CATACLISMO

EL BAUTIZO MONSTRUO: PINTURA VERSUS POLÍTICA

El bautizo monstruoAlmudena Fernández Ortega, El Bautizo Monstruo, 2018. Óleo/lino, 195 x 260 cm.

EL BAUTIZO MONSTRUO: PINTURA VERSUS POLÍTICA
Ana DMatos

La exposición de pintura El Bautizo Monstruo, de la sevillana Almudena Fernández Ortega, ha sido presentada recientemente en la galería Silvestre de Madrid. La exhibición se acompaña de un texto de Semíramis González. El título de la muestra es muy sugerente por los dos tipos de lecturas que plantea. La primera, es la que ella misma propone, cuando afirma que su interés está solo en recuperar una parte de la memoria, de su infancia. Momento en el que desarrolló una relación de admiración por los animales, los minerales y el bosque, y que ahora recrea con una paleta cromática muy contrastada, de colores brillantes y oscuros. La segunda es la que no propone, la visión política. Pero al elegir como título de la muestra El Bautizo Monstruo, no podemos ignorar que alude a un hecho político, que empezó con una romería y acabó con dramáticas consecuencias, hasta dejar al pueblo onubense de La Nava, ese que describe oníricamente Almudena en sus óleos, sumido en un silencio mortal.

El bautizo monstruo_Es la hora de la raposaAlmudena Fernández Ortega, Es la hora de la raposa, 2017. Óleo/lino, 130 x 195 cm.

Sus recuerdos, en el campo de La Nava, la conectarán para siempre con el bosque y con sus animales: jabalíes, corzos, lobos, víboras o culebras, con los que tuvo una relación directa. Vivió una vida rural en la que fue ‘‘una niña salvaje”1, a la que le gustaba coger bichos y llevárselos a su casa. Tal es la importancia de este hecho que los animales que pinta parecen observarnos, a través de sus propios ojos. El ciervo mira al espectador, sabedor que vive en ese bosque de la memoria, protegido por la mágica luz del alba. Es la hora de la raposa2 En otros lienzos los animales también están presentes sin ser visibles. Una observación muy vivida de la vida salvaje. Almudena nos deja sus pistas, Postre para el verraco3, 2017.

El bautizo monstruo_Postre y MenosAlmudena Fernández Ortega, Postre para el verraco, 2017. Óleo/ lino, 35 x 35 cm. / Menos meloncillos y chotacabras, 2018. Óleo/lino, 33 x 24 cm.

A aquella niña tendrían que recordarle sus mayores que existía el miedo. Miedo a los lobos, a los jabalíes y a las víboras. Miedo a la noche. Miedo a las desapariciones. Sin embargo, nunca la asustó el bullicio vespertino de los gritos de cazadores y los ladridos de las jaurías, que anunciaban la persecución de los animales y su muerte. Todo aquello permanece envuelto en la magia del crepúsculo azulado de Prusia, azul cian, azul de ultramar. Menos meloncillos y chotacabras4.

Se diría que aquella vida rural de La Nava, un pueblo aislado de la sierra, con escasa evolución a lo largo de los años, es el punto de convergencia de su empatía y curiosidad para aprehender todo lo que ocurrió, y que finalmente la conduce al contexto histórico de 1936; las personas que se mencionan en el cartel pertenecieron a su familia. La aproximación también está en el reconocimiento de que su vida, en los años ochenta, periodo en el que vivió en el pueblo, fue similar a la vida de aquellos niños de la postguerra. A ellos también les despertaron de madrugada con las mismas monterías, conocieron la misma fauna, recorrieron el mismo campo de encinas y alcornoques y se impregnaron, al igual que ella, de los romeros y las jaras. Esta aproximación la acerca de algún modo, al contexto temporal, no solo espacial, donde tuvo lugar el bautismo político, el bautizo monstruo.

El bautizo monstruo_La NavaAlmudena Fernández Ortega, Durará hasta que se acabe, 2018. Óleo/lino, 100 x 73 cm.

Esta obra: Durará hasta que se acabe5, 2018, es una recreación del cartel que se hizo en 1936, para anunciar El Bautizo Monstruo6, con algunas diferencias en las que la artista añade algunos minerales, en el lugar donde en origen había un cenefa decorativa. Sustitución que tiene más de recuerdo hacia su padre, vinculado por oficio a las minas de la zona, y a esos tesoros minerales que a veces se encuentran, como el fósil de clypeaster, o las geodas de cuarzo, ambas en el cartel y en Yayo, quiero ser bruja7, 2018.

El bautizo monstruo_Yayo quiero ser brujaAlmudena Fernández Ortega, Yayo, quiero ser bruja, 2018. Óleo/lino, 34 x 34 cm.

Esta festividad laica fue claramente ofensiva contra la iglesia. De ahí que la palabra monstruo no se refiera a ninguna deformidad sino a la monstruosa ‘fiesta’ que iban a disfrutar introduciendo a seis niños en la senda del laicismo en clave de política republicana8, aquel domingo 14 de junio del año 1936. De modo que ese ‘monstruo’ relata la rebeldía contra los actos litúrgicos. Un escarnio contra la iglesia y la derecha, que llevaba en cartel los nombres principales de Lenin y Libertario. Los otros nombres fueron Límber, Pasión, Redención y Sipenia. Esta burla perversa empezó con petardos al amanecer, le siguió algo más tarde la prestigiosa Banda de Música de Galaroza, que recorrió las calles del pueblo. Posterior reunión del Sindicato de Agricultores, en presencia de las autoridades, para recibir a las Comisiones de los pueblos limítrofes. Salida de la comitiva, bautizo, banquete popular. Fandanguillos y baile. Regreso al pueblo y para finalizar, un gran baile. Todo ello bien aderezado con insignias y banderas sindicales.

De este trabajo pictórico se desprende su interés por la investigación y por utilizar su historia personal, como impulso e hilo conductor para su trabajo. Almudena recuerda cómo dos de los vecinos que entrevistó afirmaron que aquella misma noche, Antonio C. de Oropesa, quien había firmado el bando en nombre de la Comisión organizadora, se fue a Extremadura imaginando la represalia. Los otros camaradas que figuran: “José Luis Fernández, M. Delgado y Laureano Domínguez fueron arrestados al día siguiente para ser fusilarlos”9. Y narra cómo, “para librarse de la condena, se inventaron que con la iglesia quemada el bautismo no podía celebrarse, razón que justificaba ir a la ribera del Múrtiga, imitando el bautismo de Jesucristo en el Jordán…”9. La Nava fue tomada el 27 de agosto de 1936 por las tropas fascistas que desencadenaron una batida contra los republicanos, también contra las familias de esos niños, que sufrieron la humillación pública. A los niños tuvieron que cambiarles de nombre. El alcalde republicano de La Nava, Gumersindo Domínguez Fernández, fue fusilado ese mismo año10.

La construcción de esta exposición pictórica reflexiona sobre las experiencias personales, las interpreta y las contextualiza, al tiempo que saca a la luz un hecho olvidado. El Bautizo Monstruo es sin lugar a dudas un hallazgo, que se ha convertido en un proyecto vivo de mayor calado, sobre el que Almudena sigue trabajando.

Almudena Fernández Ortega, El Bautizo Monstruo, Galería Silvestre, Madrid. Del 20 de enero al 10 de marzo de 2018.

Notas:

1. Comentarios de la autora, entrevista telefónica el 6 de marzo de 2018.
2. Es la hora de la raposa, 2017. Óleo/lino, 130 x 195 cm.
3. Postre para el verraco, 2017. Óleo/ lino, 35 x 35 cm.
4. Menos meloncillos y chotacabras, 2018. Óleo/lino, 33 x 24 cm.
5. Durará hasta que se acabe, 2018. Óleo/lino, 100 x 73 cm.
6. Se recoge el cartel en el anexo de Francisco Espinosa Maestre: Agosto de 1936. Terror y propaganda. Los orígenes de la causa general. Pasado y Memoria. Revista de Historia contemporánea, 4, 2005, pp.15. Recuperado: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5542/1/PYM_04_02.pdf
Y en Fernández Flórez, W., ABC:
 Tópicos con joroba, 17 de julio de 1936, Pg.15. Que además hace una mención crítica: “Bostecemos. El hombre es incapaz de inventar una estupidez de originales perfiles. Desde Extremadura me han enviado un documento que sirve para apostillar con ejemplo vivo estas consideraciones. Se trata de un cartel, que anuncia un-bautizo laico. […] “Hipertrofia de lo que ya había, en cuanto ahora se intenta no debe verse que el aburrido y triste pasado desaparece, sino que le han nacido jorobas”. Recuperado:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1936/07/17/045.html
7. Yayo, quiero ser bruja, 2018. Óleo/lino, 34 x 34 cm.

8. Comentarios de la autora, entrevista telefónica el 6 de marzo de 2018.
9. Ibídem.
10. “El Bautizo Monstruo de La Nava revela las pequeñas historias vividas por los pueblos de la provincia de Huelva durante la Guerra Civil “, La Sierra Noticias, Plataforma de comunicación multimedia de la sierra de Huelva. Recuperado: http://www.lasierranoticias.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5188:el-bautizo-monstruo-de-la-nava-revela-las-pequenas-historias-vividas-por-los-pueblos-de-la-provincia-de-huelva-durante-la-guerra-civil&catid=94&Itemid=634

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