PARÍS ERA MUJER. RETRATOS DE LA ORILLA IZQUIERDA DEL SENA
Elina Norandi
Seguramente muchos lectores/as recuerden haber visto a mediados de los 90 la sorprendente película Paris was a Woman de la directora Greta Schiller. El film significó un gran impacto para quienes nos interesábamos por la producción cultural de las mujeres. En ella pudimos ver a varias escritoras, artistas y periodistas que, instaladas en la capital francesa durante el período de entreguerras, trabajaron formando una verdadera comunidad en la que la ayuda, soporte y colaboración mutua se colocaron en el centro de este tejido relacional. Pues bien ahora la Editorial Egales ha tenido la afortunada iniciativa de traducir y publicar al castellano el libro escrito por Andrea Weiss –guionista del film– y que ella articuló a partir de los múltiples datos e informaciones recabados para hacer el documental.
La obra presenta una estructura muy similar a la del largometraje, ya que cada capítulo se centra en una de las mujeres o en alguna de las parejas que entre ellas formaron para ir desgranando las complejas constelaciones que de ahí se derivaron. De esta forma, nos vamos acercando a las más famosas libreras de la historia, Adrienne Monnier y Sylvia Beach, junto a toda la pléyade de grandísimos escritores que se reunían a su alrededor y a quienes apoyaron y promocionaron con una generosidad infinita no siempre equitativamente recompensada. La autora analiza también la complicada relación entre la escritora y mecenas de la vanguardia Gertrude Stein y su compañera Alice B. Toklas, así como la de Natalie Barney –la escritora llamada “la amazona”– y la pintora Romaine Brooks. Otro capítulo destacado es el dedicado a la periodista estadounidense Janet Flanner, quien a lo largo de cincuenta años redactó una columna quincenal en la revista New Yorker: “Carta desde París” y que recopiladas hoy constituyen una imprescindible crónica de la vida parisina de la época. Igualmente, merece mencionarse el estudio que Weiss lleva a cabo sobre Djuna Barnes y algunas de sus obras, como el intrigante Almanaque de las Mujeres, también publicado en castellano por Egales. No obstante, cada una de estas personalidades funciona como un haz de relaciones que se van imbricando con otras muchas protagonistas de tal manera que la autora realmente logra reconstruir esta comunidad que habitó la orilla izquierda, transmitiendo la complejidad de las relaciones personales y creativas, las influencias e intercambios, etc. que entre ellas se producían. De esta forma también nos habla de Jane Heap, Solita Solano, Nancy Cunard, Bryher, Colette, Dolly Wilde, Georgette Leblanc, Renée Vivien, Margaret Anderson, Radclyffe Hall, Hilda Doolittle y muchas otras más.
Romaine Brooks, Autorretrato, 1923
Para las personas interesadas en las artes visuales, el libro también contiene suculentas sorpresas, ya que proporciona detallada información sobre mujeres de las que hasta ahora apenas se han traducido ensayos o estudios sobre sus trayectorias, como una aproximación a la vida y obra de la escritora y artista Mina Loy, pareja del enigmático dadaísta Arthur Cravan, con anécdotas tan tristes y representativas como sus respuestas a una entrevista concedida a la revista de moda The Little Rewiew: “¿Cuál ha sido el momento más feliz de su vida”. “Todos los momentos que pasé con Arthur Cravan”. “¿Y el más desdichado?». «Todos los demás”. Asimismo, podemos encontrar revisados los vínculos de la pintora francesa Marie Laurencin con la comunidad de la Rive Gauche, o un interesante capítulo en el que nos adentramos en la personalidad creativa de Romaine Brooks, cuya pintura hoy podríamos considerar un antecedente privilegiado de los discursos queer en el arte contemporáneo.
Marie Laurencin, Grupo de artistas, 1908
En conjunto, la obra constituye un estupendo ejemplo de búsqueda y elaboración de genealogía femenina que puede servir como modelo e inspiración a múltiples experiencias creativas, puesto que todas las mujeres estudiadas en el libro nos dan una medida de cómo intervenir en el mundo y de cómo significar y hacer simbólica esa intervención, poniendo, sobre todo, el acento en las prácticas de intercambio y cooperación.
El libro, que cuenta con muchísimas y maravillosas fotografías, encantará a quienes en su momento ya se entusiasmaron con la película o a quienes no conozcan aún esta comunidad de intelectuales y artistas, pero también interesará a quienes se dediquen a la historia del arte de mujeres y a la crítica feminista, sin olvidar que además se puede convertir en una magnífica guía de viaje en nuestra próxima estancia parisina.
Andrea Weiss, París era mujer. Retratos de la orilla izquierda del Sena, Egales, Barcelona-Madrid, 2014, 286 páginas, 22.95 €.