ENTREVISTA A LA ARTISTA Y TERAPEUTA CARMEN RUIZ
María Bueno
Recuerdo el día que Carmen me invitó a casa y estuvimos viendo su obra. Me llamó mucho la atención la obra textil que ha generado y su especial vinculación con la India. El rato que compartimos juntas dio para beber un estupendo té con especias y hablar de nuestro trabajo artístico, inquietudes y familia —desde los más mayores a los más pequeños—. Tanto ella como yo tendemos a volcar nuestra vida en la obra que creamos. No hace mucho la contacté para hacerle esta entrevista y poder así recoger en ella, parte de nuestra tarde juntas.
María Bueno. Danos unas breves pinceladas de quién eres y a qué te dedicas. ¿Cómo llegaste al mundo del arte?
Carmen Ruiz. Soy una mujer de cincuenta y ocho años que ha vivido muchos cambios personales y sociales. Crecí en los últimos años de la dictadura. En mi primera escolarización acudí a un colegio de monjas que educaba únicamente a niñas y en el que tenia una asignatura que se llamaba “labores del hogar”. Comencé a ir a un colegio mixto con diez años.
Me cuesta recordar cuando empecé a dibujar. Lo que sí recuerdo perfectamente es cómo disfrutaba haciéndolo; y también que fue una tabla de salvación que me ayudó a atravesar momentos difíciles. Debido a altibajos emocionales, no me quedó más remedio —“bendito remedio”— que dedicar una parte de mi vida al crecimiento y desarrollo personal, a darme cuenta, a desaprender, pues era la única manera de deshacerme de todo lo que me habían inoculado y que me estaba dañando, como mujer y como ser humano. Fui avanzando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, como consecuencia de situaciones personales que me obligaban a pararme en el camino, e ir tomando conciencia de quién era y hacia dónde quería ir.
Una de mis grandes y conscientes decisiones fue estudiar Bellas Artes en la Universidad de Málaga en el año 2009, después de haber formado una familia y ser madre de dos hijos. Desde el primer año, fue como un jarro de agua fría pero, dándole un buen sentido a la frase, ese agua fresca me espabiló y despertó. Me sorprendí a mí misma realizando obras y proyectos en los que emergía de manera reiterativa una temática: la discriminación de género. Fueron cuatro años de mucho aprendizaje, de grandes descubrimientos y de extraordinarias revelaciones, las cuales me llevaron principalmente a ver que el proceso creativo es un vehículo que puede ayudar a resolver conflictos, a tomar conciencia de problemáticas sociales y que el arte es más útil para mí como herramienta de ayuda y de reflexión, que como elemento contemplativo.
Esto último me llevó a dar mi siguiente paso que fue hacer el Máster en Arteterapia y Aplicaciones del Arte para el Desarrollo y la Integración Social en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. Uno de los rasgos que me define es la multiculturalidad porque mi vida personal transcurre en medio de dos culturas, y porque todos los sitios a los que he viajado y me han dejado huella, han sido y son importantes también en mi recorrido personal y profesional. Como artista no tengo un estilo ni técnica definidos, trabajo desde las tripas, desde un dejarme llevar por la técnica y materiales que, instintivamente, necesito usar en cada proceso creativo. Soy ecléctica y multidisciplinar y no busco la perfección, sino la comunicación. En mi andadura profesional he realizado proyectos artísticos basados en la desigualdad de género y talleres con mujeres de diferentes ámbitos sociales y culturales. Mis objetivos profesionales están enfocados a colaborar y trabajar con organismos públicos y privados que utilizan el arte como medio de intervención social.
María Bueno. Eres artista/arterapeuta gran amante de la música, el cine, la lectura y los viajes, ¿nos explicas acerca de tus intereses y cómo los conectas a tu práctica artística?
Carmen Ruiz. La música, el cine, la lectura… Las utilizo como herramientas que me sirven para conectar con el presente, con la realidad, con la conciencia… No suelo leer libros o ver películas que me lleven hacia la fantasía, sino todo lo contrario, me gusta que sean soplos de realidad constructivos, para aprender y ver más allá de lo que nos han enseñado desde una educación lineal y obstructiva. En cuanto a los viajes, he sido y soy una gran viajera. Conocer diferentes culturas me ha dejado sobre todo constancia de la universalidad de la condición femenina.
Personalmente opino que todas las prácticas artísticas, cuyo objetivo sea generar consciencia, están conectadas entre sí y ese es el gran punto de arranque en mi trabajo, donde cada obra es como un viaje interior, que me lleva a descubrir inquietudes personales que desembocan en problemáticas sociales.
María Bueno. Entre los proyectos de arte que has realizado ¿cuáles han sido importantes y decisivos?
Carmen Ruiz. Todos y cada uno de los proyectos que he hecho han sido importantes. Cada uno me ha llevado al siguiente y todos parten de una toma de conciencia personal, que me lleva a generar conciencia colectiva, a dejar constancia de los daños que ocasiona una educación patriarcal.
Los que me marcaron el camino fueron Heridas I y Matrilinaje, después vendrían Heridas II y Urdimbre y Trama. Heridas I fue un proyecto que me resultó complicado gestionar, por toda la carga emocional que suponía escarbar en el pasado de las nueve mujeres artistas. El proyecto habla de sus luces y sombras: de un legado artístico en el que se mostraba el universo de cada una de ellas y cómo lucharon por salir a flote en unos años en los que las mujeres lo tenían especialmente difícil. Matrilinaje es una representación simbólica de una gran telaraña tejida por las mujeres y que va desde los cordones umbilicales que nos atan a nuestras ancestras, hasta la manera en que nos envuelve y atrapa sin darnos cuenta, resultando difícil de romper.
Heridas II es una gran alfombra roja que contiene nombres bordados, de manera ininterrumpida, de ciento cuarenta y siete mujeres artistas. Por último, Urdimbre y Trama es un proyecto que había imaginado y soñado para dar valor a la labor tan importante que las mujeres desempeñamos en la sociedad, el cual fue materializado gracias a la colaboración y participación de cien mujeres de diferentes generaciones y ámbitos sociales, laborales, culturales y raciales… Aprendí mucho con ellas.
María Bueno. ¿A qué tipo de proyectos o propuestas le dirías sí sin pestañear?
Carmen Ruiz. A todos aquellos cuya finalidad sea la conciencia y compromiso social.
María Bueno. ¿Establecen tus obras y proyectos una conexión con tu propia identidad, con quien tú eres? Si es así, ¿piensas que el arte es transformador?
Carmen Ruiz. Todas mis obras a las que califico como “conciencia” tienen conexión con mi identidad. Creo desde mi propia experiencia como ser humano y, en especial, como mujer. Es el proceso creativo el que da forma a lo que me nace expresar y el que me hace darme cuenta de todos los hilos que me conectan con profundas heridas sociales. Creo en y desde el poder transformador del arte: es el motor que me impulsa
María Bueno. ¿Nos podrías hablar de tu proyecto Heridas II, de la gran alfombra gestada entre España e India? ¿Cómo surge el proyecto y cuál ha sido el proceso?
Carmen Ruiz. Heridas II simboliza una gran alfombra roja de un metro y veinte centímetros de ancho por cinco metros de largo que contiene nombres bordados, de forma ininterrumpida, de ciento cuarenta y siete mujeres que han utilizado el arte para el avance del feminismo. La desplazo de su lugar habitual —el suelo— y la expongo en la pared para evitar que nadie las pise y para invitar y facilitar la lectura de sus nombres. Para la elaboración utilicé un lenguaje estético que se mueve entre lo visible y lo invisible —el color del bordado es muy parecido a la tela en la que se borda—, para dejar constancia de esa invisibilidad de tantas y tantas mujeres que fueron pioneras en fomentar la igualdad de genero, y que, con su esfuerzo, han contribuido a que hoy seamos muchas, desde muy diferentes ámbitos.
Este proyecto se gesta mientras estoy estudiando tercero de Bellas Artes y, como consecuencia, de un revoltijo de sensaciones y emociones que me genera tomar conciencia de la desigualdad a la que hemos sido sometidas las mujeres, no sólo en el arte, sino en todos los ámbitos sociales. Decido que se produzca en India, porque allí las labores de costura y bordado las desarrollan principalmente hombres.
María Bueno. Gracias a trabajos en proyectos colectivos, ligados a la arteterapia, ¿podríamos decir que creces en colectividad?
Carmen Ruiz. Crezco, me posiciono, me apoyo y confío en la colectividad. A través de mi propia evolución personal y profesional, tras hacer estudios de Bellas Artes y Arteterapia, comprendí que el ser humano crece y aprende en grupo. Nos nutrimos unos de otros y, por tanto, pienso que el crecimiento social es posible desde el trabajo colectivo.
María Bueno. Referentes…
–Dos creadores; artista y escritor
Carmen Ruiz. Conocer la obra de Louise Bourgeois marcó un antes y un después en mi manera de gestionar los proyectos artísticos; me ayudó a liberarme de estereotipos y a ser más yo misma, creativamente hablando. También leer su libro Destrucción del padre, reconstrucción del padre, el cual que recomiendo.
Como segunda creadora menciono a la escritora Simone de Beauvoir y su libro El segundo sexo.
-Un colectivo cultural/artístico
Carmen Ruiz. MAV (Mujeres en las Artes Visuales).
-Un evento que te haya marcado
Carmen Ruiz. No puedo hablar de un evento, sino más bien de errores del sistema. Me ha marcado la educación que he recibido, desde diferentes ámbitos, que ha condicionado mi manera de actuar y de desenvolverme en la vida. Darme cuenta que la sociedad está predispuesta a seguir roles que nos son impuestos desde que nacemos marcan como seres humanos que somos, impidiendo evolucionar de forma sana y libre.
-Un comisario, espacio cultural y tendencia artística
Carmen Ruiz. Las exposiciones en las que he participado de forma colectiva e incluso individual siempre han sido desde el marco de la igualdad de género, y con un fin social. No entiendo el arte como un elemento contemplativo sino como un vehículo que contribuye a la evolución del ser humano, por ello no puedo elegir ni un comisario ni un espacio cultural. Más bien me decanto por todos aquellos cuya principal labor sea incrementar la cultura de los desfavorecidos. Aún así, me gustaría aclarar que estoy a favor de los espacios museísticos y de las galerías de arte, espacios que de hecho visito a menudo, pero no dejo de pensar que son espacios reservados únicamente a una minoría.
Las tendencias artísticas que son más afines a mi modo de ver el arte y que están más conectadas con la Arteterapia son el Expresionismo y el Surrealismo.
-Una película, libro, canción y viaje inspirador para tu obra
Carmen Ruiz. Película: Te voy a citar dos. Por un lado Nise: el corazón de la locura, un docudrama brasileño dirigido por Roberto Beliner, que es la historia real de Nise de Oliveira, una psiquiatra brasileña que alienta a sus pacientes esquizofrénicos a crear arte en lugar de tratarlos con electrochoques y por otro, Agua de Deepa Mehta.
Canción: Cambia, todo cambia, de Mercedes Sosa.
Viaje: Sin dudarlo INDIA.
María Bueno. ¿En qué tópicos, idealizaciones y estereotipos crees que caemos cuando abogamos por una diversidad e inclusión que, en el fondo, no se termina de materializar? ¿Cómo podemos desactivarlos?
Carmen Ruiz. El mundo del arte, económicamente hablando, sigue siendo un espacio en el que, lamentablemente, tienen cabida solo unas pocas personas. El arte sigue siendo un lugar con mucha disparidad. Están los privilegiados muy arriba y los no privilegiados muy abajo. Los reconocidos mayoritariamente del sexo masculino y las no reconocidas mayoritariamente del sexo femenino. Las instituciones siguen estando dirigidas por hombres. La educación artística en las escuelas sigue siendo lineal y castrante. Siguen coartando la creatividad y la libertad de expresión. Seguimos limitando el crecimiento de los seres humanos, sin diferencia de genero desde la infancia. y seguimos repitiendo patrones.
Continuamos creyendo que estudiar arte es una profesión sin futuro y no porque no pudiera tenerlo, porque el arte, en todas sus formas pienso, es lo que más nos conecta con quienes somos. Socialmente el/la artista sigue siendo en su mayoría una persona menospreciada e infravalorada. Por otro lado, estamos viviendo un proceso de cambio que no se termina de materializar, que está siendo, donde las mujeres estamos reclamando nuestro sitio en un contexto en el que llevamos siglos de retraso.
Quizás podríamos comenzar a desactivarlos desde las escuelas, desde la educación, porque es un sector en el que las mujeres ¡¡¡somos más y podemos hacer mucho!!!
María Bueno. ¿Qué nos conecta a las mujeres creadoras en el contexto artístico español? ¿Qué crees que nos facilita acercarnos y unirnos?
Carmen Ruiz. Hace unos años tuve la oportunidad de realizar un proyecto con mujeres de diferentes edades, razas, culturas y profesiones, del que te he hablado antes: Urdimbre y trama. Me di cuenta que existe un lenguaje universal que todas entendemos, que estamos conectadas por la energía femenina, por querer aprender, evolucionar, cambiar; por el dolor de haber sido tratadas como seres inferiores y por la necesidad de reclamar nuestro espacio, nuestro sitio. Somos creadoras de vida, y nos movemos en la creatividad “como pez en el agua”. No tenemos miedo a nuestras emociones. Nuestra mayor conexión es nuestra propia esencia, un lenguaje universal que nos conecta y nos une: el del amor, respeto, igualdad y cuidado a nosotras mismas y a nuestras iguales.
Estamos conectadas por la necesidad de contar y expresar nuestra experiencia.
María Bueno. ¿Qué estrategias piensas que nos permiten paliar las necesidades y dificultades en dicho contexto actual?
Carmen Ruiz. Aunque pueda parecer una utopía, creo en la creatividad, en innovar desde la educación y hacer más uso de las diferentes disciplinas artísticas para mejorar el sistema. Este último año de pandemia ha quedado demostrado que el arte es muy necesario y que reconforta al ser humano.
María Bueno. ¿Nos adelantas algo de tus proyectos venideros?
Carmen Ruiz. Ofrecer mis servicios profesionales a organismos públicos y privados, que crean que el arte es un medio útil para el desarrollo y crecimiento del ser humano, contribuyendo al bienestar social… ¿Crees que estarán interesados?
