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TURNER PRIZE 2019: HELEN CAMMOCK Y THAI SHANI
Redacción
Este año los cuatro finalistas al Premio Turner enviaron una carta al jurado en la que manifestaban que no querían competir entre sí. Concedido el galardón ex aequo, ponemos el foco en las artistas feministas Helen Cammock y Tai Shani.
Helen Cammock (1970, Stratfordshire, Inglaterra) explora historias sociales mediante el vídeo, la fotografía y la performance. En su trabajo es central la voz de los marginados en narrativas no lineales. Se presentó al premio con una instalación fílmica que indaga en el eclipsado papel de las mujeres en el movimiento social de Derry, en 1968, origen de otros tantos movimientos sociales. En el film The Long Note (1’39»), junto a materiales de archivo, Cammock entrevista a las activistas, preguntándoles también cómo les afectó a sus vidas, evidenciando que todavía es una historia abierta.
El trabajo de la artista autodidacta Tai Shani (Londres, 1976) comprende performances, films, fotografía e instalaciones. Shani fue seleccionada por su participación en Glasgow International 2018, la exposición individual DC: Semiramis en The Tetley, en Leeds, y su aportación a Still I Rise: Feminisms, Gender, Resistance en Nottingham Contemporary y el De La Warr Pavilion, en Bexhill-on-Sea. Estas exposiciones giraron en torno a un único proyecto Dark Continent, desarrollado durante cuatro años. La obra tiene múltiples perfiles que exploran mujeres míticas y reales en una adaptación expandida del libro La ciudad de las mujeres, publicado en 1405 por la pionera protofeminista Christine de Pizan. Shani utiliza la estructura de una alegórica ciudad de las mujeres para explorar la experiencia y la subjetividad femeninas. Adoptando la concepción medieval de la historia de Pizan, donde se ligan acontecimientos históricos, ficciones y mitos, crea un mundo fuera del tiempo y más allá de los límites patriarcales.