EL ORDEN SALVAJE DE LAURA MILLÁN
Redacción
Bajo el epígrafe «Orden Salvaje» Laura Millán ha reunido más de una veintena de obras de pequeño formato con las que nos propone un paseo por cuatro barriadas que van desde las infraviviendas a los grandes edificios, pasando por las casas bajas e imaginando incluso casas humanas en las que un ojo gigante asoma por la ventana, un brazo se desliza por la puerta de entrada o un edificio al completo echa a correr con las piernas que le acaban de salir por debajo de los cimientos.
La artista gaditana reinterpreta en miniatura estas edificaciones mostrando, como quien abre una casa de juguete por la mitad o quien lee una historieta de 13 Rue del Percebe, la vida interior de cada vivienda: escenas cotidianas, íntimas, algunas absurdas, cómicas, mágicas o surrealistas, que se abren de par en par o se esconden tras una fachada a cuya parte trasera nos podemos asomar.
Tras las ordenadas fachadas de las casas y los edificios que se amontonan en las ciudades, la artista representa la vida que se oculta bajo la aparente insignificancia de lo cotidiano. Laura Millán parte de la idea de que el hermetismo al que nos enfrentamos cuando observamos esas fachadas es un potente detonador de la curiosidad. Una de las piezas más significativas de la muestra es la recreación de un edificio al completo en los espacios rectangulares de un gran cajón tipográfico de madera con el que nos plantea una reflexión sobre la curiosidad innata que sentimos hacia nuestros vecinos, el afán por vigilarnos los unos a los otros, el exhibicionismo o la soledad.
Las viviendas representan las mil y una formas en las que las ciudades tratan de poner orden sobre los seres que las habitan, de domar lo salvaje, ya sea a través del hacinamiento vertical u horizontal.
A lo largo de la historia, las urbes han crecido de forma significativa desde que los habitantes de los núcleos rurales comenzaran a concentrarse, primero dentro de las murallas y después fuera de ellas, conformando ensanches y extrarradios que han ido expandiendo el orden salvaje de las ciudades cada vez más allá de su centro.
Laura Millán (Sanlúcar de Barrameda, 1979) lleva realizando el proyecto de Miniencuadro desde 2008, que consiste en una representación minúscula de lo cotidiano basada en la creación de miniaturas en las que se recrean escenas inesperadas, llenas de humor y contrastes, con las que explora las ideas de límite y equilibrio. El proyecto nació de la propia necesidad de la artista, ya que nunca ha tenido un espacio demasiado grande para trabajar, de ahí que se sienta cómoda en la pequeña escala. La minuciosidad de sus piezas se mezcla con una forma de trabajo muy instintiva e imaginativa, replanteándose constantemente el uso de materiales cotidianos como como papel, cartón, alambre, lija, madera, clavos, acetato o guirnaldas navideñas.
Laura Millán, Orden Salvaje, 7i Art Gallery, Lobby de 7 Islas Hotel, Calle Valverde 14, Madrid. Del 14 de diciembre de 2017 al 15 de abril de 2018.
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