Julia Cambronero, Mupi en Madrid, fotografía, 2013
El anuncio de la programación anual de museos y centros de arte en nuestro país para 2013 no resulta muy halagüeño. En varios de los que ya han publicado el anticipo, constatamos que no habrá exposición individual de artista alguna española: Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo Esteban Vicente en Segovia, Salas de Recoletos y General Perón de la Fundación MAPFRE… aunque sí de artistas varones. ¿Será la crisis? A la Fundación MAPFRE le han recortado solo un cinco por ciento de presupuesto. Achacar a la crisis males endémicos en este país ya ha pasado de moda. Por fin, la crisis comienza a convertirse en la mejor oportunidad para revisar los falsos andamios y tirar las vigas corroídas.
Revisemos la gestión y exijamos transparencia también a nuestras instituciones artísticas: públicas y fundaciones, que se benefician de exenciones –es decir, de dinero público– y a todas aquellas organizaciones y empresas a las que les son concedidas alguna subvención pública (si es que este 2013 se convocan). A menudo se habla de la opacidad en el mercado del arte, sin embargo, es aun más inadmisible la falta de transparencia de museos y centros de arte contemporáneo dependientes del Estado (Ministerio, Consejería de Comunidad Autónoma, Diputación y/o Ayuntamiento) que ni siquiera publican la memoria anual, o bien la editan a modo de subterfugio, que no informan de sus nuevas adquisiciones con pelos y señales, ni de asesores y sus retribuciones, o del coste de la producción de exposiciones y otras actividades. Como si su presupuesto no saliera de las arcas públicas ni debiera dar cuenta ante los contribuyentes, ciudadanas y ciudadanos que sustentan tales centros con sus impuestos. Los abultados recortes que están padeciendo no deben ser la última excusa para seguir perpetuando su opacidad.
En estos días, desde la sociedad civil se están reclamando nuevas leyes, necesarias para acabar con la corrupción y recuperar los derechos adquiridos por generaciones. Mientras tanto, exijamos también la aplicación efectiva de las leyes existentes. En España, desde 2007 tenemos una Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres con un artículo 26 especialmente dedicado a cultura que prescribe a todo organismo dependiente del Estado a implementar la paridad en los órganos de decisión y en toda actividad, inversión, etc., incluso con acciones positivas para ir compensando las grandes desigualdades heredadas del pasado. Seis años más tarde sigue sin aplicarse y continuamos con la masculinización de patronatos, direcciones de museos y centros, adquisiciones de obras y programaciones de exposiciones.
En la calle, la ciudadanía se manifiesta con pancartas y pintadas más creativas para cambiar el estribillo de la canción “lo que será …, el tiempo lo dirá”. Desde MAV, Mujeres en las Artes Visuales, seguimos cumpliendo nuestros objetivos. Para dar visibilidad a artistas, coleccionistas, críticas y conservadoras, gestoras, investigadoras, etc., y para debatir, remover y acabar con la discriminación sexista en nuestro sistema del arte por segundo año consecutivo y a nivel estatal celebramos el festival Miradas de Mujeres. Cerca de 200 sedes con exposiciones, coloquios, conferencias y debates, acciones y maratones de vídeo son una buena razón para que este n. 3 de m-arteyculturavisual sea especial: además de los artículos de fondo y de actualidad en nuestras secciones habituales, durante febrero y hasta final de marzo iremos dando cuenta de lo mejor del MM paso a paso.
Rocío de la Villa