Concha Jerez, instalación en MUSAC
CONCHA JEREZ: INTERFERENCIAS EN LOS MEDIOS
María Álvarez
Cuando en el siglo XVIII Edmund Burke bautizó a la prensa como El cuarto poder seguramente ignoraba el carácter profético de aquel nuevo concepto. Desconocía que, con el paso del tiempo, la influencia de los medios de comunicación sobre la sociedad contemporánea consolidaría su apelativo de manera aplastante. Hoy, tres siglos después, el periodismo se ha convertido en la actividad profesional que no solo transmite información, sino que la gesta, la crea y la destruye al amparo de una supuesta objetividad.
Los llamados mass media configuran en sus trastiendas la realidad que debe percibir la sociedad y se la ofrecen con la rotundidad necesaria para que no surjan dudas, críticas ni reflexiones al respecto. Lo que aparece publicado en las noticias no es objeto de discusión, como si hubiese pasado todos los filtros de veracidad y sentido común. Sin embargo, en medio del silencio general que otorga y consiente ese engaño velado, a veces se escuchan gritos rebeldes que cuestionan la legitimidad de ese poder. Tal es el caso de Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941), pionera en el arte conceptual español, que ha dedicado una importante parte de su carrera profesional a analizar el papel de los medios de comunicación en la construcción de la sociedad actual.
Bajo el discurso crítico que caracteriza su trayectoria, la exposición Concha Jerez: Interferencias en los Medios constituye un sugerente recorrido a través de veintiuna obras articuladas sobre el enorme poder que ejercen los medios en la creación de nuestra supuesta realidad. Alrededor de ese concepto orbitan sus instalaciones, sus fotografías, sus performances… y para darle forma ha utilizado, a lo largo de los años, diversos medios técnicos que abarcan desde el papel y el trazo escrito hasta complejos procedimientos tecnológicos, pasando por objetos reciclados y materiales adquiridos en tiendas de bajo coste. Todo sirve si ayuda a transmitir su mensaje reivindicativo, estructurado en tres ejes no cronológicos que articulan la exposición.
Con piezas como Propuesta sobre la significación del estilo, Concha Jerez muestra su particular interpretación sobre el vínculo que une el arte y la crítica, analizando el papel de la censura en la España de los años setenta, época de silencios impuestos en la que resultaba una proeza expresar a través de sus obras cualquier idea alejada de las tendencias ortodoxas.
Que nos roban la memoria o Jardín de ausentes ahondan en la influencia que ejercen los medios de comunicación sobre nuestro pasado histórico y nuestros recuerdos colectivos, sumiendo en el olvido aquellos nombres y momentos que no conviene desempolvar ante la sociedad. Del mismo modo que Caja de cotidianeidad y Música diaria homenajean a todas aquellas mujeres cuyos méritos culturales, sociales e, incluso, políticos han sido ignorados o silenciados a lo largo de la historia en favor de la supremacía masculina.
Concha Jerez, Caja de cotidianeidad, 1998-2014
Sin embargo, quizás su crítica más feroz sea la que recibe el propio sistema económico y político occidental. Mediante instalaciones como Paisaje de interferencias o Golden Stars’ Media Food la artista lleva a cabo una irónica interpretación del bombardeo informativo y burocrático que sacude a la sociedad de consumo no solo desde la televisión sino también desde las altas instancias gubernamentales, interesadas en adormecer a la población desde la publicidad y controlarla mediante una engañosa libertad democrática.
Concha Jerez, Golden Stars’ Media Food, 1994-2014
Interferencias en los medios supone, en definitiva, una deconstrucción de los discursos oficiales canalizados a través de los medios, un desmantelamiento artístico de aquellos valores que el cuarto poder ha logrado imponer como preceptos inviolables al servicio de un interés superior.
Concha Jerez, Interferencias en los medios, MUSAC, León. Del 19 de julio de 2014 al 6 de enero de 2015.
Comisaria: Alicia Murría.