra parte, la necesidad de contribuir activamente a esta lucha a través de imágenes que se exponen públicamente en un intento de devolverlas a su origen, la calle.
MM- En tus proyectos sueles trabajar con distintos lenguajes: collage digital (Womankind), adhesivos (Bellas Durmientes), vídeo documental (Exiliadas), símbolos gráficos (Mundo F) y fotografía directa (Bathrooms). En Indignadas te sirves de las herramientas digitales para reinterpretar imágenes reales a través del dibujo sobre lona, con una estética cercana al cómic y unos colores muy brillantes. ¿Por qué te decantaste por este formato?
MMAK- En mi trabajo hay una renovación del lenguaje visual que tradicionalmente ha manejado el arte feminista, el cual ha estado ligado –por ejemplo– al uso del cuerpo desnudo y a la sangre como herramientas artísticas. Yo produzco imágenes digitalmente aplicando el conocimiento que aprendí trabajando como directora de arte en agencias de publicidad, con la diferencia de que mi obra no se dirige a un consumidor, sino a la sociedad, para sensibilizarla y establecer un diálogo sobre temas relacionados con el empoderamiento de la mujeres, su memoria, su condición. Lo que quiere decir que según el proyecto o lo que quiero comunicar, selecciono el medio.
En el caso de Indignadas y de Mujeres Trabajando por Mujeres me interesaba utilizar un lenguaje visual que sea popular, es por eso que mis dibujos se acercan al cómic. También era importante que fuese vectorial y digital, por una parte, para poder disponer de una impresión de tamaño ilimitado y, por otra, que pudiese reproducirse. Asimismo, escogí un material de impresión barato y resistente a las inclemencias del tiempo: la lona, muy popular en la ciudades latinoamericanas, y que es usado constantemente en la comunicación citadina.
MM- Mujeres Trabajando por Mujeres se ha exhibido en México en varias ocasiones en plena calle: Plaza Juárez, Bosque de Chapultepec o Faro Tláhuac en México DF y la Universidad de Guadalajara. ¿Por qué elegiste balcones para mostrar Indignadas?
MMAK- La idea de los balcones, en realidad surgió de Tomás Ruiz-Rivas, mi pareja y socio en el Antimuseo. En Madrid es casi imposible que una institución te deje su fachada para poner arte, más aún si es arte feminista, al revés que en México. La idea me pareció muy adecuada por ser los balcones una de las características de la arquitectura del centro de Madrid, y además era una forma de involucrar directamente a los vecinos de Madrid en el proyecto.
MM- Además de la actual intervención urbana en el exterior del MAS de Santander, el proyecto –tal como acabas de comentar– se ha exhibido a lo largo del verano en diferentes balcones de Madrid. ¿Cómo ha sido la experiencia?
MMAK- La experiencia ha sido muy buena, dada la entusiasta participación de la gente, no solo aquella que participó con sus balcones, sino también la de los vecinos que se encontraban en edificios cercanos y que me abrieron amablemente sus puertas para hacer registros fotográficos. Si bien yo busqué a la mayoría de los participantes, hubo un par de casos en que se ofrecieron espontáneamente a participar en el proyecto.
Pero tengo que decir que la experiencia en Santander superó mis expectativas, fue la primera vez en España que una institución, en este caso un Museo, participaba activamente en el proceso de la intervención involucrando a los vecinos; ellos, su director Salvador Carretero y equipo fueron tocando, una a una, las puertas de los vecinos de las calles aledañas, para proponerles su participación; el resultado fue la intervención con seis lonas de la fachada trasera del edificio que da al MAS. Y con ello logramos sacar el museo a la calle, consiguiendo que el MAS participe en las dinámicas del Antimuseo.
MM- Supongo que el hecho de instalar las lonas en plena calle tiene que ver con la necesidad de llegar a un público más amplio, que no acude habitualmente a los museos y espacios legitimados por el sistema artístico. ¿Cómo ha sido la reacción de la gente?
MMAK- Exactamente. La reacción ha sido bastante positiva, la gente entiende inmediatamente de qué están hablando las imágenes, pues les recuerda a las fotografías en las cuales me he basado para realizar la serie, así que conectan directamente con el tema.
MM- La primera fase del proyecto Indignadas se centra en las protestas públicas que han tenido lugar en España desde 2011 hasta hoy: manifestaciones del 15-M, recortes en sanidad y educación pública o asuntos como la vivienda, el trabajo o el aborto. ¿Qué incorpora el activismo feminista a todas estas causas?
MMAK- Yo creo que el activismo feminista es parte de esta doble lucha que las mujeres han tenido que afrontar desde tiempos inmemoriales. En Europa por ejemplo, ellas han sido especialmente activas en las etapas iniciales de las revoluciones y se unieron a manifestaciones y luchas, como cuando participaron en la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 en Francia. O en las revoluciones ciudadanas de 1848 que estallaron en París, Viena, Milán, Roma, Berlín, y otras ciudades y poblaciones europeas. Pero lamentablemente en la mayoría de los casos, todos estos esfuerzos no han sido reconocidos por los mismos compañeros revolucionarios varones; es por eso también que, paralelamente, las mujeres hemos tenido que luchar por nuestros derechos y por la ansiada equidad de género.
MM- Varias de las composiciones que forman la serie muestran a mujeres que están siendo detenidas e incluso agredidas por la policía. ¿Qué tipo imágenes te interesan? ¿En qué te fijas a la hora de seleccionar las fotografías?
MMAK- La selección es intuitiva, pero sobre todo me interesan aquellas imágenes que comunican fuerza y determinación. Las imágenes de arrestos, en especial, me gustan mucho, pues reflejan la vulnerabilidad de un ser humano frente al poder estatal, a la institución, y en el caso de las mujeres es más evidente, sobre todo aquellas de Femen, cuya desnudez las hace aún más vulnerables, pero su resistencia y fuerza las empodera.
MM- Desde junio de 2013 has decidido incorporar también protestas públicas de mujeres todo el mundo. En esta segunda etapa representas colectivos y manifestaciones abiertamente feministas, como La marcha de las putas, Alfombra Roja o Femen, e incluso personas con nombre y apellido. ¿Cuál ha sido la razón que te ha llevado a dar este nuevo enfoque al proyecto?
MMAK- La decisión de incluir un registro de mujeres a nivel global se debe a la necesidad de conectar el proyecto internacionalmente. No en vano el movimiento Indignados y 15-M nacen en España y han servido de inspiración para otros países. También se han incluido en la serie imágenes de 2011, debido a que el origen de estos movimientos españoles data de ese año. Me interesaba mostrar esta renovación del imaginario feminista, como el movimiento de SlutWalk (La marcha de las putas), quienes se apropian de la palabra «puta» para darle la vuelta a su connotación negativa, o Femen, cuyo aspecto ha sido criticado por muchas feministas, por una parte por acercarse más al canon de belleza europeo contra el tradicional aspecto descuidado de las feministas de los 70 (cosa que tampoco es cierta, sino más bien una campaña de desprestigio, echemos un vistazo al aspecto de Gloria Steim o Angela Davis). Femen también le da la vuelta a un cuerpo de mujer deseable, que ya no se ofrece como soporte para los ojos del hombre, sino como soporte para el mensaje político. O el caso de mis compatriotas de Alfombra Roja, un colectivo en el que participan artistas, y que le da la vuelta a un símbolo vinculado a una pasarela, a la fama, al dinero, para exigir el cumplimiento de los derechos de los marginados. Y esto último es muy interesante, porque nos acerca más al concepto de lo que es feminismo, una voz que aboga por todos y todas, hombres, niños, niñas, jóvenes, ancianos, lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales, heterosexuales y gays.
MM- ¿Qué repercusión ha tenido Mujeres Trabajando por Mujeres e Indignadas en el plano social (y a nivel internacional)?
MMAK- El proyecto ha circulado libremente por internet bajo licencia Creative Commons, y ha puesto rostro a muchos nombres. Hay imágenes que se han usado para campañas de apoyo, como el caso de la liberación a las artistas y activistas Pussy Riot, o a la ex-Femen Amina Tyler. Las imágenes también se han utilizado para ilustrar artículos o biografías sobre mujeres. La repercusión internacional y nacional va creciendo. El lanzamiento público de Mujeres Trabajando por Mujeres se llevó a cabo en Plaza Juárez en México D.F. en 2008, apoyado por Inmujeres México, UNIFEM y la Secretaría de Cultura de la misma ciudad. Su primera aparición a nivel global fue en la exposición online: Women, Power and Politics del International Museum of Women. Posteriormente se han publicado varias reseñas de Mujeres Trabajando por Mujeres e Indignadas en la revista feminista Rain and Thunder. En 2012, el artículo de Fietta Jarque en el blog Sin título de El País dio pie para una reseña de Silvia Viñas en Global Voices. Imágenes de Indignadas han vestido las portadas de la revista Mujer Trabajadora nº 47 (julio de 2013). Y bueno, me alegra formar parte de este número de la revista de MAV.
MM- ¿Crees que la situación de las mujeres ha empeorado con la crisis y vivimos un espejismo de igualdad? ¿Tenemos motivos para estar indignadas?
MMAK- Por supuesto, las mujeres somos el grupo social marginado más antiguo de la humanidad y seguimos siendo vulnerables, y esta vulnerabilidad y marginación crece en tiempos de crisis o de guerras. He mencionado ya esta agotadora doble lucha de las mujeres, la de defender sus derechos y la de sumarse a la lucha de sus pueblos. En cuanto al espejismo, si bien va menguando con los éxitos alcanzados dentro de esta lucha que, lamentablemente, está llena de retrocesos, todavía sigue existiendo, y más si nos acercamos a los países en vías de desarrollo.
MM- ¿Crees que el feminismo sigue siendo una ideología válida para afrontar la situación actual?
MMAK- Absolutamente. Uno de los objetivos del feminismo es que todos los seres humanos sean tratados en igualdad de derechos, crear un mundo libre de sexismo, racismo, clasismo y heteroxexismo. No se puede entender la democracia sin feminismo.
MM- ¿El activismo artístico puede llegar a transformar la realidad?
MMAK- Sí, en la medida en que el activismo artístico signifique que estamos pensando y actuando primero como ciudadanos antes que como artistas para crear herramientas desde el arte que contribuyan en conjunto a las transformaciones sociales y políticas. Eso implica tener un diálogo horizontal con la sociedad, lo que conlleva a trabajar en procesos de participación abierta, trabajar en equipo, construir comunidad. Creo que el arte puede llegar a tocar fibras sensibles del ser humano y contribuir de una manera diferente con respecto a otras disciplinas o tipos de activismo.
MM- En todos tus proyectos abordas cuestiones que tienen que ver con las mujeres y sueles definirte como artista visual feminista. ¿Piensas que tal denominación puede llegar a perjudicarte o lo ha hecho ya?
MMAK- No puedo pensar en esos términos, pues yo no estoy luchando por un “pedazo de pastel” creado desde una estructura artística paternalista basada en monólogos, genios y grandes obras de arte. Para mi ser artista feminista quiere decir que formo parte de un gran movimiento que va más allá de mis intereses como artista individual. Ser artista feminista significa entender las implicaciones de esta gran hermandad que es el feminismo y cuyo enfoque es construir una sociedad, donde no solo las mujeres, sino todos los seres humanos seamos capaces de definir nuestras propias existencias y aprender a convivir entre la diversidad. Como dice Judith Stein en su artículo “For a truly feminist art” (1972): “Quizás la única cosa que le debería concernir a una verdadera artista feminista es el movimiento feminista y la construcción de un arte feminista dentro de una sociedad feminista”.
MM- ¿Se puede hablar de un arte feminista en España?
MMAK- Creo que no del todo. Por ejemplo, hay algunas cosas que me sorprenden, como que las dos figuras más reconocidas y más visibles dentro del arte feminista español, sean dos hombres, el teórico Juan Vicente Aliaga y el exdirector del Centro Cultural Montehermoso Xabier Arakistain. Esto no es una crítica a su trabajo, sino al sistema nacional del arte, que sigue teniendo una estructura paternalista. Mientras no desmontemos esta estructura y creemos una nueva no podemos hablar de arte feminista. Podemos hablar de agentes del arte feminista sueltos, de figuras individuales, pero no de un sistema. Aunque sí me gustaría destacar que el que exista una asociación de mujeres artistas como la de MAV es un avance importante, por la labor visibilización y difusión que realizan.
MM- ¿Por qué crees que tantas artistas jóvenes que trabajan con problemáticas de género rechazan ser etiquetadas como feministas: desconocimiento o estrategia?
MMAK- Creo que ambas. Y el rechazo no me sorprende, es de esperar que la mayoría quiera estar en el bando ganador, aquel que manda, que tiene el poder. Trabajar y autodefinirse como artista feminista requiere un esfuerzo muy grande, el sistema patriarcal del arte querrá deslegitimarnos, marginarnos, escondernos, es lógico ¿no?, pues estamos intentando desmontar esa estructura de poder. Pero ya veremos cuando estas artistas de 20 años tengan 40 ó 50 ó 60, a ver si siguen posicionándose de la misma manera, habrá que esperar.
MM- En Mujeres Trabajando por Mujeres subrayas la importancia de las genealogías y de la visibilización de modelos de identificación positiva. ¿Cuáles son tus referentes en el campo del arte?
MMAK- Tengo muchas referencias femeninas fuera y dentro del arte que han ayudado a mi formación, y no solo como artista sino también como ser humano. Una lista que crece día a día, y en la cual activistas y pensadoras forman parte crucial. Pero si tengo que centrarme en el campo del arte y nombraré solo a mujeres (pues tengo una lista larga de hombres) y a feministas, empezaría por Suzanne Lacy (artista y teórica), con la cual he tenido la oportunidad de trabajar y poner en práctica sus teorías, Lucy Lippard (teórica), a quien he leído muchísimo. Destaco el trabajo de archivo de mujeres artistas y de memoria feminista en México que está haciendo la artista y teórica Mónica Mayer. Y aunque yo no trabajo en los temas que toca la teórica queer y feminista Beatriz Preciado, admiro su labor como pensadora y creadora, pues ella ha puesto nombre a muchas cosas que ya existían y merecían tenerlo.
MM- Háblanos del Antimuseo y de tus próximos proyectos.
MMAK- El Antimuseo es un proyecto que experimenta sobre los mecanismos de legitimación del arte, los mecanismos de producción de significado y de valor. Nuestro trabajo se centra por tanto en el proceso social donde se produce y asigna la cualidad de lo artístico a un objeto, con su correspondiente dimensión simbólica y económica. No nos interesa trabajar con obras pretendidamente radicales o de contenido político, o no nos interesa solamente eso, sino que incidimos sobre este sistema para llevar el trabajo de los artistas hasta los límites del mismo y cuestionar los mencionados procesos. Nuestro proyecto es heredero de las diferentes etapas de la crítica institucional, pero nosotros no trabajamos desde la posición del artista, que es de por sí una figura que cuestionamos, sino desde la construcción de nuevas institucionalidades. El nombre de Antimuseo deriva de la noción de contra-público, desarrollada por los sociólogos Nancy Fraser y Michael Warner en los años 90.
Para mí el Antimuseo ha sido un espacio de aprendizaje y experimentación crucial en mi carrera como artista. Y mi aportación a este ha sido sobre todo el feminismo. En cuanto a mis futuros proyectos, estoy centrada sobre todo en Womankind y Mujeres Trabajando por Mujeres, proyectos paraguas, en donde sus series existentes seguirán creciendo y otras nuevas se incorporarán.
MM- Ya para terminar, Indignadas es un proyecto abierto a las aportaciones de otras personas. ¿Cómo podemos participar en él?
Enviando fotos, información visual de protestas nacionales y globales, de movimientos feministas del pasado y de la actualidad. Pueden participar también cediendo sus balcones y ventanas para intervenciones temporales. O simplemente difundiendo las imágenes de Indignadas por la red, para que cualquiera pueda hacer uso ellas.
Más información:
http://acha-kutscher.com/mujerestrabajando/about.html
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