Emma Kuntz y la Geometría Mágica
Asun Requena Zaratiegui
Tabakalera Donosti exhibe desde el 28 de enero la obra de Emma Kuntz (1892-1963), artista suiza, adelantada a su tiempo en el proceso creativo que da paso a una abstracción geométrica. En este boom de las exposiciones que los grandes museos están haciendo durante estos últimos tres años de artistas mujeres, y también los laboratorios contemporáneos como es el caso que nos acomete, se ha dispuesto su obra en una sala, y en el ala opuesta la de artistas que han interpretado sus creaciones.
Emma Kunz forma parte de una genealoogía en la que hallamos a Giorgiana Houghton (1814-1884), Alice Essington (1846-1921) y Hilma af Klint (1862-1944), referentes del arte espiritual, Espiritismo y Teosofía. Artistas que han trabajado con lo que se llamó las ciencias oscuras u ocultas. En el Guggenheim Bilbao podemos ver hasta el 27 de febrero la obra y los libros de Espiritismo utilizados por Giogiana Houghton, canaria de nacimiento, pero inglesa de adopción. Sus obras eran pintadas en trance espiritual. Si fueron retocadas a posteriori, no lo sabemos. Hilma af Klint entró en la Teosofía a partir de la muerte de su hermana de diez años. Su obra también fue abstracta, pero hizo que la ocultasen hasta veinte años después de su muerte, en 1986. Alice Essington era espiritista.
Emma Kuntz nace el 23 de marzo de 1892 en el seno de una familia de artesanos y realiza la escuela primaria. Entre los hechos vitales que la marcan está el suicidio de su padre y la muerte de dos hermanos. En 1910 comienza a utilizar el péndulo en su proceso creativo, en los cuadernos de cuartilla milimetrada, y se hace consciente de su clarividencia. En 1912 entra a trabajar en la fábrica de hilos y tejidos de J.J. Künzill. Visita Nueva York. Entre 1923 y 1939, trabaja de ama de llaves para el pintor Jakob Friedrich Welti en Obwalden. En 1930 publica Vida, un libro de poemas con temas personales y religiosos.
En 1938 realiza sus primeros dibujos a gran escala en papel milimetrado y toma el apodo de Penta. En 1940 se muda con sus dos hermanas a Brittnau durante la Segunda Guerra Mundial, desarrollando sus conocimientos de curandera, a través de elementos naturales como las hierbas y las piedras de Argovia, AION A. Se traslada a Waldstatt y construye una casa frente al monte sagrado. Cultiva hierbas medicinales y tintes. Investiga con el químico Franz Decurtins. En 1953 publica dos métodos de dibujo e investiga con la polarización de las caléndulas hallando el número de brotes exactos tras su crecimiento. Fallece el 16 de enero de 1963 en Waldstaff. Su patrimonio pasa de sus familiares a manos de Anton C. Meier.
La obra de Kuntz se esparció allí donde estuvo. Algún artesano de la zona utilizó los dibujos que ella le prestó para sus incrustaciones en taracea de muebles y objetos decorativos. En cuanto a la utilización del péndulo, utilizaba una tablita de madera de baja calidad para golpear la esfera sobre él. Al menos eso es lo que indican los que le vieron hacerlo, la duda es si lo hacía en dimensiones reducidas en sus cuadernos, y a posteriori los pasaba a gran formato. Sus técnicas, secas. Utilizaba grafito, ceras secas que hoy se parecerían más a las pinturas Plastidecor que a una cera grasa de Manley. También tintas en húmedo para trazados. Los sombreados dejan ver el papel milimetrado para resaltar las formas. Algunos dibujos sin colorear recuerdan al diseño de cúpulas de iglesias. Son pocas las formas que nos recuerdan a un significante con simbolismo figurativo como el pez, los monjes encapuchados y un tercero reclinando la cabeza en un espacio lleno de posibles figuras sin el mismo rango, que llenan el espacio. En la parte superior de la misma obra, una figura parecida con un gran ojo. Formas de redes, de brújulas, de cruces griegas con motivos celtas, espirales, superposiciones, simetrías y composiciones que recuerdan a las vidrieras de los óculos.
Mientras en las obras de las otras artistas citadas la línea curva es la reina de la composición artística en la obra, en la de Kuntz el equilibrio entre líneas curvas, líneas rectas, color y simetría construyen una perspectiva del cuidado plástico (término de Yasmin Afschar, la comisaria). Sus obras no tienen título. En ocasiones utiliza los dorados.
Al observar la fotografía de su taller, vemos obras pequeñas en la que el péndulo sería más fácil de mover y trabajar, obras pequeñas, que posiblemente actuarían de boceto. También se observan obras dibujadas en gran formato y semicoloreadas. La regla en su mano y la obra encima de la mesa en horizontal. Trabajaba siempre de esta forma.
Tras la guerra, se desarrolló un arte concreto en Suiza en el que podía haber tenido cabida su obra, pero ella no fue consciente ni lo intentó. Se dedicó a la investigación.
Entre los artistas que han interpretado su obra está Agnieska Brefaraska, que funde en su interpretación geometría, simetría y naturaleza, Dora Budor con su máquina que funciona con fuerzas invisibles, Nora Aurrekoetxea trabaja líneas y tramas a través del tejido, y otros artistas como Shana Moulton, Joachim Koester, Rivane Neuenschwanders, o Mai-Thu Perret con su estudio de la Teoría Cuántica en la Abstracción (Lea Porsager también estudia la misma teoría). Videos de cuevas mágicas con poderes en sus piedras, formas de neón monumentales, diseños de vestuario con formas arrancadas de los dibujos de Kunz, un universo de investigación y magia.
Universo Emma Kunz. Una visionaria en diálogo con el arte contemporáneo, Tabakalera, Donostia/ San Sebastián. Del 28 de enero al 19 de junio 2022.
Comisaria: Yasmin Afschar.
Artistas participantes: Emma Kunz, Nora Aurrekoetxea Etxebarria, Agnieszka Brzeżańska, Dora Budor, Sirah Foighel Brutmann & Eitan Efrat, Athene Galiciadis, Florian Graf, Miriam Isasi Arce, Joachim Koester, Goshka Macuga, Diego Matxinbarrena,Shana Moulton, Rivane Neuenschwander, Mai-Thu Perret, Lea Porsager, Tabita Rezaire, Mathilde Rosier y Lauryn Youden.