CATACLISMO

SUSAN MEISELAS Y LA REALIDAD EN SU CRUDEZA

susan-meiselas-fundacion-tapies-4

SUSAN MEISELAS Y LA REALIDAD EN SU CRUDEZA
Mª Ángeles Cabré

El fotoperiodismo norteamericano hecho por mujeres está de suerte este año en Barcelona, porque después de Martha Rosler ha llegado Susan Meiselas (Baltimore, 1948), otra de las pioneras de la nueva ola de la fotografía documental, que en fotografía sería algo así como el equivalente al llamado Nuevo Periodismo de Capote, Talese & Cia. Y ha llegado también literalmente porque la fotógrafa ha venido en persona para estrenar su exposición en la Fundación Tàpies –coproducida por el parisino Jeu de Paume– y para participar en dos conversaciones públicas, una de ellas en el Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison a propósito de la violencia machista y en relación con dos de sus series fotográficas: Archives of Abuse –Archivos del maltrato– (1991-1992) y A Room of Their One –Una habitación propia– (2015-2017). Porque las mujeres siempre han sido uno de sus intereses, como es el caso de las desaparecidas en Ciudad Juárez, las madres de Mayo o las niñas de Mali.

Por lo que respecta a la Fundación Tàpies, bajo el título de Mediaciones la propuesta expositiva es realmente de enjundia, no sólo por la variedad de la obra que se muestra –Meiselas es una profesional de muchos registros–, sino por su despliegue en el espacio, que por cierto está en esta ocasión espléndidamente aprovechado. La planta principal de la que fuera antaño la editorial Montaner y Simón se ha dividido en dos partes, ocupadas por dos de sus trabajos más emblemáticos, los dedicados a Nicaragua y Kazajistán. Mientras en el primer piso, que alberga también la bellísima biblioteca de madera barnizada, pueden verse diversas series que pertenecen ya a otro orden de cosas y responden a otros intereses suyos. El resultado es una retrospectiva que sirve muy bien a la misión de conocer el amplio abanico de propuestas que ha desplegado esta prestigiosa fotoperiodista que en su día trabajó como reportera gráfica del New York Times.

Justamente fue en esa etapa cuando cubrió los acontecimientos de la Revolución Sandinista y descubrió la riqueza de la producción de significados, que escapaban a veces a sus propias intenciones. Porque fotografiar no es sólo encuadrar una escena, sino dar lugar a un inmenso universo de significación; es el caso de una de sus fotos, “Molotov Man”, que se erigió en símbolo propagandístico de las milicias. Esa serie que da título a la exposición, Meditaciones, y que realizó en 1982, permitió a la fotógrafa dar testimonio de la vida nicaragüense en un momento agitadísimo. Retrató huidas, cadáveres, ruinas; a un soldado haciéndose lustrar las botas; las sombras humanas sobre un paredón de fusilamiento… Su cámara fue entonces “la excusa para estar en un sitio donde no podrías estar de ningún modo”.

susan meiselas 10_15_630x420

Susan Meiselas: «Fotografías de Kamaran Abdullah Saber, de 20 años, mostradas por su familia en el cementerio de Saiwan Hill. Fue asesinado en julio de 1991 durante una manifestación estudiantil contra Saddam Hussein». Kurdistán, Iraq del Norte, 1991 © Susan Meiselas / Magnum Photos, 2017.

Algo distinto fue el viaje fotográfico que llevó a cabo en los años 90 por el Kurdistán –actualmente repartido entre cuatro estados–. A raíz de un viaje a Irak realizado con en 1991 con el objeto de documentar los pueblos destruidos por Sadam Hussein, se interesó por las vicisitudes históricas de esa región asiática. Sirviéndose de una red de investigadores y de miembros de la diáspora kurda, y sintiendo la necesidad de adentrarse en el pasado para poder fotografiar el presente, hizo acopio de fotos antiguas y acumuló material sobre este pueblo masacrado cuya identidad se considera subversiva. Un intento por reconstruir, a base de fragmentos, una realidad que ya sólo existe en la memoria.

susan-meiselas-fundacion-tapies-1-1024x670Susan Meiselas, serie Carnival Strippers, 2000

Entre las series que completan esta exposición también se cuenta “La caja de Pandora” (1995), donde fotografió a los clientes de un club sadomasoquista neoyorquino; y la que dio lugar al libro Carnival Strippers (2000), donde se adentró en el sórdido universo de esas chicas de ropa escasa que iban de feria en feria. Una selección de ambas de expuso en Madrid en 2002 bajo el membrete de Intimate strangers. Finalizamos el recorrido colándonos en la vida de un puñado de jovencitas que en los años 70 vivían en su mismo barrio de Nueva York, Little Italy, y de las que captó instantes de juventud detenida.

USA. Rockland, Maine. 1972. Debbie and Renee. Contact email: New York : photography@magnumphotos.com Paris : magnum@magnumphotos.fr London : magnum@magnumphotos.co.uk Tokyo : tokyo@magnumphotos.co.jp Contact phones: New York : +1 212 929 6000 Paris: + 33 1 53 42 50 00 London: + 44 20 7490 1771 Tokyo: + 81 3 3219 0771 Image URL: http://www.magnumphotos.com/Archive/C.aspx?VP3=ViewBox_VPage&IID=2K7O3RWMWMW&CT=Image&IT=ZoomImage01_VFormSusan Meiselas, Debbie and Renee, Rockland, Maine, USA, 1972

Gracias a esta muestra, la fotógrafa norteamericana ha pasado unas semanas en Barcelona y, siempre interesada por el devenir de los acontecimientos, se ha alegrado de coincidir con este momento históricamente tan agitado, que por supuesto ha retratado con su cámara. Quizás algún día veamos en algún museo remoto una nueva serie suya en la que haya sabido retratar el espíritu de lo que hoy los telenoticias día tras día nos cuentan más sesgadamente que otra cosa. Porque fotografiar es para ella, de algún modo, hacer justicia.

Susan Meiselas, Mediaciones, Fundación Antoni Tàpies, Barcelona. Del 11 de octubre de 2017 al 14 de enero de 2018.

Introduce tu comentario

Por favor, introduce tu nombre

Debes introducir tu nombre

Por favor, introduce una dirección de e-mail válida

Debes introducir una dirección de e-mail

Por favor, introduce tu mensaje

MAV Mujeres en las Artes Visuales © 2025 Todos los derechos reservados


Diseñado por ITCHY para m-arte y cultura visual