LA PINTURA DE JOSEFINA DE LA TORRE
Redacción
Nacida en Cantabria, creó en Salamanca su núcleo familiar en torno a la huella tangible de Miguel de Unamuno, al casarse con uno de sus hijos y establecer hasta los años ochenta allí su residencia. Josefina Pérez de la Torre (Resines, Santander 1918 – Salamanca 2005) pertenece a cierta generación de la Escuela de San Eloy junto a importantes mujeres artistas, como María Cecilia Martín, Malocha Pombo o Arsenia Revilla, y es premiada en la VIII Exposición Provincial de Educación y Descanso de 1948 con el tercer premio del certamen y el primer premio en 1949.
Esta generación de artistas salmantinas compartió un tiempo de inmensa dedicación a la pintura, en un devenir complejo y difícil, donde ese espacio aún tenía el derecho reservado para la mujer. Ello no impidió que Josefina, además, se prodigara como una reconocida escritora que publica poesía y cuentos que ella misma llega a definir como «prosas poéticas».
Josefina de la Torre pintó bodegones con flores, paisajes y retratos, especialmente de niños, y maternidades. La exposición recoge trabajos de las diferentes etapas de su vida: una realista y academicista de 1942 a 1955 y una segunda, de su etapa gaditana, más impresionista. En total, se trata de una selección de 40 obras entre las más de 400 catalogadas de la artista, muchas de ellas en manos privadas, y a las que se suman otras –más de un centenar– de las que se tiene conocimiento de su existencia por fotografías pero que están en manos de coleccionistas de los que no se tiene referencia actual.
La pintura de Josefina de la Torre, La Salina, Salamanca. Del 29 de noviembre de 2019 al 5 de enero de 2020.