Artemisia Gentileschi, María Magdalena. Óleo sobre lienzo, 81 x 105 cm
UN NUEVO ARTEMISIA RE-DESCUBIERTO
Isabel Tejeda Martín
El departamento de Cuadros y Dibujos Antiguos de Sotheby’s en París ha re-descubierto en una colección del sur de Francia un espléndido cuadro de la pintora barroca italiana Artemisia Gentileschi (Roma, 1583 - Nápoles, 1654). Oculta durante 80 años y conocida solamente por una vieja fotografía en blanco y negro datada en los años 20, la obra se daba por desaparecida.
El cuadro representa, según Sotheby’s, al personaje bíblico de María Magdalena. Artemisia pinta, si es así, una María Magdalena más humana que divina –siguiendo en ello su fuerte influencia caravaggiesca–, que echa hacia atrás su cabeza dejando caer en cascada una larga y ondulada cabellera rubia; la iconografía ha solido utilizar la cabellera del personaje como un velo para ocultar su cuerpo, sin embargo, Artemisia prefiere hacer ver que nada hay que esconder, de nada hay que avergonzarse. Rotunda, fuerte, podría ser la representación de una ciudadana cualquiera si no fuera por el pequeño y sutil rayo de luz –luz divina– pintado en la esquina superior izquierda y que parece ser el origen de su semblante sosegado y henchido. Más que ascética en su conversión y arrepentimiento, la encarna como si la otrora impenitente dejara acariciar su rostro por el calor de la luz del sol al atardecer, plena. Tampoco se sirve de mostrar uno de sus senos al descubierto, elemento que en la iconografía de la época hacía referencia a su pasado en un lupanar, pero que servía al tiempo para usos escopofílicos de los que miraban el cuadro. Artemisia, frente a las indicaciones que sobre el tema había hecho el Concilio de Trento* aprovecha un tema bíblico para pintar a una mujer de su época. Una mundana imagen de la contemplación. Un éxtasis alejado de los ojos desorbitados o del arrebato.
Artemisia Gentileschi, María Magdalena. Palazzo Pitti, Florencia
Se conocen otras María Magdalena de la pintora, un tema recurrente en su haber, como por ejemplo la que obra en poder del Palazzo Pitti, de Florencia, o la de la Capilla del Tesoro de la Catedral de Sevilla (de la que posee copia de la propia Artemisia el Museo Soumaya en Ciudad de México). Esta versión francesa del tema me parece, de entre las obras citadas, la más ambigua iconográficamente hablando, la más realista, ya que prescinde de elementos de ambientación o de atributos (ni tan siquiera apreciamos en la imagen el frasco de perfume con el que ungió a Jesús de Nazaret), ocupando el cuerpo sentado del personaje femenino el encuadre total de la obra.
Artemisia Gentileschi, La Magdalena. Catedral de Sevilla
Una información algo más prosaica para acabar: la pintura, que tenía un precio de salida de 200.000 €, ha sido vendida finalmente por 865.500 €.
http://www.sothebys.com/en/auctions/ecatalogue/2014/tableaux-anciens-19-siecle-pf1409/lot.24.html
* Odile Delenda, “La Magdalena en el arte. Un argumento de la Contrarreforma en la pintura española y mejicana del siglo XVII”:
http://www.upo.es/depa/webdhuma/areas/arte/3cb/documentos/021f.pdf