UNA CHARLA CON LA ARTISTA THELMA VANAHÍ
María Bueno
Maiá Fernandes dice de la artista:
Atravesando el océano, llegamos a Thelma Vanahí y su obra. Thelma es una artista multidisciplinar asturiana y dominicana, con especial enfoque en la memoria histórica. Dicha memoria la presenta bajo forma de fotografía, textil, collage y escritura. Actualmente prepara su próxima exposición en torno a la memoria familiar paterna y lo que será su propuesta doctoral. En su trabajo, Vanahí juega con los mapas de dos países, con las culturas y tradiciones de España y República Dominicana, respectivamente, atendiendo a conceptos como la memoria y los recuerdos, las tradiciones y la familia, los lugares y escenas de su cotidiano. Vanahí suele acompañar sus obras con textos, algunos dicen así: «En las Antillas el cuidado de ir al salón o reunirse con alguna vecina para arreglarse las uñas en medio de la calle, es un ejercicio de empatía y colaboración. Son puentes de diversos diálogos y aportes para soluciones de caseidad. […] Me gusta imaginar que mis abuelas se escriben desde los territorios donde nacieron. Que se hablan de las situaciones familiares y se envían medallas de la virgen de sus países. A la izquierda está la Virxe de Cuadonga: La Santina de Asturias y a la derecha Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora y espiritual del suelo dominicano».
Aprovecho que Thelma Vanahí inaugura su exposición titulada Queloide entre abril y mayo de 2022, para charlar con la artista y entrevistarla.
María Bueno. Danos unas breves pinceladas de quién eres y a qué te dedicas. ¿Cómo llegaste al mundo del arte?
Thelma Vanahí. Me considero una artista multidisciplinar de las Antillas Mayores. Actualmente me dedico a desarrollar mi carrera artística e imparto clases en la Facultad de Humanidades en una universidad de República Dominicana, donde nací.
Llego al mundo del arte sin planearlo. Fui una niña que trajo muchas complicaciones a mi familia. Tenia mucha energía y no sabía cómo direccionarla y, tanto mi madre como mi padre, no tenían un manual para tratar conmigo. Entre las estrategias que utilizaron fue tomar esa energía para que pudiera llevarla a los puntos creativos que veían en mí. Fue como inicié clases de pintura en mis catorce o quince años y luego fui entrando al mundo del vestuario en Santo Domingo. Trabajé durante muchos años la construcción de personajes y el nivel de estrés de ese ambiente me llevó a retirarme hacia proyectos donde el tiempo no fuera un problema, en el cual podía tener la facilidad de trabajar en una idea, el tiempo que quisiera, y con mis propias instrucciones.
María Bueno. Eres artista, amante del arte y de otras muchas cosas, ¿nos explicas acerca de tus intereses y cómo los vinculas en relación con tu práctica artística?
Thelma Vanahí. Vengo de una familia muy competitiva, no solo el núcleo de padre, madre y hermanos. Mis tías, primas, abuela y la parte de la familia materna, en general, es muy luchadora y de ponerse retos a cumplir en el mundo académico. Mi abuela, Thelma Dotel, es una mujer que pudo ir a la universidad, algo no tan común en sus tiempos. Mis padres son doctores en filosofía, por lo cual mi casa estaba llena de libros, de amigos académicos que dialogaban de diversos temas alrededor de la mesa de la casa, todo el tiempo. Eso provocó que leyera mucho y tuviese la ruta de la Academia. En ella me enfoqué en el mundo audiovisual como medio para contar temas históricos y sociales. Lo que me llevó luego a profundizar más en la historia global e iniciar un recorrido entre practicas ancestrales como coser y conflictos históricos que puedo representar sobre trozos de tela. Todo lo que he podido aprender en la Academia, lo llevo a mi terreno de creación para presentar nuevos enfoques más digeribles en distintos formatos.
María Bueno. Entre los proyectos que has realizado, ¿cuáles han sido importantes y decisivos?
Thelma Vanahí. En el 2013 presenté mi primer solitario en Santo Domingo y en estos días reflexionaba sobre el poder de esa exposición en mi línea de presentación. Aquella expo fue sobre comunidades con problemáticas de hacinamiento en Santo Domingo. Quería mostrar que esos supuestos otros, somos nosotros mismos y que los prejuicios que nos vendían en los medios de comunicación, impedían crear puentes con las comunidades de la ciudad. Luego de esa exposición seguí documentando la vida de a pie de la isla y provocó que, al mudarme a Barcelona en el 2016, la isla viniera conmigo. Desde entonces no paro de dialogar sobre temas histórico y problemáticas actuales.
María Bueno. ¿A qué tipo de proyectos o propuestas le dirías sí sin pestañear?
Thelma Vanahí. Tengo muchas ganas de hacer un intercambio con una artista haitiana con raíces españolas. Me gustaría poder desarrollar un proyecto sobre nuestras identidades y trabajarlas en un contexto de memoria histórica. Creo que sería muy interesante y bonito lo que pudiera salir de esa unión.
María Bueno. ¿Establece tu línea de trabajo una conexión con quién eres? Si es así, ¿piensas que el arte es transformador?
Thelma Vanahí. Definitivamente. Al inicio me gustaba pensar que no, que no miraba hacia mí y sí hacia los otros, por ese tema de documentalista. Hoy día me he dado cuenta que en esa línea de que los otros también soy yo, todo lo que trabajo tiene una conexión con quien soy.
El arte me ayuda y ayudó a entender cosas de mí que no lograba darle forma. No solo estudiando mi memoria familiar, también estudiando la memoria de la República Dominicana, la memoria de Haití y la de España. Es por lo que el arte me ha transformado. Para mi mala suerte en ocasiones, no hago arte para lograr que se venda, hago arte para cuestionarme y muchas veces ese cuestionarme incomoda a otras personas que me lo hacen saber. Es cuando me doy cuenta que voy por el camino que quiero.
María Bueno. Gracias a trabajar como artista plástica, que combina diferentes medios con la escritura, ¿podríamos decir que te resulta positivo compartir, aprender y crecer en colectividad?
Thelma Vanahí. Debo admitir que soy muy solitaria, a diferencia de lo que se puede llegar a creer por mis momentos de socialización. Me gusta compartir, aprender y crecer en colectividad pero necesito largos tiempos de recogerme en mis espacios de trabajo. Paso mucho tiempo en mi casa reflexionando, leyendo, cosiendo, editando, pintando, llorando… Todo eso me permite volver a la colectividad para sumar.
Me ha pasado en tiempos más jóvenes donde no tener estos momentos de soledad, provocaban que la colectividad se volviera incómoda. Se que una no se termina de conocer, que siempre salen nuevas yo y conectándolo con lo que hablábamos hace un rato, el arte me ha transformado en hacerme ver que al igual que las estaciones del año, necesitamos tener ciertos procesos. Necesitamos tiempos fríos y tiempos cálidos.
María Bueno. Referentes…
-Dos creadores artistas.
Thelma Vanahí. René Magritte me gusta mucho, ese deseo de poder notar o sentir el entorno. Esa actitud, ante la realidad que tiene el realismo mágico, es de mis corrientes favoritas y de mayor referente para crear. Mi otro referente fuerte es el entorno. Me gusta observar la naturaleza, esos procesos bellos y también los procesos que para nosotros parecen violentos. Dentro del entorno me gusta mirar los procesos sociales, ver las noticias, ver las tendencias y los caminos de distintos territorios.
-Un evento que te haya marcado.
Thelma Vanahí. Un momento de profunda transformación a mis catorce/quince años y por mucho la pandemia. En la pandemia saqué de abajo, como dicen en mi país, se dice cuando estas muy mal y aun así logras ir adelante. En el inicio del 2020 mi trabajo evolucionó y aprendí a estar presente para mí y para la gente que le importo y me importa.
-Un comisario, espacio cultural y tendencia artística.
Thelma Vanahí. No tengo un comisario o espacio cultural particular de referente. En torno a la tendencia artística, me gusta mucho toda la corriente que nace de la escuela de Bauhaus.
-Una película, libro, canción y paisaje inspirador para tu obra.
Thelma Vanahí. Tenia nueve años cuando salió “Más allá de los sueños” donde Robin Williams y sus hijos mueren y su esposa, que es pintora, se hunde en una profunda depresión y se suicida. El crea un cielo imaginario donde tiene conversaciones con sus hijos y otras figuras importantes en su vida para salvar a su esposa del limbo o infierno. Las imágenes me parecen hermosas, cuando veo esa película siempre lloro y veo su influencia de realismo mágico al crear collages o escribir ideas.
Soy de releer mucho y el libro “Contra el odio” de Carolin Emcke es uno que visito con regularidad. Es un ensayo donde la filósofa reflexión sobre el racismo y la delicada democracia de hoy día. Nos invita a defender la pluralidad de pensamiento y la tolerancia, nos invita a ser empáticos.
La canción Dée Moo Wóor de la Orchestra Baobab es una que no me canso de repetir, la escucho mucho cuando voy en el metro.
Sobre paisajes, cuando vivía en República Dominicana me gustaba subir al tejado del edificio. Desde allí en silencio, podía ver el mar e historias que ocurrían por las calles de la Independencia y de mi residencial. Aquí en Barcelona me gusta ir mucho al río Besos; puedo decir que es de mis lugares favoritos. Escuchar el río, ver a la gente pasar tiempo al aire libre. Es hermoso e inspirador, da paz.
María Bueno. ¿Qué nos conecta a las personas creadoras en el contexto artístico español? ¿Qué crees que nos facilita acercarnos y unirnos?
Thelma Vanahí. Lo interesante del contexto artístico español es esa diversidad que encuentras en muchos espacios de creación, las mismas ciudades están muy abiertas a esa inspiración constante y encuentro. He podido notar como mi arte, al salir del contexto caribeño y entrar al español, dio un salto en mi manera de pensar los temas que trabajo sobre la isla y sobre mi memoria familiar. Parte de lo que nos permite acercarnos y unirnos es una cierta seguridad en las calles. Quizás esto es algo que una persona nacida y criada en ciertos lugares de Europa no piensa, pero poder tener una vida contemplativa y activa es un lujo con el que no nace la gran mayoría de las personas en el mundo. Si pienso en República Dominicana y la comparo con el contexto artístico español, observo la falta de apoyo e inversión en lo artístico en suelo dominicano.
Sí, existen proyectos que colaboran, pero son pocos o debes tener dinero o contacto. Aquí en España puede que te topes con espacios que tienen la misma visión de la isla pero, de forma general, hay una apertura y un interés en colaborar en las artes. Da igual tu posición social o económica, encontrarás un espacio donde podrás crear y compartir, donde tendrás apoyo monetario o facilidades para exponer tu arte.
María Bueno. ¿Qué estrategias piensas que nos permiten paliar las necesidades y dificultades en dicho contexto actual?
Thelma Vanahí. Hay que reforzar los encuentros, los diálogos. La idea del individualismo nos ha calado bastante. De manera particular me cuesta crear comunidad en ocasiones. Sí es cierto que estos tiempos de confinamiento nos han mostrado la importancia de la colectividad, aunque también existe un gran grupo que se encerró mucho más, tras estos procesos globales. Creo que es clave que los grupos artísticos o comunidades mantengan un constante diálogo y se creen espacios de convivencia. Por más cliché que se escuche, es el compartir y
las ideas que salgan de esos encuentros, los que nos humanizarán, los que nos
hará resolver las dificultades.
María Bueno. ¿Nos adelantas algo de tus proyectos venideros?
Thelma Vanahí. El ocho de abril de 2022 inauguré mi primera exposición individual, aquí en Barcelona, dentro de Tangent Projects, disponible hasta el veintisiete de mayo. En esta exposición reflexiono sobre la matanza de 1937 en la República Dominicana, donde el dictador Trujillo orquestó una matanza contra todos los haitianos de la zona de Dajabón y los dominicanos negros. Tengo pendiente cerrar mi tesis doctoral y seguir creando.
Para más información:
https://www.tangent-projects.com/project-27-thelma-vanahi