NI ELLAS MUSAS NI ELLOS GENIOS: TRES CICLOS
Pilar V. de Foronda
La historia del arte, del pensamiento, de la ciencia, nos ha sido a menudo contada como fruto del genio de algunos individuos excepcionales, siempre hombres. Semejante visión deja en la sombra a las mujeres que, no sólo han acompañado, ayudado e inspirado a esos hombres (“las musas”), sino que con frecuencia han sido brillantes creadoras. ¿Por qué ellas ocupan siempre un segundo plano? ¿Qué trabajos extraordinarios realizados por mujeres han quedado sepultados a lo largo de décadas? ¿Qué filósofas, escritoras, científicas o artistas, parejas de hombres célebres, han desaparecido tras la reputación de sus maridos, compañeros, padres, hermanos… que, sin tener mala intención, se han apropiado de sus trabajos?
A estas preguntas han querido dar respuesta, desde el año 2015, los ciclos “Ni ellas musas ni ellos genios” que coordinados por Laura Freixas y Pilar V. de Foronda, de la mano de Clásicas y Modernas, asociación para la igualdad de género en la cultura, de la asociación MAV, Mujeres en las Artes Visuales, y Caixa Fórum Madrid.
Los ciclos han estado compuestos por conferencias que buscaban, además de recuperar la figura y obra de las supuestas “musas”, provocar una reflexión sobre cuestiones de gran alcance en torno a la creación, la historia y la desigualdad entre los sexos. La variedad de ámbitos, épocas y nombres abordados por las especialistas, además de buscar llegar al mayor público posible, visibilizaba lo intenso, extenso y persistente de este mecanismo que ensombrece e invisibiliza las aportaciones de las mujeres a la sociedad y a la cultura.
La pareja de los feministas Harriet Taylor Mill y John Stuart Mill, impartida por la filósofa Ana de Miguel abrió el primer ciclo. De Miguel explicó como Stuart Mill, pensador brillante, educado para ser filósofo utilitarista, supo comprender la profundidad del pensamiento de Taylor y plasmarlo en “De la sumisión en la mujer” creando ambos, de manera conjunta y gracias a la generosidad de Mill y de Elizabeth Taylor, hija de Harriet, uno de los textos fundacionales de la filosofía crítica feminista. La compositora Marisa Manchado Torres, expuso la vida de Clara Wieck y Robert Schumann, donde ella no solo compuso su propia obra, sino que dedicó gran parte de su vida a poner en valor la obra de él, dejando la obra propia en segundo lugar. Pilar V. de Foronda, escultora, expuso la relación entre la escultora Camille Claudel y el escultor Rodin, primero de alumna/maestro y posteriormente de amantes, así como todas las circunstancias que llevaron al internamiento de Claudel en un manicomio donde sobrevivió los últimos 30 años de su vida sin poder dejar brillar su talento creador. La obra escultórica de C. Claudel, ha sido sistemáticamente silenciada hasta este siglo XXI, en el cual poco a poco va trascendiendo. La educadora Marian López Fernández Cao, trató sobre el matrimonio formado por Sonia Terk y Robert Delaunay como el caso en que ella es la persona que aporta la constancia y la razón práctica de la vida para la supervivencia cotidiana siendo él quien puede permitirse el “lujo” de ser artista. Finalmente, la escritora Laura Freixas impartió la última conferencia del ciclo en torno al matrimonio formado por Sylvia Plath y Ted Hughes que finaliza con el suicidio de ella, mostrando como la imposibilidad de que su talento brillara, las descalificaciones por parte del entorno, la energía empleada en la crianza, la hicieron ser una persona desdichada que no pudo conciliar la frustración generada por la imposibilidad de crear, frustración que acaba provocando su suicidio.
La política, filósofa, historiadora y escritora Geneviève Fraisse, inauguró el segundo ciclo exponiendo la extraordinaria relación entre Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre, destacando el pacto de simetría que ellos, de modo racional y voluntario, adquirieron respecto al otro. Pacto que respetaron, el del amor “necesario” frente al amor “contingente”, y que les sirvió para encontrar un lugar común de pensamiento al tiempo que les permitió desarrollarse de manera independiente con el apoyo del otro. Conocer la relación de los científicos Marie y Pierre Curie fue un placer que nos regaló la escritora Rosa Montero, destacando la colaboración del matrimonio en el trabajo de laboratorio y las dificultades a causa de la discriminación sufrida por María por parte de sus contemporáneos, tanto antes como tras el fallecimiento de Pierre. La conferencia de Margarita Borja, poeta y directora escénica, trató sobre María de la O Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra. La contradicción de visibilidad y sombra en la que vivió María Lejárraga, entre su compromiso feminista y el ser autora de teatro en la sombra, escribiendo para Gregorio Martínez Sierra. Carmen Alborch impartió su conferencia en torno a la relación de los fotógrafos Tina Modotti y Edward Weston. La fotógrafa descubrió su talento de la mano de Weston, su maestro y amante, pero Tina evolucionó y revolucionó: antifascista y comunista, también estuvo en la Guerra Civil Española. Documentó a través de su fotografía la lucha social y las desigualdades, tanto las que veía como las que sufrió directamente. Finalizó este segundo ciclo, la catedrática y filósofa feminista y Amelia Valcárcel hablando de Madame de Stäel, filósofa política, ensayista y novelista, quien al ser hija de un banquero suizo estaba dotada de “todos los bienes de fortuna”, frase que subtitulaba la conferencia. Autora de las Reflexiones sobre la Revolución Francesa y Sobre Alemania, además de novelas de enorme éxito, como Corina, tuvo más de una relación significativa, pero, de todos los varones con quien coincidió, para su desgracia, solamente uno no se la quitó nunca de la cabeza, Napoleón, el emperador de Francia, que cuando ella entraba en una habitación, él la abandonaba por la puerta opuesta.
El tercer ciclo de “Ni ellas musas ni ellos genios” lo estrenó la historiadora británica, Frances Spalding con una mirada retrospectiva hacia el espacio de vida compartido por la escritora Virginia Woolf y el crítico de arte Roger Fry. Spalding subtituló su conferencia con la frase de Woolf: “Me erizó entera con ideas, preguntas y posibilidades”. La profesora Ana López Navajas dictó su conferencia sobre Marie-Anne Pierrette Paulze, Mme. Lavoisier y Antoine Lavoisier, presentando un estudio de caso en el que valoramos el matrimonio como equipo de investigación científica. Sus logros, relacionados con la combustión o el oxígeno entre otros aspectos, los convierten en padres de la química moderna. Sin embargo, ese “título” lo ostenta solo Antoine. Marie-Anne, igual que otras científicas anteriores y posteriores en el tiempo que colaboraron con sus maridos y hermanos, no vio reconocido su trabajo. La escritora Cristina Morató presentó su conferencia con el subtítulo, “La señora Livingstone, supongo” sobre Mary Moffat y su marido, David Livingstone quien ha pasado a la historia como uno de los grandes exploradores del continente africano. Las hazañas de la gran viajera y esposa de Livingstone, al que acompañó en sus expediciones por el río Orange o el desierto del Kalahari, han quedado en la sombra. La lista de hazañas del Sr. Livingstone resulta interminable desde que en 1840 desembarcara en la actual Sudáfrica. Mary Mofat, que le acompañó toda la vida, falleció, tras una vida de sacrificios, en la misión de Chupanga, en Mozambique. Tenía cuarenta y un años y siempre se sintió “una africana blanca”. Laura Freixas dio su conferencia sobre la pareja formada por María Teresa León y Rafael Alberti. La definición que dio María Teresa León en sus memorias de su posición respecto a Rafael Alberti, su marido: “Ahora yo soy la cola del cometa. Él va delante”, era el descriptivo subtitulo de esta conferencia. Ella tenía 67 años y él 68. Él era un poeta famoso y ella, aunque también escritora, era principalmente la “mujer de”. Freixas demostró a través de los testimonios escritos por uno y otra, que esa distribución de papeles refleja el resultado de unos condicionantes, materiales y simbólicos, anteriores a las biografías de madurez de cada uno de ellos y que moldearon sus biografías para cumplir los mandatos de género recibidos en su infancia y adolescencia. La presidenta de la asociación MAV, María José Magaña Clemente habló de Lucía Moholy y Laszlo Moholy-Nagy. Lucia Moholy, de soltera Schulz, estudió historia del arte y filosofía. Era escritora, editora, fotógrafa, crítica de arte y autora del libro Cien años de fotografía; no obstante, el dato que suele destacarse de su trayectoria es que documentó la labor de la Escuela de la Bauhaus alemana, donde su marido, de quien toma el apellido, era profesor y uno de los principales integrantes. Lucia participaba de la vida diría de la escuela, promoviendo la fotografía como técnica y como arte, codeándose con creadoras, artistas, arquitectos, como Ilse y Walter Gropius, Paul Klee, Kandinsky, Anni Albers, Marianne Brandt, la activista de los derechos de la mujer Clara Zetkin, etc., como testifican sus retratos.
El ciclo finalizó con la pareja creada por Aline Kominsky y Robert Crumb, presentada por la investigadora y profesora de cómic Josune Muñoz. Pareja muy adecuada para cerrar el ciclo porque, además de demostrar hasta qué punto este estereotipo cultural se perpetúa hasta la actualidad, lo muestra en imágenes. Robert Crumb se convierte a finales de los 60 en unos de los principales fundadores del cómic underground. Un nuevo cómic para adultos de marcada estética feista y experimental, muy crítico con el idealizado sueño americano y altamente autobiográfico. Aline Kominsky formó parte de colectivo de mujeres que crearon Wimmen’s comix, la revista de cómic feminista, a principios de los 70, respuesta crítica al misógino cómic underground masculino y reflejo durante tres décadas de las reivindicaciones y preocupaciones del movimiento feminista. Siendo pareja desde mediados de los 70, la obra conjunta de Aline Kominsky y Robert Crumb, Háblame de amor (La Cúpula, 2015) –significativa traducción del título original Draw together (Dibujar juntos)– la antología que recoge más de 35 años de trabajo, es única en la historia del cómic: una profunda y matizada crónica de sus años como pareja vital, creativa, sentimental y sexual. Está dibujada a cuatro manos, es decir, cada uno dibuja el personaje de sí mismo en cada viñeta, y muestra, muy claramente, sus estilos y personalidades. Juntos, y en clave de humor, hablan y hablan y reflexionan sobre los vaivenes de la creación y recepción del cómic, los límites de la narración autobiográfica, las dificultades para la conciliación familiar, las raíces judías y la obsesión por la belleza física de Aline o las obsesiones sexuales de Robert y, lo que es más interesante, ambos critican constantemente los prejuicios y estereotipos con los que los demás miden y juzgan su obra conjunta.
Esperamos, deseamos, tenemos la certeza, tanto desde la coordinación del ciclo, como desde Caixa Forum Madrid y desde la Asociación para la igualdad en la cultura, Clásicas y Modernas (www.clasicasymodernas.org), que el cuarto ciclo de “Ni ellas musas ni ellos genios”, que comenzó el lunes, 5 de febrero y terminará el 12 de marzo de 2018, con la antropóloga Marcela Lagarde hablándonos de la relación entre Frida Kahlo y Diego Rivera “De la fortaleza y la debilidad en la creación”, esté a la altura de los anteriores y que todas las personas que sientan su curiosidad avivada por este artículo podamos encontrarnos en ese igualitario espacio para la cultura.
Más información:
http://www.m-arteyculturavisual.com/2018/02/05/sobre-musas-y-genios