ELLEN GALLAGHER: UNA LEY… UN PROYECTO… UNA ESCALA
Joana Baygual
¿Sería posible que los humanos respiren bajo el agua? (…) ¿Son los Drexciyans respiradores de agua, descendientes mutados acuáticamente de aquellas desafortunadas víctimas de la codicia humana? ¿Han sido perdonados por Dios para enseñarnos o aterrorizarnos? ¿Emigraron del Golfo de México a la cuenca del río Mississippi y luego a los grandes lagos de Michigan? ¿Caminan entre nosotros? ¿Son más avanzados que nosotros y por qué hacen su extraña música? ¿Cuál es su búsqueda? Estas son muchas de las preguntas que no sabes y nunca sabrás. El final de una cosa… y el principio de otra.
Out – The Unknown Writer
Drexciya (nota de la portada de The Quest), 1997
.
Ellen Gallagher with Edgar Cleijne: A law… a blueprint… a scale es la primera exposición en España de la artista norteamericana Ellen Gallagher. Esta retrospectiva en el Centro Botín de Santander abarca más de dos décadas de su producción, incluyendo pinturas y obras sobre papel, y tres instalaciones fílmicas realizadas en colaboración con el artista neerlandés Edgar Cleijne.
Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, y por Benjamin Weil, director del centro de arte moderno Fundação Calouste Gulbenkian, esta exposición invita al espectador a descender a las profundidades marinas, y al mismo tiempo reflexionar sobre una serie de cuestiones que han sido fundamentales en el discurso de la artista, como son la identidad, la raza, la transformación, la ecología, el desplazamiento, la hibridación, entre otros conceptos, y lo hace mediante metáforas, a través de la biología marina, la música y su manera especial de trabajar sus obras mediante capas y adicciones.
Ellen Gallagher nació en Providence, Rhode Island, un 16 de diciembre de 1965. Su padre era descendiente de “emigrantes” [1] de Cabo Verde y boxeador profesional, y su madre era católica irlandesa, de clase trabajadora. Como nos podemos imaginar Ellen Gallagher es una artista birracial, y siempre se ha considerado afroamericana, como queda reflejado por los temas que ha trabajado en sus obras.
La primera instalación que nos encontramos es Highway Gothic, de 2019. Una instalación fílmica con película de 16 mm, cianotipos impresos sobre película de 16 mm, obras impresas sobre telas y cajas de luz.
Highway Gothic es la tipografía utilizada en Estados Unidos para editar las señales de tráfico. Entramos en la sala y vemos dos proyecciones fílmicas y muchas banderolas y paneles colgando del techo, cajas de luz en las paredes y en el suelo, todas en tonos azules, realizadas mediante cianotipos, con representaciones de extraños animales marinos, puentes, naturaleza de pantanales, etc. Esta instalación envolvente se completa con dos películas, donde vemos a una persona, de origen no caucásico, pescando y limpiando la pesca, y que navega en una barca, hacia nosotros, entre las columnas de una autopista, interpelándonos con la mirada.
La instalación trata de las consecuencias que provocó la construcción de la Interestatal 10 que atravesó una buena parte del territorio de Nueva Orleans, provocando el desplazamiento de las poblaciones negra y latina, y un gran impacto medioambiental con destrucción de ecosistemas marinos y terrestres. En este proyecto lxs artistas se plantean si realmente supone un beneficio la construcción de estas enormes infraestructuras. Observando los nuevos hábitats creados, lxs artistas se dan cuenta que la naturaleza y las personas son capaces de subsanar en cierta medida nuestros desatinos, recolonizando los espacios para beneficio propio. Mientras recorremos la instalación escuchamos la canción Sick Child de la banda de rock experimental finlandés Circle.
Pasamos a la segunda sala y encontramos varios proyectos, esta vez obras sobre papel, pinturas y collages. Las primeras series de obras son Watery Ecstatic y Dew Breaker.
El título de Dew Breaker (Rompedor de Rocío) proviene del nombre criollo haitiano de un torturador durante los regímenes de François “Papa Doc” y Jean Claude “Baby Doc” Duvalier. También es el título de una colección de historias enlazadas de la escritora haitiana-estadounidense Edwidge Danticat, publicada en 2004.
En las obras en papel de Watery Ecstatic, Ellen Gallagher utiliza gran cantidad y variedad de materiales, como suele ser común en ella. Lápices, acuarelas, tintas, plastilina, barnices, papel recortado y perforado. Destacar el papel recortado que hace referencia al Scrimshaw, la técnica utilizada por los marineros para labrar historias o escenas en huesos de ballenas o dientes de cachalote. También tiene muy presente en estas obras, como referencia, el personaje de Ahab, el pata de palo de Mellville en Moby Dick, la ballena, que aparecerá más adelante.
En estos proyectos la artista imagina formas biomorficas que se relacionan con el mito de Drexciya.
Drexciya es el nombre de una banda de tecno, radicada en la ciudad de Detroit en los años 90 [2]. Combinaba una identidad misteriosa, underground y contraria a los medios de masas con un discurso narrativo mitológico y de ficción que aumentaba el dramatismo de su música. El nombre del grupo también aludía a un mito creado por ellos similar a la Atlántida, Drexciya, pero habitado por los hijos descendientes de las mujeres esclavas arrojadas por la borda de los barcos de esclavos que cruzaron el “Paso Medio”, el Océano Atlántico, para proveer de trabajadores al Nuevo Mundo. Estos habitantes de las profundidades se adaptaron a las condiciones submarinas, siguen morando los abismos y se han producido simbiosis y relaciones genéticas con los otros seres habitantes de las profundidades creando nuevas y diferentes especies, mitad humanas/mitad animales o vegetales.
Observamos cintas enmarañadas de algas con sus vesículas (neumatocistos), erizos, tentáculos de pulpos, seres informes, caras extrañas semihumanas, esos seres imaginados por Ellen Gallagher como los pobladores de las profundidades marinas.
En la misma sala encontramos cuatro obras de la serie Morphia, dibujos que se pueden ver por las dos caras gracias a la migración de las tintas y pinturas a través del papel y que se presentan en unas estructuras que simulan las antiguas vitrinas de los museos de historia natural, con sus especímenes expuestos. Estos “especímenes” dibujados por Ellen Gallagher son extraños seres, cabezas o calaveras , con tentáculos, parecidos a medusas. Morphia hace referencia a Morfeo, el dios creador de formas y dios de los sueños. También a Jano, dios con dos caras y a la Gorgona o Medusa, doncella que fue violada por Poseidón, el “Señor del Mar” y a la que la diosa Atenea enfurecida transformó en una Medusa con serpientes en el cabello.
En todas las obras de esta sala podemos ver la importancia que tiene para Ellen Gallagher la transformación e hibridación de los cuerpos. No somos entidades fijas, e inmutables, nos podemos hibridar y no hay categorías ni superiores ni inferiores, ni predeterminadas. Podemos ser múltiples.
En De luxe, 2005, en la misma sala, el concepto de raza y de reconocimiento de la identidad se hace muy palpable. De luxe es una obra de gran formato compuesta por 60 fotograbados, con aguafuertes, aguatintas, grabados a punta seca con litografía, serigrafía, grabados en relieve, con máquinas de tatuar, recortes de revistas, adicciones de plastilina, ojos de juguete, etc. Ellen Gallagher desde siempre ha experimentado con las técnicas y adiciones de material y en estas obras se puede atestiguar. Trabajó sobre hojas de revistas dirigidas a la población afroamericana, como eran Sepia, Our World y Ebony, que van desde los años treinta hasta los setenta del siglo pasado, recorriendo una gran parte de la historia de Estados Unidos. En ellas la artista los intervenía para poner de manifiesto la mentira y el engaño que suponían muchos de los anuncios de belleza para afroamericanos, que proclamaban una belleza a la medida de los blancos. Estos anuncios promocionaban una gama de productos de belleza para mujeres y hombres, especialmente productos relacionados con el cabello, incluidas pelucas y pomadas. Otros materiales publicitarios anunciaban artículos que incluyen ayudas para adelgazar, ropa interior, artículos de higiene femenina y tratamientos para la piel, como cremas blanqueadoras. Ellen Gallagher subvierte los mensajes y pone el énfasis en lo que para los afroamericanos se considera poco adecuado, ridículo o racista.
En la tercera sala encontramos sus Black Paintings. Son unas obras en gran formato que la artista comenzó a realizar en 1998. Son negras y profundas, de un negro resplandeciente que remite a las profundidades marinas y a la extracción de petróleo, y que también se refieren a la explotación colonial. Se pueden entrever adiciones de papeles, texturas conformando dibujos, bocas, ojos, muy repetidos en sus obras. En estas obras la artista dialoga y hace referencia a la historia de la abstracción occidental, con Malevich y Ad Reinhart como máximos ejemplos.
En el centro de la sala está Better Dimension, 2010, otra obra realizada con Edgar Cleijne. Es una sala cuadrada. Cuando entras tienes la sensación de entrar en una capilla. En las paredes hay cuatro proyecciones de diapositivas pintadas a mano que muestran formas orgánicas abstractas. Parecen vitrales de iglesia pero a nivel de la vista, y en el centro de la pequeña sala una proyección de la cabeza de John F. Kennedy va girando sobre un LP, mientras suena Nuclear War del visionario músico de jazz Sun Ra. El título de la exposición A law… a blueprint… a scale (una ley… un proyecto… una escala) es parte de la letra de otra canción de Sun Ra [3], un músico de jazz estadounidense que formó una banda, Arkestra, con raíces en la ciencia ficción y los viajes espaciales, en el antiguo Egipto y en teorías filosóficas cabalísticas.
Las paredes exteriores contienen textos y gráficos de la filosofía de Sun Ra, alusiones a la banda punk Noisettes, y dibujos del astrónomo Percival Lowell. Por un lado Drexciya se sumergía en las profundidades marinas para buscar respuestas a sus interrogantes y Sun Ra se fijaba en Saturno, de donde decía que venía.
En una esquina de la sala están los restos del fragmento de cráneo de una ballena picuda, conservada en el Museo Marítimo de Cantabria y prestada para la exposición, que sirve de enlace con la última instalación de lxs dos artistas y que se puede ver en el exterior del Centro Botín.
Osedax, 2010, es otra instalación de Ellen Gallagher en colaboración con Edgar Cleijne. Su nombre proviene de los Osedax. “comedores de hueso”, que son una especie de gusanos del género de los anélidos necrófagos que pertenece a la familia Siboglinidae, de la clase poliquetos. Los primeros ejemplares fueron recogidos en 1996. Otros fueron descubiertos en febrero de 2002 por el submarino oceanográfico ROV Tiburón cerca de California en el Cañón de Monterrey, a una profundidad de 2.800 metros. El género fue establecido en 2004, y cuenta con unas quince especies. Son unos gusanos que se encargan de “eliminar” y “hacer desaparecer” cualquier cadáver de ser vivo que muera y se deposite en el lecho marino.
La instalación consiste en una pequeña cámara con la proyección de una película de 16 mm y también la proyección de diapositivas pintadas a mano y paneles grabados e impresos.
En la película lo que primero vemos es un pecio naufragado y semisumergido en las costas de Block Island, en Rhode Island, de donde es Ellen Gallagher. Las costas de la isla han sufrido innumerables naufragios y encierran historias trágicas y muy oscuras. Es un lugar donde anidan cormoranes, que se sumergen en el agua para pescar su alimento. Después en la película vemos una ballena muerta que desciende a las profundidades, a lo que se le llama científicamente “la caída de las ballenas” donde acabará siendo devorada por los Osedax.
Seguidamente vemos una plataforma petrolífera en la costa de Camerún, majestuosa y ardiendo, como si fuera una monstruosa aparición, y que nos remite a la explotación de recursos naturales y otra vez a la explotación colonial.
En el exterior de la caja aparecen diversas señales impresas: rasguños diagonales que recuerdan a la cartografía de los mapas de navegación de caña polinesios, el ataúd grabado de Queequeg en Moby-Dick y las cicatrices que manchan la piel de aquella gran ballena.
Como banda sonora de la instalación escuchamos “Message From a Black Man” de The Whatnauts & The Whatnauts Band, 1970.
Como conclusión, podemos atestiguar que la obra de Ellen Gallagher contiene multitud de referencias y alusiones a la música, la mitología, la historia de su país o de la esclavitud, la biología, la ecología, la filosofía, la literatura creando una serie de innumerables lecturas y capas que enriquecen su obra y que la conectan con otras disciplinas, abriendo nuevos caminos para la creación artística y el activismo a través del arte.
Notas:
[1] No hemos podido constatar si su padre era descendiente de esclavos llevados desde Cabo Verde.
[2] Michele Di Stasi: «Soul of the sea: le ibridazioni postumane e l’immaginario sommerso dei Drexciyadi». Disponible online:
https://www.roots-routes.org/soul-of-the-sea-le-ibridazioni-postumane-e-limmaginario-sommerso-dei-drexciya-di-michele-di-stasi/
[3] La Maldición-Proyecto, Sun Ra. The Immeasurable Equation. Volume II, 1972.
Ellen Gallagher with Edgar Cleijne: A law… a blueprint… a scale, Centro Botín, Santander. Del 14 de abril al 11 de septiembre de 2022.
