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#BORRADAS, HISTORIA DE LA FOTOGRAFÍA
Borrar a las muertas para recordar a las vivas
Irene Calvo, gestora cultural y comisaria
Cuando ^klamca^, alter ego de Elena González Torres, arquitecta de formación y mente creativa multidisciplinar por naturaleza y necesidad, decidió formarse en Historia de la Fotografía no encontró ningún referente femenino de relevancia, a la altura de grandes fotógrafos reconocidos y validados por sus compañeros primero y por la historia después.
Más adelante, ^klamca^ comenzó a investigar sobre la identidad y la autorrepresentación femenina en tiempos del selfie y empezó a recopilar autorretratos de mujeres anónimas cuyos teléfonos móviles ocultaban su rostro. Google era su proveedor de imágenes y las combinaciones de palabras en el buscador arrojaban nuevos resultados cada vez: «autorretrato móvil mujer», «autorretrato cara tapada mujer», cuando de repente apareció ella: Germaine Krull. Un autorretrato de la fotógrafa de entreguerras, realizado en 1925, en el que se fusionaba con su instrumento de trabajo. La cámara era ella, ella era la fotografía. La fuerza y modernidad de la imagen impactó de manera definitiva en ^klamca^.
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Pero, ¿cómo era posible que la artista no conociera a Germaine Krull, a pesar de haber estudiado Historia de la Fotografía? El compañero de profesión de Krull, Man Ray, llegó a afirmar: «Germaine, tú y yo somos los dos mejores fotógrafos de nuestro tiempo, tú en el sentido moderno y yo en el antiguo». ¿Por qué esa modernidad fue olvidada con el paso de los años? ¿Por qué el nombre de Man Ray es de sobra conocido y no lo es el de Germaine Krull?
Como si de una respuesta a estas preguntas se tratase, ^klamca^ encontró una fotografía fechada en 1918, en la que aparecían la escritora y cineasta Lilya Brik y el poeta Vladimir Maiakovski, personajes relevantes en las vanguardias rusas. Sin embargo, cuando la foto se publicó en prensa, Lilya había desaparecido. Desvanecida, como si nunca hubiera estado allí, como si nunca hubiera existido. La fotografía se manipuló y se eliminó el cuerpo de Brik, quedando el poeta como único protagonista de la instantánea. Y así pasó a la historia. Una historia manipulada, intervenida y falseada.
Esta serie de acontecimientos dio pie a una investigación en la que ^klamca^ todavía sigue trabajando. Consiste, por una parte, en la búsqueda y colección de autorretratos de fotógrafas profesionales de todo el mundo, que gozaron de reconocimiento en su tiempo y que hayan fallecido, ya que este suceso marca el comienzo de su borrado histórico. Y, por otra parte, en la adquisición de libros, cámaras y otros objetos ligados a la vida y trayectoria de estas fotógrafas. Un verdadero archivo para la construcción de referentes femeninos en la Historia de la Fotografía.
Internet, el mercado de segunda mano y las webs de subastas se han convertido en los proveedores de ^klamca^. Para poner en valor el material relacionado con el proyecto que consigue, la autora procede a montar todo un dispositivo audiovisual y, como si se tratara de un préstamo entre instituciones o una nueva adquisición por parte de un museo, graba en vídeo su recepción y apertura. La emoción traspasa la pantalla. En ese momento se está generando otra Historia de la Fotografía, una verdadera y completa.
Además, en contra de lo que pudiera parecer, no es demasiado complicado encontrar fotografías y documentación de estas mujeres. La información está ahí, no es que se hayan perdido sus sobresalientes trabajos o los documentos históricos que las acreditan como reconocidas profesionales. Se trata de algo más profundo, más enraizado. Se trata de un sistema patriarcal en el que el trabajo de una mujer siempre va a ser, por defecto, menospreciado y olvidado. Se trata de la fotografía de Lilya Brik y Vladimir Maiakovski, se trata de quién pasa a la historia y quién valida esa historia manipulada.
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Ante la evidente eliminación sistemática de estas artistas, ^klamca^ decide hacer patente el borrado de estas fotógrafas, de la manera más evidente pero también la más eficaz. A través de una reapropiación digital, la artista interviene los autorretratos de estas mujeres y borra sus cuerpos, sus caras, su presencia. La inquietante sensación de ver una cámara solitaria, sin un cuerpo, sin un respaldo humano, provoca un extraño malestar: algo no va cómo debía. Y es que no, no lo hace. La Historia de la Fotografía está incompleta sin estas mujeres, verdaderas pioneras con una visión moderna y objetiva, calidad técnica y trayectorias consolidadas, muchas veces a nivel internacional.
^klamca^ borra a las muertas para que no ocurra con las vivas. La artista nos plantea una oportunidad única de recuperar a estas fotógrafas, pero también de generar una Historia de la Fotografía que incluya, valore y estudie el trabajo de las mujeres, que proteja su legado y lo difunda en el futuro como referentes femeninos de la Historia de la Fotografía.
#Borradas, historia de la fotografía. ^klamca^, Elena González Torres.
Espacio de Igualdad Carme Chacón. c/Matapozuelos, 4, Madrid. Metro: Esperanza. Del 17 de junio al 31 de agosto de 2021.
Visita con cita previa en el 915883964/91889615 o en carmechacon2@madrid.es
El día 30 de junio la artista impartirá un taller de creación, gratuito previa inscripción, en el que abordará la importancia de tener referentes históricos femeninos.
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