CATACLISMO

ARTE CONTEMPORÁNEO DE ASIA ORIENTAL. MUJER Y VISIBILIDAD

Mural en la Universidad de Zaragoza

ARTE CONTEMPORÁNEO DE ASIA ORIENTAL. MUJER Y VISIBILIDAD
Asun Requena Zaratiegui

La semana pasada tuvo lugar en la UNIZAR, Universidad de Zaragoza, el curso extraordinario sobre arte asiático enmarcado en los cursos de verano que desarrollan por toda la geografía aragonesa para una descentralización de los recursos educativos.

El curso fue impartido por la doctora Marisa Peiró Márquez y la doctoranda Alejandra Rodríguez Cunchillos que se ocuparon de mostrarnos el arte de Japón, China, Corea, Bali y Java. El arte de Vietnam nos lo descubrió la doctora Cristina Nualart de la Universidad Complutense de Madrid con una especial mención al arte feminista y de género. En el aspecto práctico la artista japonesa Mari Ito (Tokyo, 1980) nos mostró los secretos de su proceso creativo y Dan Zhou del Instituto Confucio de Zaragoza, la base de la escritura.

Obra de Mari Ito sobre las bombas de Hiroshima y Nagasaki

Marisa, Alejandra y Cristina comenzaron contextualizando el origen de cada uno de los países de los cuales se ocuparon históricamente y hasta nuestros días, un curso que bien podía ocupar un año entero de máster por su originalidad y materia, que llegó temporalmente hasta nuestros días.

La originalidad, exotismo y exclusividad radicó en la propia vivencia de las profesoras en estos países y el volcado de las mismas en su estudio, además del choque y el desconocimiento por parte de la cultura occidental, de la cultura oriental que termina en los tópicos de las geishas, los jarrones y los guerreros de Xian.

El hermetismo de estos países, el colonialismo, así como el comunismo ha dotado a estas naciones de unas características específicas para el arte fruto de estas situaciones políticas y sociales.

Entre las artistas chinas mencionadas están: Pan Yuliang (1893-1977); Zhang Jie (1908), que en sus retratos muestra la vulnerabilidad de la mujeres chinas de la época; Lin Tianmiao (1962), diseñadora textil; Xin Xinzhuen (1963), escultora; Cai Jin (1965), pintora que con sus flores y frutas trabaja sobre la sexualidad; Xing Danwen (1967); Cui Xiumen (1970-2018), con videoarte y obra de género; Jiang Zhi (1971); Cao Fei (1978); Han Yaguan (1980); Luo Yang (1984), con sus retratos de mujeres jóvenes en la sociedad actual; Xiao Lu, que realiza obra feminista y cuya obra icónica Los primeros disparos de Tiananmén (1985) pasará a Francia años después. Los disparos le costarían la cárcel a su marido.

En Vietnam la obra de: Pinaree Sanpitak (1961-); Jintana Piamsiri (1965); Suwannee Sarakana (1976); Nanatana Phonak (1887-1986); Parichart Suphapan (1977); Oan Phi Phi (1977); Tô Ngoc Vân (1906-1054), que estudió en la EBAI; Le Thi Luu (1911-1988); Alix Aymé (1894-1989); Le Thi Kim Bach (1938), profesora de la EBAI; Jittagarn Kaewtinkoy (1979), que realizó obra anti china con carácter crítico-político, la cual fue censurada y perseguida; sin olvidar a las hermanas guerreras Trung (s. I.d.C.) o Batrieu, señora de guerra (s. II d. C), que forman parte del origen de la historia viernamita. La artista Nguyen Trin Thi realiza arte feminista. En 1918 se crea la Unión de mujeres del país. Imiko Nguyen (1976-) trabaja el desnudo. Sobre los roles femeninos trabajan Nguyen Thi Mong Bich, Nguyen Thi Châu Giang, Tran Thi Thu Ha o Lêna Bùi.

En Japón Kiyohara Tama, también llamada Eleonora Ragusa, que vivió en Palermo (1861-1939); Uemera Shoen (1875- 1949), primera pintora imperial; Tanaka Atsuko (1932- 2005); Tabe Mitsuko (1933); Yoko Ono (1933), del movimiento Fluxus; Kusama Yayoi (1929), con su arte obsesivo; Neori Marico (1967) o Shiota Chiharu (1973). De las nuevas generaciones que trabajan el dibujo: Takano Aya (1976), Aoshima Chiho (1993) y Koide Akane (1991). Aida Makoto es una artista hombre japonés que trabaja sobre género.

En el arte de Indonesia, Mali y Java: Dolorosa Sinaga (Sumatra, 1952).

Monumento a las niñas de Confort

En Corea el arte feminista está marcado por la guerra y por las estaciones de Confort, historia brutal de mujeres y niñas asesinas, violadas, torturadas, y repudiadas, las que pudieron volver a sus países de origen.

Resulta obvio que el arte oriental fue marcado a fuego por el colonialismo que representó a la mujer como una flor delicada, papel que transformó el Comunismo con el ideal de la mujer trabajadora que aporta a la sociedad con un claro modelo ruso y que se multiplicaría en formato pobre, en cartelería. Los movimientos estudiantiles contaron con la mujer artista que comenzó a dejar atrás el nihonga para dar paso a nuevas aspiraciones. El desnudo, las flores y los sentimientos se convirtieron en actos de desobediencia, aspectos que debemos mirar de otra manera cuando estudiamos oriente, puesto que fueron educados en otra cultura y lo que para nosotros son conceptos asentados, para ellos todavía son actos de mala educación, por ejemplo, expresar los sentimientos. Todavía tratan con sentimiento enmascarado los temas de Hiroshima y Nagasaki, o la central nuclear Fukushima I.

En España hay colecciones donde se puede ver arte oriental: la colección Fortún de Zaragoza, la Fundación Helga de Alvear de Malpartida en Cáceres o en el Castillo de Xavier en Navarra.

El curso que realizarán el año próximo será una buena ocasión para volver a introducir la sabiduría del arte asiático en nuestro territorio.

.

1 reacción a esta entrada
Introduce tu comentario

Por favor, introduce tu nombre

Debes introducir tu nombre

Por favor, introduce una dirección de e-mail válida

Debes introducir una dirección de e-mail

Por favor, introduce tu mensaje

MAV Mujeres en las Artes Visuales © 2025 Todos los derechos reservados


Diseñado por ITCHY para m-arte y cultura visual