Azucena Vieites, Serie Tableau vivant, 2013. Colección de la artista.
Rocío de la Villa
A Azucena Vieites (Hernani, Guipúzcoa, 1967) siempre le ha interesado apropiarse e intervenir imágenes de la cultura visual juvenil: revistas, carteles y portadas de discos. En este Tableau vivant, que es una especie de instantánea de su proceso creativo, recoge las intervenciones de los niños que participaron en su taller Coloring Book. Las idas y venidas entre el estudio y la vida, el trabajo y las vacaciones, quedan completadas con la proyección de fotografías instantáneas que se muestran junto a los cuadernillos en la antigua Sala de Protocolo. En una reafirmación de la creatividad fresca y liberada aún de las convenciones.
Azucena Vieites, Serie Tableau vivant, 2013. Colección de la artista.
En el Espacio Uno, donde todo es ya responsabilidad de la artista, el fanzine desplegado en las paredes, aunque montado con aire de provisionalidad, convierte el juego en seriedad. Un juego de repeticiones y alusiones que precisa la atención demorada del visitante, para extrañarse entre las sutiles variaciones y las alusiones de las imágenes seleccionadas: aunque el motivo del espejo roto tenga larga filiación en la genealogía femenina, la imagen elegida y descompuesta me evoca fragmentos de Eye Body de la feminista Carolee Schneemann. “Recoger la obra de otras personas te permite una especie de contacto en la distancia, una genealogía, una forma de complicidad y de conocimiento”, dice la artista.
Azucena Vieites, Serie Tableau vivant, 2013. Colección de la artista.
Entre el conjunto de serigrafías, hay pequeñas transparencias coloreadas low-fi, fotografías de bosque y mar, collages, que se conjugan sin ostentación en el vídeo que acompaña esta instalación. También, motivos ornamentales y algunas imágenes sueltas, como la figura de una joven cancelada a rayajos, con la que Vieites reivindica la poética punk, de lo que se deshace y se pone boca abajo. Diferencias que entroncan con el cuestionamiento del discurso único enraizado, en el caso de Vieites, en el compromiso feminista desde su etapa de Erreakzioa/Reacción, cuando a comienzos de los noventa junto a Estíbaliz Sádaba formaron el primer grupo empeñado en crear “un espacio generador de contextos en torno a la teoría, la práctica artística y el activismo feminista”.
Su constancia en publicar fanzines (diez hasta el año 2000) fue cristalizando en un trabajo cada vez más reflexivo, que dos décadas más tarde podemos considerar pionero y muy influyente en nuestro país, tanto en la genealogía de las estrategias apropiacionistas como en la fijación entre los jóvenes por el dibujo, dubitativo y biográfico, como plasmación de nuevas subjetividades, marcadas con lápices y rotuladores y fragmentadas en encuadres y situaciones que subrayan su precariedad.
Azucena Vieites, Tableau vivant, MNCARS, Madrid. Del 20 de marzo al 22 de julio de 2013.
Exposición incluida en el II festival Miradas de Mujeres 2013.