CATACLISMO

VANITAS. MÁS ALLÁ DE LA MATERIA

Fotogramas de la pieza Flores heroicas (rosa). (Marina Núñez, 2021). Extraído del catálogo de la exposición Vanitas.

VANITAS. MÁS ALLÁ DE LA MATERIA

Ana Quiroga Álvarez

Establecer un marco propio en el que poder leerse. Ese ha sido, quizá, uno de los fines últimos del feminismo dentro y fuera del sistema del arte. Y ese es uno de los principales logros, entre otros muchos, del trabajo de Marina Núñez a lo largo de su trayectoria. En el caso concreto de su última exposición para el Museo Thyssen, Vanitas, comisariada por Rocío de la Villa, ese marco propio vendría determinado igualmente por el espacio contingente que le da cabida.

Tal y como recuerda Rocío de la Villa, comisaria de la exposición, el interés de Marina por la naturaleza, más concretamente, por el bodegón de flores, nos lleva a los inicios de su trabajo y desvela la preocupación de la artista por romper la dinámica patriarcal donde las narrativas ajenas a gestas y grandes acciones son relegadas a un segundo plano, por considerarlas un arte menor.

Como sucede con otras artistas como Ana Mendieta, en Núñez el cuerpo y la naturaleza establecen un diálogo que va más allá de la relación causal entre el sujeto vivo y el ambiente inerte, intercalándose las sinergias entre ambos y elevando el relato a un nuevo nivel comunicacional donde aquello que es sistemáticamente infravalorado entra en acción y adquiere un rol protagonista.

Cuadro de flores (iris) (Marina Núñez, 2020). Extraído del catálogo de la exposición Vanitas.

Superando la visión androcéntrica donde el reconocimiento se otorga en masculino singular, Núñez retoma el camino de Mendieta y se aproxima de nuevo al cuerpo desde la matria. Un matria molesta, abrupta, que se desliga de la colonización masculina para interactuar con el cuerpo sentido, potenciando una nueva dinámica donde la naturaleza recupera el vigor y la calidez usurpada desde el sistema capitalista. 

Más allá de posibles referencias a esa Gran División que plantea Andreas Huyssen (que recoge la fractura entre la alta cultura masculina, valorada; y la cultura de masas o baja cultura, denostada y menospreciada) y de la innegable huella narrativa de Irigaray o Kristeva en sus postulados artísticos, puede que las palabras sencillas de Wittig y Zeig sean las indicadas para encuadrar el trabajo de Marina Núñez.

En su Borrador para un diccionario de las amantes, Monique Wittig y Sande Zeig rompen con la dinámica patriarcal de la retórica académica para leerse en un femenino usurpado pero siempre posible. Superando la categorización semántica, Wittig y Zeig buscan un nuevo diálogo con la naturaleza a partir del cuerpo. Un cuerpo-materia, pero también un cuerpo-emoción, que se lee desde la pluralidad del femenino y de aquellas que renegaron la imposición de lo masculino desde los orígenes de la humanidad. Así, rescatan y renombran lo habitable para proponer una nueva interacción entre la humana y la naturaleza donde términos como «transformación» o «vacío» devienen vitales en una nueva concepción de la Matria.

Al igual que Wittig y Zeig, la clave en la trayectoria artística de Marina Núñez reside en su destreza y valentía para asumir un trazo propio que asume el vacío para inclinarse hacia una transformación continua y necesaria. Un diálogo que se desplaza más allá de la naturaleza, referenciada en las flores, ramas y giros, adentrándose en la retórica museística del Thyssen y proponiendo una nueva interacción con aquello que fuimos y seguimos siendo a través de la memoria: la historia del arte.

Marejada (2) (Marina Núñez, 2020).

En este punto, la propuesta de Marina Núñez ha de leerse desde una doble perspectiva, atendiendo tanto a ese diálogo con la naturaleza (centrada en la primera sala del balcón) y al relato construido en torno a ella (a través de la interacción que se dispone entre las proyecciones de Flores heroicas y algunas obras de la sala de pintura antigua. En ellas, la interacción se desplaza del marco contingente y abraza el metarrelato, proponiendo una nueva lectura de la obra a partir de la interacción entre esta y su entorno pictórico.

Pasemos, pues, a adentrarnos en el universo de Vanitas de la mano de Wittig y de las Amazonas en la Matria. 

«Transformación: (…) los ángeles no se habían convertido en aves como tal, sino que poseían alas de pluma para volar (…)» Borrador para un diccionario de las amantes, (Wittig;  Zeig, 1976: 206).

La transformación, herencia última de las Amazonas de la edad de oro, no vendría a ser otra cosa, según Wittig, que el poder innato de estas para mutar y unirse a la naturaleza. De los seres alados a las temidas Esfinges, pasando por las sirenas de Homero, Wittig y Zeig burlan los códigos heterocisnormativos de la mitología clásica y la reinventan en honor a Safo.

Fotogramas de Vanitas (1) (Marina Núñez, 2019). Extraído del catálogo de la exposición Vanitas.

En un tono similar, Marina Núñez hace de la transformación, de la mutación, un elemento clave en su obra, que le permite establecer infinidad de sinergias paralelas entre aquello que somos (o devenimos) y el espacio habitado. En Vanitas, la circulación y la evolución discursiva ente materia y espacio se acoge a la Matria y emerge a partir de esta. 

Una apuesta que supera el marco limitante del lienzo o de la fotografía a través del formato digital, como es el caso de la pieza Vanitas (2), una pieza de vídeo en 3D donde dos rostros asumen y se desprenden de su esencia, fragmentándose y entremezclándose al mismo tiempo, para dejar paso a un nuevo ciclo, determinado por la impronta de la natura. Una naturaleza que supera lo inerte para asumir su propia historia y el peso de la colonización en las piezas de Naturaleza (montaña, manglar e isla). 

Fotogramas de Naturaleza (Isla) (Marina Núñez, 2019). Extraído del catálogo de la exposición Vanitas.

La presencia del trazo humano sobre la tierra yerma de las piezas de Naturaleza nos enfrenta a nuestro propio pasado. Un pasado bastante presente donde la dialética es violencia y se impone a través de la fuerza. Ahora bien, en el caso de Núñez, la violencia se aleja de la sangre, de la pulsión prágmática del dolor, para aproximarse a esa «violencia» de Wittig, que no era otra que «el ardor, la energía, la fuerza manifestada por las amazonas de todas las edades» (Wittig; Zeig, 1976: 214).

Fotogramas de Flores heroicas (lirios) (Marina Núñez, 2021). Extraído del catálogo de la exposición Vanitas.

Abandonando la sala oscura de la primera planta, la exposición de Núñez se desplaza a la segunda planta para proponer un diálogo metatextual con obras de los siglos XV y XVI. A través del simbolismo de iris, lirios y rosas que se recogen en Flores heroicas, Núñez propone una nueva narrativa donde lo históricamente descuidado y despreciado, aquello que asociamos canónicamente a lo femenino, adquiere un papel relevante en el discurso.

Asumiendo la muerte y la regeneración como dos procesos inherentes a la vida, las flores de Núñez recuperan la energía de Wittig y Zeig. Si bien para estas últimas la energía tomaba el color de quién que la emitía, en Flores heroicas el color deviene movimiento y se traslada más allá del cuadro gracias a la interacción metatextual que posibilita la distribución de las piezas en la segunda planta.

Una energía que, de alguna manera, se acusa igualmente en las piezas Retrato (1) y Retrato (2), realizadas a partir de la grabación en cristal con láser. En ellas, la mano, sostiene ligeramente un árbol en la yema de los dedos. Un gesto liviano que representa, quizá, la unión definitiva entre materia y natura.

Un estado de relativa calma que alberga, de alguna u otra manera, el frágil vínculo que nos une con la tierra. Una delicadeza que, no obstante, recoge la energía transformadora de las Flores heroicas, y que parece concluir en una premisa determinante: no hay regeneración posible sin una ruptura previa. Dejar caer, pues, para renacer y volver a ser. 

Retrato (1 y 2) (Marina Núñez, 2020).

 

Marina Núñez, Vanitas. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid. Del 24 de mayo al 29 de agosto de 2021. 
Comisaria: Rocío de la Villa.

Más información: 

Página web de Marina Núñez.

Página web de la exposición.

Obras consultadas:  

Wittig, M.; Zeig, S. (1976). Borrador para un diccionario de las amantes. París: Grasset-Les Cahiers Rouges.

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