LA ESPIGADORA. ¿CAMBIO DE RUMBO?
Las colecciones DKV Seguros e Inelcom muestran en La Principal-Tabacalera de Madrid, hasta el 19 de noviembre de 2017, una colectiva conjunta con obras de artistas jóvenes y a media carrera.
El título elegido: «Cambio de rumbo» porque, afirman: «El título juega con la idea de exploración, y lo hace en al menos dos sentidos. Por un lado, presentamos aquí obras particularmente experimentales a nivel de lenguaje, y en ese sentido mostramos al espectador el rumbo que previsiblemente tomará el arte de los próximos años… Por otra parte, el discurso que configura la interacción de las piezas apunta a un cambio de rumbo desde una perspectiva más global y sistémica. Las obras nos señalan algunos de los aspectos críticos de nuestro modo de vida y nos invitan a repensarlo».
Parole, parole, parole… La habitual retórica en el discurso del arte contemporáneo edulcora una vez más la decidida apuesta, casi siempre, por piezas formalistas y vagamente medioambientales y ecologistas. Porque, como ya indicaba Barbara Kruger: «Este es un pequeño mundo, si no tienes que limpiarlo».
De igual modo, las buenas intenciones entre sus objetivos: que los visitantes salgan de las salas «con una visión renovada sobre el mundo, con una perspectiva más crítica, más consciente, más respetuosa», se dan de bruces con lo mínimo que puede pedirse hoy en política artística: una selección con criterio de paridad.
En esta colectiva, de 28 artistas en total, solo 7 artistas mujeres: Esther Mañas, Alicia Kopf, Ceal Floyer, Lúa Coderch, Johanna Calle, Regina de Miguel y Linarejos Moreno. ¿De qué «cambio de rumbo» estamos hablando?
Y todo esto, en una sala pública, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, obligada al cumplimiento del Art. 26 de la Ley Orgánica de Igualdad de 2007.
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