CATACLISMO

DADAÍSMO, LAS MUJERES Y SU REVOLUCIÓN

DADAÍSMO, LAS MUJERES Y SU REVOLUCIÓN
Cristina Riveiro

El Primer Manifiesto del Surrealismo lo redacta André Breton en 1924. Este Manifiesto, aunque apoya la teoría de la igualdad artística, sigue bañado en la masculinidad. El dadaísmo sentó las bases del arte conceptual, de las performances, de todo lo opuesto a lo tradicional apostando por lo novedoso. Pero, ¿cuál fue el papel de las mujeres en el movimiento dadaísta?

Hablamos de mujeres tremendamente creativas, con un dominio de los colores y de los materiales que constituyeron toda una explosión de sentimientos sobre la representación de la mujer en el panorama social y sobre sus anhelos de cambio. Sería fundamental que ocurriese esta revisión del papel de la mujer en el arte vanguardista.

Las mujeres dadaístas desafiaron las normas para ganar visibilidad y dejar patente la falta de oportunidades y de libertad que tenían frente a los hombres. Todo el mundo tiene en mente el extravagante urinario de Marcel Duchamp, que aunque no se sepa, fue idea de una mujer, no suya. Y como este caso, lamentablemente, existen muchos más.

Pero a pesar del paso de los años, sigue sorprendiendo, que pese a estar todo documentado, siga sin reconocerse el papel de grandes mujeres que fueron solapadas porque solo los hombres fueron quienes escribieron la historia del dadaísmo. Así pues, para evitar los contextos conservadores que las limitaban, usaban pseudónimos masculinos ya que no podían publicar con sus propios nombres.

La iconografía irreverente, la rebeldía, la ruptura con los ideales de la belleza, con los roles masculino y femenino, y la búsqueda de identidad a través del arte convirtió a estas mujeres en precursoras del feminismo. Algunos casos fueron muy dramáticos, como el de Germaine Dulac, una de las pioneras del cine experimental, que presentó su trabajo en un París supuestamente revolucionario y solo obtuvo insultos como respuesta.

En España no existió un movimiento dadaísta como tal, pero sí hubo referentes como Margarita Manso o Maruja Mallo, que usaron la rebelión de un gesto como quitarse el sombrero (vestimenta de código en aquella época) para denunciar que sus ideas estaban oprimidas, lo que provocó un sinfín de rechazos y de insultos.

Algunas de las mujeres más influyentes en este ámbito fueron:

Beatrice Wood

Esta ceramista fue apodada “Mamá Dada”. Combinó la cerámica y el dibujo para reflejar su ingenio y su creatividad.

Mina Loy

Fue una de las escritoras más incómoda para algunos miembros de las altas esferas. Sus creaciones fueron muy peculiares, ya que rebuscaba en los basureros de Nueva York para poder darles vida.

Sophie Taeuber-Arp

Dominaba la escultura, la pintura, el baile, y los diseños de vestuario con gran talento artístico a través del color y la geometría.

Emmy Hennings

Fue la fundadora del Cabaret Voltaire donde presentaba sus canciones, poemas, bailes y performances. Toda su obra está llena de controversia con temas muy adelantados a su época que causaron verdadero estupor social (política, amor libre…).

Hannah Höch

Ha sido considerada una de las primeras feministas. Su obra intentó reflejar su inconformismo con respecto al papel de la mujer en la sociedad alemana, los ideales de belleza, el tratamiento de los mismos en los medios de comunicación… todo ello a través de sus collages y de sus fotomontajes.

Florine Stettheimer

Esta retratista, poeta y pintora de paisajes dominaba a la perfección el color y era una gran crítica de la vida social y de las clases altas. Algunos de sus principales temas de preocupación fueron las relaciones matrimoniales y el consumismo.

Elsa von Freytag, la baronesa dadá

Alemana, poeta, pintora y reina de las performances. Nacida en el seno de una familia adinerada y con un padre disciplinario y violento, su imaginación y su libertad hicieron que hasta Duchamp dijese de ella: «La baronesa no es futurista, es el futuro». Con la muerte de su madre y a una edad muy temprana alternaba por los clubes berlineses y acabó ejerciendo la prostitución. Tras dos matrimonios que fracasan, se va a Estados Unidos y conoce al barón Leopold von Freytag-Loringhoven, quien será su tercer marido. Entregada por completo al movimiento dadá, logra que tanto Man Ray como Duchamp sean sus más fervientes admiradores, y se consagra por su arte y sus revolucionarias performances, como una de las más radicales artistas de 1920. Elsa fue una mujer con nombre propio en una época convulsa, detenida más de una vez por sus actuaciones como llevar cucharillas de café como pendientes o enseñar el pecho por las calles de Nueva York. Pese a todo, fue quedando relegada al olvido, apartada y olvidada como icono de la más pura vanguardia que la llevaron a la depresión y más tarde al suicidio.

.

1 reacción a esta entrada
Introduce tu comentario

Por favor, introduce tu nombre

Debes introducir tu nombre

Por favor, introduce una dirección de e-mail válida

Debes introducir una dirección de e-mail

Por favor, introduce tu mensaje

MAV Mujeres en las Artes Visuales © 2024 Todos los derechos reservados


Diseñado por ITCHY para m-arte y cultura visual