.
CONOCIENDO A… SEMÍRAMIS GONZÁLEZ
Esta comisaria, crítica de arte y docente de origen asturiano pero afincada actualmente en Madrid, estudió Historia del Arte en la Universidad de Oviedo, completando su formación con un Máster de la Universidad Complutense en el Museo Reina Sofía. Ha comisariado proyectos en importantes centros de arte de toda la geografía española, siempre desde una perspectiva feminista, como la reciente exposición colectiva “Equivocada no es mi nombre. Arte contra la violencia machista”, celebrada en 2019 en LABoral Centro de Arte de Gijón (Asturias). Gracias a su labor al frente de JustMAD (y también JustLX en Portugal) ha demostrado que es posible introducir los criterios de paridad y compromiso con el medioambiente en una feria de arte contemporáneo. Además, es profesora de EFTI (Centro Internacional de Fotografía y Cine de Madrid) de Madrid, además de impartir conferencias y seminarios en otros espacios culturales. Podemos leer sus textos en El Huffington Post, La Nueva España, Eldiario.es o EFEminista.
Define tu posición en el sistema del arte.
Soy comisaria de arte y actualmente directora artística de las ferias JUSTMAD (Madrid) y JUSTLX (Lisboa). Además, doy una asignatura de feminismo y arte en la escuela EFTI y escribo para varios medios.
¿Cómo ves la situación artística en tu contexto en materia de igualdad?
Creo que existe un interesante avance en los últimos años que es fruto del esfuerzo que las feministas han provocado durante décadas de denuncia de desigualdad. Asociaciones como MAV han resultado imprescindibles para poner sobre la mesa la brecha de género entre hombres y mujeres en el sistema del arte y que, de alguna manera, esto se vaya frenando. Me pregunto, sin embargo, cómo afectará esta crisis actual a la igualdad de género. Tendremos que estar pendientes para no dar marcha atrás ni un paso.
¿Qué medidas crees que se deben tomar para equilibrar la posición de mujeres y hombres en el mercado del arte?
Tiene que haber estímulos económicos y beneficios fiscales que, por ejemplo, favorecieran la compra de obras de mujeres artistas. Desde luego en lo concerniente a las compras por parte de instituciones públicas, aplicar un criterio de igualdad en la selección y una paridad de hombres y mujeres en las compras. Además, las ferias o espacios públicos organizados dentro del mercado deberían no saltarse la ley ya existente, la Ley Orgánica de Igualdad 3/2007, que en su artículo 26 apela directamente a la creación artística para exigir la paridad.
¿Has sentido alguna forma de discriminación por razones sexistas?
Creo que a las mujeres se nos escucha menos, aunque sea inconscientemente, y no lo digo yo solamente, lo dice el catedrático de la Universidad de Princeton, Christopher Karpowitz, que publicó junto a Tali Mendelberg, “El sexo silencioso” (“The silent sex: gender deliberation and institutions”), analizando cómo en los debates políticos, las charlas en la radio, en las expresiones comunes… a las mujeres se las interrumpía más o se desconectaba antes de lo que decían.
Nada de esto es “natural”, todo lo contrario, es un aprendizaje desde nuestra infancia en un sistema patriarcal que, como a la Casandra de la mitología, se nos niega la voz y la capacidad de hablar por nosotras mismas.
En este sentido sí, he notado que nosotras tenemos que hablar más, ser más imperativas y categóricas para que se nos haga caso. Además, supone un conflicto interno con esa imagen estereotipada y llena de prejuicios que nos han vendido, por ejemplo, en el cine, de la mujer trabajadora que es “mandona” y que a cambio del éxito laboral tiene que asumir el fracaso en su vida personal. Esta dicotomía entre ser “las buenas” pero al mismo tiempo exigir que se nos escuche y tenga en cuenta es agotador.
Recomiéndanos alguna exposición que hayas visto recientemente.
Me encantó la de Ceija Stojka, “Esto ha pasado”, en el Museo Reina Sofía. Toda esa fuerza visual, ese mensaje tan potente, la magnitud de la vida misma… para reflexionar muchísimo sobre nuestro presente. Y no me perderé por nada del mundo la de Suzanne Lacy en el CAAC de Sevilla en mayo, una pionera feminista que denunció la violencia sexual a través de performances públicas impresionantes. Siempre la pongo de referencia en mis clases.
Una artista que haya sido una referencia para ti.
Hay muchas… es complicado sólo decir una. Cabello/Carceller por su cuestionamiento de lo visual como herramienta de creación y repetición de identidades, Ana Mendieta por su crítica feminista aportando la visión y las técnicas de una cubana que rechazaba la “pureza” del minimalismo estadounidense en favor de los ritos con las que había crecido, Suzanne Lacy que citaba antes… Como comisaria me gusta mucho Marcia Tucker como creadora de situaciones, de espacios de arte y de posibilidades en la gestión cultural, siempre desde el feminismo.
Una obra realizada por una autora, de cualquier disciplina, que a tu juicio sea fundamental desde la óptica de género.
Desde una muy reconocida como es Jenny Holzer con sus “Truísmos”, ese gran cartel de que “El abuso de poder ocurre sin sorpresa” tan vigente en los últimos años de denuncias de abusos sexuales y agresiones a artistas, a Marina Vargas, con sus lecturas del tarot convertidas en grandes pinturas, haciendo una relectura del destino que a las mujeres se nos dibuja y que podemos cambiar en cualquier momento, sobre todo junto a otras, la sororidad como metamorfosis.
Algo para leer.
“Este libro es un coñazo”, de Rebeca Marín, para cuestionarnos cómo utilizamos el sexismo en lo más sencillo del lenguaje y hasta en los pasatiempos.
Algo para escuchar.
LeFreakOlé, las descubrí en JUSTMAD este año, pinchaban uno de los días de la feria y son estupendas para bailar, reír y disfrutar.
Algo para ver.
Como película recomiendo “Retrato de una mujer en llamas”, dirigida por Céline Sciamma, maravillosa para hablar de ser mujer artista, visibilidad lésbica, aborto… una maravilla.
Y como serie no dejéis de ver “Creedme”, además del tema central (una chica a la que no creen cuando denuncia una violación), la construcción de los personajes de las detectives, las conversaciones entre mujeres… es una serie que se nota que está dirigida por una mujer y da gusto.
Algún proyecto en el que te hayas involucrado de forma especial.
Todos tiene algo especial para mí pero, sin duda, el que más he sentido mío, que hablaba de aquello que a mí más me preocupa y que, además, pude realizar gracias a un equipo estupendo, ha sido “Equivocada no es mi nombre. Arte contra la violencia machista”, que se inauguraba el pasado septiembre en LABoral Centro de Arte (Gijón) con obras de Pilar Albarracín, Yolanda Domínguez, Sandra Paula Fernández, Ana Gallardo, Sukran Moral, Esther Pizarro, Martha Rosler, y Amalia Ulman. Tanto Karin Ohlenschläger, directora del centro, como Patricia Villanueva, responsable de exposiciones, así como todo el equipo de LABoral, fueron fundamentales para trabajar de manera profunda sobre un tema tan importante. Ha sido un gusto trabajar con ellas.
¿Puedes compartir el nombre de alguna persona, colectivo, proyecto o institución que te hayan llamado la atención por sus buenas prácticas?
Es Baluard Museu ha sido referencia durante los años de dirección de Nekane Aramburu por su transparencia (reconocido además por la Fundación Compromiso y Transparencia) así como por su compromiso con la igualdad de género.
¿Y por sus malas prácticas?
De forma reiterada se ha denunciado desde IAC, MAV, asociaciones de artistas, etc. al CAC de Málaga, como ejemplo claro de lo que son las malas prácticas en todas sus formas.
Más información:
http://semiramisgonzalez.com
.