Glenn Close junto a Jonathan Price en una secuencia de la película The Wife
GLENN CLOSE DESLUMBRA EN THE WIFE
María José Aranzasti
Björn Runge es el director de esta interesante película sueco-inglesa, The Wife (La buena esposa), que aborda con mucha certeza los sentimientos de una inteligente y atractiva mujer, Joan Castleman, que hacia el exterior ha forjado su vida a la sombra de su marido, de ahí el subtítulo de la buena esposa, basada en la novela de Meg Wolitze.
El propio Runge afirmaba en la rueda de prensa que con la ocupación activa de la mujer en puestos relevantes de la política, la cultura y otros ámbitos nos iba a ir mejor a todos en el mundo.
Conocemos todas nosotras, las socias de MAV, las artistas, las comisarias, las gestoras culturales, las lectoras de M-Arte y Cultura Visual las dificultades de las mujeres por ser visibles, por ser reconocidas, por ser premiadas por su trabajos. Y esta invisibilidad y no reconocimiento no sólo ha sido en el mundo de la cultura y del arte sino también en el mundo científico, empresarial, en el de la investigación, es decir, en todos los ámbitos profesionales.
Annie Starke, actriz en el papel de Joan en su época joven e hija en la vida real de Glenn Close
Comprendemos también las dificultades de poder editar, publicar novelas que se reflejan en la película en la década de los 50 ó 60 cuando la protagonista despunta en su quehacer literario. Nos adentramos en esa década a través de los flashback que contribuyen a conocer más a fondo a Joan de joven, muy bien interpretada por Annie Starke, la hija de Glenn Close en la vida real. El personaje de juventud está marcado por la introspección, por saber mirar alrededor y describir bien la condición humana.
En la rueda de prensa de este film, Glenn Close, Premio Donostia en 2011, destacaba cómo le han servido las muchas experiencias vividas para poder interpretar el papel de una mujer que sacrifica su talento en favor de su marido, un escritor interpretado muy acertadamente por Jonathan Price, en el papel de Joe, a quien le otorgan el Premio Nobel de Literatura. Glenn Close deslumbra en este papel, con una gran interpretación que puede rematar en un posible Oscar a su trayectoria.
La concesión del premio Nobel en la película, el viaje a Estocolmo, los avatares de la propia ceremonia de entregan, sumergen a la protagonista Joan en un proceso que le conducirá a la liberación de sí misma.
Björn Runge, director de The Wife
El director Björn Runge reconocía haberse informado de la situación de muchas mujeres escritoras de la época de los 50 y 60 e hizo la alusión directa sobre Alice Munro, de cómo esta escritora no podía reconocer que escribía y que no quería que la molestaran sino que tenía que decir que estaba enferma y poner excusas para poder quedarse en casa y escribir.
No hay que olvidar, por otra parte que Alice Munro es la decimotercera mujer en conseguir el Nobel en 2013 y que ha sabido captar, reflejar y describir la fragilidad, la ambigüedad, las zonas oscuras del mundo y de la vida cotidiana de las mujeres, con grandes dosis de emotividad, convirtiéndose en la reina del relato corto contemporáneo.
The Wife es una reivindicación de que las mujeres tenemos que tomar nuestras propias decisiones, tener nuestra propia voz. «¿Cuántas veces en la historia ha pasado esto?», se preguntaba Glenn Close, ¿formar parte de una gran mentira hasta que ella no puede más?
Este secreto de la pareja resulta finalmente para la protagonista inaguantable, los cimientos de su relación se resquebrajan, la mentira se ha hecho tan grande que ya no la puede aceptar.
«Muchas mujeres pasan toda su vida tapando la luz que llevan dentro y en cambio la ofrecen a su pareja, a su marido, destacaba la actriz Glenn Close en la rueda de prensa, hasta que se dan cuenta de que deben brillar por su propia cuenta».
Sí, la liberación llega finalmente pero resulta también que no es completa en la película; una vez más la sinceridad, tal como se intuye en el final del film, en el avión se va a quedar en el ámbito familiar, verdad compartida solo con los hijos. La protagonista protege a su marido. ¡De nuevo, una vez más y desgraciadamente una liberación a medias!
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