Esta publicación se ha convertido en un referente de obligada consulta por los contenidos que desarrolla, los aportes bibliográficos de gran interés que presenta y por la documentación detallada de teoría feminista y de género. Viene a paliar la necesidad de exponer el panorama de la situación de las mujeres en los diversos sectores del sistema del arte a cargo de las propias protagonistas, es decir, a través de diecisiete prestigiosas profesionales representativas de diferentes áreas: gestoras culturales, profesoras de universidad, conservadoras de museos, historiadoras de arte, comisarias de exposiciones, investigadoras, artistas, críticas, etc.. El libro se configura en cinco apartados: Educación y Formación, Investigación Histórica y Teórica, Producción, Crítica y Comisariado y Gestión y Patrimonio.
Ya en la introducción Rocío de la Villa, presidenta de MAV (Mujeres en las Artes Visuales) hasta el pasado junio y una de sus fundadoras, además de profesora universitaria y crítica de arte, recalca que Mujeres en el Sistema del Arte en España partió con el respaldo de la asamblea general de MAV ante la reiterada y continua desigualdad de oportunidades y discriminación sexista de las mujeres en el sistema del arte.
En el apartado de Educación y Formación Marian López-Fernández Cao, actual presidenta de MAV y profesora del área de Didáctica de la Expresión Plástica en la Facultad de Educación de la Complutense de Madrid, manifiesta que el sistema del arte está plenamente arraigado en la exclusión de las mujeres. Por ello es necesario un cambio total y plantea en Apuntes para una educación artística desde la igualdad el cuestionamiento de una serie de paradigmas y la creación de otros nuevos: revisar los conceptos de historia, arte, creación, observar y deconstruir sus fundamentos patriarcales, y analizar el concepto de artista y creatividad, muy alejados de los saberes no eruditos, investigar los modos en que se han escrito las vidas de las artistas, preguntarse los aspectos que deberían contemplar sus biografías, etc.. Hay que dotar al alumnado de una educación artística con instrumentos críticos para enfrentarse a los códigos visuales que le afectan (desde el cine, la publicidad y los medios) y poder deconstruirlos para que niños y niñas, jóvenes y adultos puedan crear otros centrados en un contexto de libertad, de no violencia, de crecimiento sostenible, de valorar al otro, de no exclusión, de romper con la idea del artista masculino y dominador, etc..
Virginia Villaplana, artista y escritora vinculada a las narrativas de identidad, género, memoria e historia, presenta en El arte y la educación en cuestión su poética entre la praxis y la teoría desde la Escuela Experimental y el Taller de Libre expresión infantil impartido por por Esther Ferrer entre 1961 y 1968, que ubica a la práctica artística y la experiencia como el eje de la libertad en el proceso de aprendizaje. Recupera las ideas de estética feminista y praxis interdisciplinar de Vala Walsh como plan integrador en las distintas áreas de la vida social y sus prácticas culturales a través de la colaboración y la creatividad, incluyendo a todo un elenco de activistas y artistas en estas nuevas formas de generar conocimiento en las prácticas artísticas. Recoge también las ideas de un texto suyo anterior Turn it up (the toolbox), en el que plantea la pregunta “¿Cómo crear nuevas condiciones que posibiliten subvertir los procesos de de/codficación que en la era global se caracterizan por dos movimientos: el de homogenización y el de diferenciación de los relatos culturales?”. Virginia Villaplana retoma las ideas de Elizabeth Ellsworth de agenciamiento de saberes y conocimiento en términos de democracia y de ciudadanía activa y las de un grupo de productoras culturales como Collective Creativity de Zagreb, que abogaban por nuevas estrategias de acción en el futuro desde el saber y la pedagogía feminista. Otro documento que reseña en el marco de la educación es el de “Estrategia para las Artes Visuales”, respaldado por MAV en 2011 al recoger la perspectiva de género, entendiendo que el fomento de la creatividad y la producción de conocimiento es “un elemento clave en la estrategia común europea de crecimiento económico y cultural de la sociedad de conocimiento”.
La visibilidad de las artistas en las bibliotecas, archivos y centros de documentación de los museos y centros de arte contemporáneo por parte de Elvira Cámara, conservadora y actual directora de la Fundación Pilar i Joan Miró e investigadora en temas relacionados con la visibilidad de la producción de las mujeres artistas, expone las iniciativas más relevantes llevadas a cabo en los archivos y bibliotecas de los museos y centros de arte contemporáneos para facilitar el acceso, la visibilidad del trabajo creativo de las artistas y traspasar esa deuda histórica, la mayoría de ellas en la última década y a cuenta gotas. Exposiciones como 100% y Nosotras llevadas a cabo en el CAAC de Sevilla, las jornadas Mujeres en el sistema del arte organizadas por MAV en 2010, la Acción-Postal Propuesta Correo en el Museo Reina Sofía cuya continuación como receptora de nueva bibliografía y documentación en base a principios de estudios feministas y de género corrió a cargo del MACBA de Barcelona, iniciativas de visibilización en el CAAM de Las Palmas, la implicación de Artium de Vitoria en diferentes exposiciones… Si todos los centros no contemplan la paridad, la puesta en marcha del Centro Cultural de Montehermoso de Vitoria confirmaba la posibilidad de poder cumplir la normativa y la aplicación de las políticas de igualdad en cada uno de los programas llevados a cabo bajo la dirección de Xabier Arakistain, que también comisarió la exposición Kiss Kiss Bang Bang en el museo de BBAA de Bilbao, de gran repercusión. Otras actividades como los seminarios y los encuentros sobre temas feministas y de diversidad sexual realizados en el CGAC de Santiago, la puesta en marcha de Arte e Xénero por parte de la Biblioteca centro de documentación de Vigo, las exposiciones desarrolladas en el EACC de Castelló, el interés de la biblioteca del IVAM de Valencia por el tema de género que le ha llevado a crear una sala específica sobre la mujer en arte y feminismo, la exposición del Museo Patio Herreriano Figuras de la exclusión, las exposiciones del MUSAC en León y la puesta en marcha de Encuentro de Software libre. Arte y mujer en 2010 son algunas de las referencias destacadas en este artículo.
En Andaluzas en el siglo XIX: los primeros pasos de la enseñanza y la actividad artística por Matilde Torres, artista, escritora, doctora en historia del arte y centrada en rescatar del olvido y de la invisibilidad a mujeres del ámbito artístico, se refleja el resultado de una larga investigación en la que se que recoge los datos de las academias provinciales de BBAA, de las Escuelas de BBAA y de las posteriores escuelas de Artes y Oficios junto a otras entidades estudiadas como academias particulares, Sociedades Económicas Amigos del País, Ateneos, Liceos, e incluso docentes masculinos que en sus clases particulares tenían un alumnado mayoritariamente femenino. La bibliografía relacionada con la enseñanza artística de la mujer remite también a la Real Academia de BBAA de San Fernando y el estudio abarca a las ocho provincias andaluzas, en las que se han analizado todos los fondos documentales de ayuntamientos, diputaciones, archivos de bellas artes y se han sacado a la luz a más de 300 autoras que se insertan en el Diccionario de mujeres pintoras en Andalucía, siglo XIX.
En este mismo apartado de la investigación histórica y teórica Assumpta Bassas, profesora de arte contemporáneo en la Universidad de Barcelona, crítica y comisaria, hace hincapié en cómo tienen importancia las relaciones humanas dentro de la historia de la creatividad. En La verdad de Carla. Pensar y escribir historia del arte en el estado español nos remite a la crítica feminista italiana Carla Lonzi para preguntarse “¿Cómo empezar a nombrar ese horizonte que permite un nuevo inicio y contribuye al nuevo pacto sexual a través de la investigación que hacemos las mujeres feministas en el terreno de la historia y del pensamiento sobre el arte en el Estado español?”. Para Assumpta Bassas hay que desprenderse del escudo, del peso con el que cargamos las mujeres por el hecho de ser mujeres. Pone en relieve el interés que despierta la obra de Fina Miralles en muchas artistas, los trabajos que surgen de esas relaciones del compartir y de los intercambios para dinamizar el archivo de la artista que reposa en el museo de Sabadell, las nuevas creaciones audiovisuales en torno a la artista Denys Blacker entre las nuevas generaciones de accionistas. La autora de este artículo insiste, una vez instalada en la universidad la investigación feminista, en la conveniencia de inventar mediaciones en el profesorado de bachillerato, secundaria y primaria para poner en disposición los materiales y las bases de la crítica feminista y resalta el alto conocimiento de las jóvenes investigadoras a las que les queda “cómo hacer que la diferencia sexual femenina no sea ‘objeto’ de la historia del arte”.
Apuntes sobre una teoría del feminismo y de género en España. Un marco de referencia limitado a las circunstancias de nuestra historia e inmerso en los debates globales de Ana Martinez-Collado, profesora de Estética y Teoría del Arte en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, critica y comisaria, realiza un paseo fabuloso comentado por algunos de los libros de referencia sobre arte y feminismo desde Erika Bornay con Las Hijas de Lilith (1990 a Griselda Pollock con su “Modernity and the spaces of Feminity (1988), Linda Nochlin ¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas? (1971) y las teorías antropológicas de Lourdes Méndez en todos en sus ensayos, etc.. Se desglosan los discursos sobre la identidad, el feminismo, el cuerpo, el género, la sexualidad, temas recurrentes en el arte de las últimas décadas. Se refiere también al mito del andrógino en el Orlando de Virginia Woolf, enlazando con el estudio de Estrella de Diego Andrógino sexuado. Eternos ideales, nuevas estrategias de género (1992), la relevancia de la exposición Zona F de Helena Cabello y Ana Carceller y la necesidad de una mirada transversal dentro del feminismo con el concepto de «feminismo expandido» en su libro Tendenci@s. Perspectivas feministas en el arte actual (2005-2008). Desde la importancia de hacer de convivir el discurso feminista con la aparición de otras identidades sexuales, se analizan otros conceptos como el de transgenérico a través del ensayo de Mar Villaespesa Hablemos de lo que pasa (1998), los numerosos ensayos que se detallan en este estudio de la teoría queer de Juan Vicente Aliaga y José Miguel Cortés y las aportaciones muy decisivas para artistas y activistas de los ensayos de Beatriz Preciado. Ana Martínez subraya la necesidad de recuperar la historia al tiempo que hacer presente, a la vez que reseña gran numero de textos de diferentes historiadoras entre las que destacamos los trabajos de Patricia Mayayo Historias de mujeres, historias del arte (2003), Rocío de la Villa Extraversiones (2003) y Arte y feminismo en España (2005), los artículos publicados por Rosa Olivares en su revista EXIT y sus monográficos dedicados al arte feminista y arte de género, y las muy relevantes actas de los seminarios en Montehermoso dirigidos por Xabier Arakistain y Lourdes Méndez bajo el título de de Producción artística y teoría feminista del arte: nuevos debates (2008-2011). Muy interesantes son las profusas referencias bibliográficas insertas como notas al final del artículo.
Pasando al bloque de «producción», Días de mierda, basura y escombros. (Confesiones de una artista de mierda) es una sugerente travesía por las interesantes consideraciones de la artistavisual Estibaliz Sádaba, que proclama: “Me encanta y detesto ser artista. No me gusta ser Artista Mujer en este mundo del Arte”, y manifiesta la clara explotación de su condición de artista en un sistema en que “la supuesta valía” se traduce en una utilización del trabajo de la artista de una manera discontinua y desregularizada como la de “prestación de servicios”. Critica directamente la condición laboral de l@s artistas, plantea la necesidad de nuevos procesos de legitimación para poder seguir en la actividad artística ante una disneyzación cultural, que cada vez exige más al artista. Estibaliz Sádaba define la producción y práctica artística como el “último eslabón de una cadena cuyo objetivo final es rellenar contenidos sin honorarios y teniendo encima que dar las gracias porque se cuente con nuestra presencia: ya que así engordamos nuestros currículos polifacéticos multiexplotados”.
Mujeres y arte de acción en España expone la situación originaria y actual de la performance en España, analizando su precariedad. Desde las propuestas de Maruja Mallo y Joan Brossa de los años 20 del siglo pasado al grupo ZAJ, a Angels Ribé, Paz Muro, Concha Jerez y Fina Miralles entre otras artistas, Nieves Correa, historiadora de arte, performer y directora de Acción MAD, apunta que de las doce universidades de BBAA existentes en España solo en dos se ofrece la acción performativa como asignatura: en el Campus de Pontevedra y en la Universidad Politécnica de Valencia. No está contemplada en ninguno de los programas de las universidades públicas como un género autónomo y con entidad propia. Analiza los centros de arte que han organizado programas específicos de performances en los dos últimos años, destaca la falta de profesionalización y detalla todas las carencias de esta práctica: su falta de reconocimiento, de profesorado, de programas estables, de apoyo a los agentes independientes, de teorías y críticas, de atención por los medios de comunicación, dotaciones económicas insuficientes y un abandono de mujeres que, a partir de los 35/40 años dejan drásticamente esta práctica. Nieves Correa invita a que el arte de acción y la performance estén incluidas en los programas de bachilleratos artísticos, escuelas y facultades de BBAA y como género independiente en las facultades de historia del arte, así como a apoyar la creación de redes transnacionales y que los museos y centros les den visibilidad. Nieves Correa remite finalmente al blog http://mujeresartedeacción.blogspot.com.
Las brujas de la fisura por María Cañas, conocida por la Archivera de Sevilla, artista audiovisual y directora de AnimalarioTV Producciones, hace una presentación personal de su interés por la creación de poéticas y narrativas audiovisuales citando sus referentes, su pasión por todos quienes le precedieron y le hicieron soñar. En los imaginarios que realiza, las mujeres no conocen ninguna prohibición y utiliza como Judith Butler la identidad como un proceso en construcción permanente y abierto. Se aproxima a los feminismos de la diferencia, ironiza sobre los cánones de belleza establecidos, pervierte las reglas del juego y apunta que la desigualdad viene también del afianzamiento de estereotipos autocomplacientes y victimistas de los géneros que impiden “avanzar de forma creativa, colaborativa y visionaria”.
Desde un fragmento de autobiografía, Concha Jerez, artista multidisciplinar que obtuvo la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes en 2010, realiza una pequeña autobiografía en la que retrata de manera sucinta el panorama del arte en la década de los 80: apertura de gran número de galerías en Madrid, creación de la feria de ARCO, surge la figura del comisario de arte, se introduce la sobrevaloración del arte joven ligado al concepto de moda, y subraya lo mucho que falta para la normalización de la presencia de las mujeres artistas en el sistema del arte en España.
En El machista emboscado, la artista Mariña Nuñez señala cómo la crítica feminista ha sido clave en su formación como artista para poner en marcha actitudes opuestas al canon imperante. La situación de los diversos estudios que vió realizados por MAV le hicieron ver la realidad en la que se encuentran las artistas: “No se las expone, no se las premia, no se las critica, no se las compra”. Desvela que el machista emboscado que se nos ha inculcado aparece continuamente y que para situarnos en otra etapa debemos adoptar medidas de discriminación positiva.
Ya en el bloque de «crítica y comisariado», Rocío de la Villa en Críticas y crítica de arte desde la perspectiva de género hace memoria detallada con una pormenorizada bibliografía citando a las primeras críticas de arte: Emilia Pardo Bazán, Carmen de Burgos, María Martínez Sierra para pasar a Margarita Nelken, la primera crítica de arte especializada en España y que participó en las revistas feministas Companya y Evolució. Después de la interrupción de la guerra civil destaca a María Laffitte y a María Luisa Caturla; y en la década de los 60, Isabel Cajide y Belén Landaburu, a las que se incorporan en la Asociación Española de Críticos de Arte otro gran número de mujeres. A tenor de la aparición del arte conceptual catalán destacan María Luisa Borrás, Victoria Combalía, Mercé Vida, Alicia Súarez, Gloria Bosch y Mar Villaespesa… Dentro del apartado de las revistas en la década de los 80 destacan La brocha con Inés Hurlés, Lápiz con Rosa Olivares que luego funda EXIT, como posteriormente Alicia Murría en Artecontexto. Además de las teóricas de la crítica, como Anna M.Guasch, Gloria Picazo y Rosa Olivares hay que citar a Ana Martínez Collado y Remedios Zafra, entre otras.
Desde la perspectiva de género Rocío de la Villa va perfilando un panorama que a partir de los años 90, con la exposición 100%, comienza a mostrar las carencias de la crítica de arte en España ante el gran crecimiento exponencial de mujeres. Tal y como se comprobó tras las mesas de Mujeres en el sistema del arte (2010) y Excelencia e igualdad en el sistema del arte contemporáneo en España (2011), la autora subraya que “la mayoría de los críticos de arte en activo carecen del bagaje teórico necesario para afrontar la producción de las artistas y contribuir a la evaluación del sistema artístico desde una perspectiva de género”. Y es precisamente esa mirada de género sobre el propio sistema del arte la que es ineludiblemente necesaria.
Feminismo y comisariado en España. Discursos y narraciones en el colectivo curatorial de Piedad Solans, comisaria, escritora e historiadora de arte, fundamenta los problemas de las comisarias a la hora de realizar su trabajo: precariedad laboral, el silencio y las carencias del no/hacer. Presenta nuevos planteamientos a través de varias comisarias que están organizando nuevas formas en espacios virtuales y colectivos, en los que caben la performance, el ciberaktivismo, las nuevas tecnologías, internet, los talleres, asociaciones ciudadanas y feministas, universidades y las redes culturales y sociales. Piedad Solans entresaca a través de distintas constataciones de distintas gestoras, curadoras y comisarias como Isabel Tejada, Rocío de la Villa, Cabello/Carceller, Nekane Aramburu, Noni Lazaga, etc., los problemas a los que se enfrentan sistemáticamente, eufemismos como “arte femenino o de mujeres”, las denuncias de un sistema patriarcal lleno de injusticias, las referencias despreciativas, etc..
También destaca nuevas apuestas como las de Nekane Aramburu en Latinoamérica, el proyecto Suite Sweet love. Nacimiento del surromanticismo, las de Margarita Aizpuru como directora en los Encuentros Internacionales de arte y genero, junto a los de Remedios Zafra o Virginia Villaplana, el net.art y el ciberfeminismo a través de Ana Martínez Collado, las prácticas políticas feministas llevadas a cabo por Assumpta Bassa, las políticas de género e identidad como las de Susana Blas y Beatriz Herráez, colectivos como Erreakzioa/Reacción hasta la actual exposición de Patricia Mayayo y Juan Vicente Aliaga en el MUSAC Genealogías feministas en el arte español son algunas de las apuestas que se presentan.
En el último bloque «gestión y patrimonio», Irrupción y continuidad de las gestoras institucionales e independientes en el sistema del arte español de Nekane Aramburu, historiadora de arte, museóloga y gestora en prácticas creativas transmediales,realiza un recorrido histórico, desde la década de los 70 citando a activistas como Marisa González, la creación de la Asociación de Artistas, la apertura de Aele por Evelyn Botella, hasta la actualidad en la que detalla una pormenorizada lista de productoras, gestoras, organismos, boom de empresas culturales, redes y asociaciones y proyectos más destacados por todo el país que van renovando las estructuras piramidales, ancladas en una arraigada cultura machista piramidal y de luchas de poder. Entre los años 1980 y 2010 Nekane Aramburu censa 252 organizaciones de autogestión de colectivos independientes, en los cuales el 75% son mujeres las que se dedican a la gestión, programación y búsqueda de financiación. La creación de diversos entes como observatorios y dispositivos de profesionalización: ADACE, el IAC, MAV, el Consejo de Críticos de Artes Visuales, la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales, la aparición de muchos colectivos como Bulegoa, Consonni, wikihistorias, Red Transibérica de Centros Independientes, encuentros como Zig-Bee, Modifi, etc., producen renovados entramados. “Frente a la exclusión historiográfica es necesario reivindicar una genealogía del pasado analizando sus errores y logros y actuando sobre nuestro presente continuo”. Por último, en los diferentes radios de acción Nekane Aramburu inserta un destacado número de mujeres españolas de “proyección internacional” en importantes centros y museos.
En La profesión del conservador de museos desde una perspectiva feminista María Concepción Martínez Tejedor, conservadora de museos y presidenta de la Asociación Profesional del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, señala la ventaja numérica de conservadoras mujeres que no resulta ya extraña: superación también en la plantilla técnica, en el público que visita el museo, en las visitas a exposiciones temporales y permanentes, en la participación de talleres, conferencias, congresos y seminarios… El visitante/tipo es mujer, de mediana edad/joven, con estudios superiores. Los puestos ministeriales de responsabilidad señala la autora han estado en su mayoría en poder masculino y aunque se apuntan cambios, se demuestra el poder masculino en los grandes museos y Direcciones: como en la Dirección General de BBAA y Bienes Culturales, la dirección del Museo del Prado y del MNCARS de 1977 a la actualidad. Aunque en la plantilla del Ministerio de Cultura, más del 59% son mujeres. Dado que el ingreso en las administraciones públicas es mayoritariamente femenino y desde 2007 existe legislación para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, es previsible que en pocos años la justa equiparación llegue a los niveles directivos de las instituciones culturales.
En La perspectiva de género en los museos, reparar un silencio Margarita Moreno Conde, conservadora del Museo Arqueológico Nacional, explica cómo en 2009 con el “Estudio de fondos museísticos desde la perspectiva de género” se definen unos objetivos que ya están dando resultados a través de los seminarios realizados: La importancia de las mujeres en el Patrimonio Cultural y Mujeres y visibilización femenina: ¿Dónde están las mujeres?. Tras una serie de datos estadísticos, Margarita afirma con contundencia que “en las instituciones museísticas existe, tanto por parte de hombres como de mujeres, un sesgo androcéntrico, tan interiorizado y asumido, que ni siquiera cuestionamos”. Perfila a continuación una breve historia y desarrollo del MAN (Museo Arqueológico Nacional) y que es a partir de 2008, en el comienzo de una reforma sin parangón, cuando se plantea cómo contar las cosas desde una nueva perspectiva refiriéndose al quien, diseñando un Itinerario en femenino, desde la cultura ibérica hasta finales de la Edad Media sobre la condición social de la mujer. Como fruto de la remodelación que se ha llevado a cabo, la colección permanente tendrá además de los diferentes itinerarios temáticos uno específicamente de género. Se eliminarán los sesgos sexistas y el museo tendrá como objetivo contar la historia que realizaron hombres y mujeres. Patrimonio en femenino (2011) y Ausencias y silencios (2012) han sido exposiciones virtuales para reflexionar sobre la mujer en diversas áreas temáticas: obras realizadas por mujeres, discursos y modelos de feminidad, trabajos y saberes de las mujeres, rupturas y transgresiones y legar memoria.
Por último, en Las artistas españolas y el mercado del arte: una reflexión sobre las causas de su desencuentro Celia Díez Huertas, historiadora de arte, redactora jefe de EXIT y directora de la sección de mercado de arte en EXITexpress, explica cómo el mercado ha revolucionado la industria del arte en la que los artistas son ejecutivos, las obras mercancía, los museos empresas. En cuanto a las artistas mujeres en el mercado revela que en todo el año 2010 en una de las fuentes más utilizadas, la de artprice.com, no hubo ninguna transacción con obra de ninguna artista española porque las artistas españolas no existen para el mercado internacional. Hay que retomar los datos que aporta MAV sobre la situación de las mujeres en los distintos informes para señalar, entre otros, que sólo un 7% de mujeres ha estado representada en la feria de ARCO en 2010 y esta feria es un buen ejemplo de lo que pasa el resto del año en las galerías españolas. Esta discriminación ocurre también en las salas del MNCARS, por ello las artistas deben recuperar el espacio de visibilidad que les pertenece. Celia Diez termina su artículo con la interesante pregunta dirigida al y a la coleccionista ¿realmente sabe por qué en su colección hay más obras de artistas hombres que de mujeres?
María José Aranzasti
VVAA, MUJERES EN EL SISTEMA DEL ARTE EN ESPAÑA, EXIT/MAV, Madrid, 2012.