CATACLISMO

REFLEXIONES EN TORNO AL ARTE Y A LA EDUCACIÓN PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL

REFLEXIONES EN TORNO AL ARTE Y A LA EDUCACIÓN
PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL
María Bueno

 

Ponencia para la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia (marzo 2021):

Empiezo hablando en este espacio que ha creado Eva Cristina Mesas Escobar y Loles López Martín (a ambas mi agradecimiento), atendiendo a dos personas que, insertas en el panorama cultural nacional, son muy inspiradoras para mí:

Por un lado, tenemos a la artista Costa Badía que, presentándose a través de su proyecto La Tullida Gallery, dice así:

“Cuando era pequeña quería tener una tienda de doblar pantalones. Los doblaba en casa y me sentía fenomenal. Me imaginaba colas que daban la vuelta a la manzana de personas llevando en los brazos pantalones arrugados y sin doblar. Me imaginaba todos los pantalones doblados, ordenados como en una tienda pero siempre de distintos colores, no me gusta la uniformidad, y para eso, por algo tenía que empezar… Mi trabajo como artista se centra en la validación del error, el desafío a los estereotipos de belleza y de comportamiento. Busco un camino alternativo investigando sobre la convivencia entre las personas normativas y las no normativas”.

Quiero pensar que las miradas, maneras de entender y de proceder en el arte de forma des-localizadas, des-centralizadas y no hegemónicas están cada vez más presentes en nuestro contexto artístico. Como artista, me veo en la necesidad de contribuir a la diversidad des-situándome y visibilizando el lugar en el que me encuentro cada vez que creo y concibo, próximo a los márgenes y periferias.

Por otro lado, tenemos a la historiadora y comisaria de arte independiente Susana Blas que, en su última entrevista para Plataforma de Arte Contemporáneo, dice también así:

“El arte aporta maneras críticas de pensar. Muchos artistas proponen ideas desde la antropología, la historia, la política o la ciencia sin las ataduras y el rigor que imponen los gremios de cada disciplina, y esto es muy inspirador”.

El arte que se trabaja en comunidad, sin duda, puede ofrecer un aporte interesantísimo al campo de la educación, sociología y antropología, entre otros. El arte fomenta y facilita espacios de cuidado, de intercambio de saberes y experiencias, contribuyendo a la adquisición de conocimientos y recursos. Hablamos de espacios de libertad.

El arte debe aprovechar el “estado de ruina actual” que atravesamos para invitar a las personas a mirarse y a acercarse entre ellas. Al quedar los “muros” casi a ras del suelo, la entrada y salida de espacios físicos y mentales hasta ahora acotados y cerrados, resulta más fácil que nunca*.

El arte debe invitar a las personas a construir sociedades, comunidades y contextos o circunstancias mejores. Para que ello sea posible el arte no tiene por qué atender a un formato imperante, sujeto a metodologías y objetivos unidireccionales.

Con esto quiero decir que el arte puede ser expansivo, puede sobrevivir y ser autónomo sin que quede obligatoriamente recogido o registrado físicamente. Puede contrariar al conocimiento hegemónico y atender a fuerzas no visibles; puede no estar acordado. Puede ser horizontal, humilde y llegar incluso a “reptar por el suelo”*.

En los tres proyectos que presento a continuación, a través de diferentes fotografías, constato lo siguiente:

Estos son permeables, fluidos, abiertos y se han dejado hacer atendiendo a la prioridad del proceso, más allá del resultado u objetivos a conseguir.

En todos ellos se ha tenido muy en cuenta lo inmaterial, como diría William Kentridge*. Ese aspecto inmaterial recoge desde cómo me dirijo a las personas con las que trabajo –atendiendo a un posicionamiento de igual a igual–, hasta prestar atención a elementos inesperados y absurdos, gestos, guiños, reacciones, tensiones y complicidades.

Al hilo de lo hasta ahora comentado y acercándome a metodologías artísticas como la de Otobong Nkanga, mis trabajos son una especie de narración o storytelling ligadas al espacio, a las características y materiales de su entorno y a quienes lo habitan*.

El concepto de tiempo es crucial en todos ellos, unido al de memoria. Podría afirmar que el hilo conductor del tiempo en los proyectos lleva asociado otros paralelos, anteriores y posteriores a modo de tentáculos o radiales, atravesados a su vez por una memoria individual y colectiva.

Memoria del pasado, presente y futuro. Memoria del producir, entender y dejar hacer (de aquí la importancia del proceso frente al resultado final que apuntaba al inicio). Atender a este aspecto da lugar a la impermanencia.

Afirmo que en estos proyectos he utilizado el privilegio de artista –creadora a la que se le ha dado la oportunidad de acometerlos– para, justamente desde el inicio del trabajo grupal, poderlo repartir. Ello me lleva a re-afirmar que en el desarrollo de éstos, la jerarquización ha desaparecido: ha habido personas junto a mí, no detrás ni debajo mía.

Hablamos pues de un privilegio inicial que da lugar a beneficios e intereses compartidos*.

Si tuviera que definir brevemente a la María Bueno que crea, diría que es una persona que recorre y por tanto acerca continuamente –y de forma compulsiva–, las siguientes dualidades-polaridades:

La Acción y el Tiempo muerto / Lo Individual y Lo Colectivo / La Práctica y la Teoría / El Disfrute y el Compromiso / El Privilegio y La Re-Distribución /La Presencia y la Ausencia / El Centro y el Margen / La Verticalidad y la Horizontalidad.

Todas ellas están presentes en los proyectos que presento a continuación, El Pollo Repollo, Morisca-chuza y Tejiendo Sobremesa, realizados gracias a diversas becas y residencias artísticas, con diferentes grupos de personas.

Tejiendo Sobremesa fue llevado a cabo gracias a la artista Cristina Artés, justo cuando el proyecto se puso en andas y yo decidí, literalmente, desaparecer.

 

POLLO REPOLLO
Beca Convergente de Plena Inclusión Madrid + Fundación Repsol.
Fundación Esfera, 2018.

Pollo Repollo. María Bueno, 2018.

Pollo Repollo. María Bueno, 2018.

Pollo Repollo. María Bueno, 2018.

Pollo Repollo. María Bueno, 2018.

Pollo Repollo. María Bueno, 2018.

MORISCA-CHUZA
Beca de Residencias Artísticas del Ayuntamiento de la Puebla de Cazalla, Sevilla. 2018.

Morisca-Chuza. María Bueno, 2018.

Morisca-Chuza. María Bueno, 2018.

Morisca-Chuza. María Bueno, 2018.

Morisca-Chuza. María Bueno, 2018.

Morisca-Chuza. María Bueno, 2018.

TEJIENDO SOBREMESA
Proyecto realizado junto a la artista Cristina Artés.
Residencia de Arte Mac Florencio de la Fuente. Huete, Cuenca, 2019.

Tejiendo Sobremesa. María Bueno + Cristina Artés, 2019.

Tejiendo Sobremesa. María Bueno + Cristina Artés, 2019.

Tejiendo Sobremesa. María Bueno + Cristina Artés, 2019.

Tejiendo Sobremesa. María Bueno + Cristina Artés, 2019.
Tejiendo Sobremesa. María Bueno + Cristina Artés, 2019.

* Textos inspirados en las charlas Think Tank llevadas a cabo entre Elvira Dyangani Ose y los pensadores y artistas Max Jorge Hinderer Cruz, William Kentridge, Otobong Nkanga y Shaina Anand & Ashok Sukumaran, gracias a la plataforma South South.

https://south-south.art/talks
http://www.costabadia.com
https://www.plataformadeartecontemporaneo.com/pac/entrevista-susana-blas
http://www.mariabueno.es

 

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