LA MATERNAL: UNA PELÍCULA DE GRAN IMPACTO EMOCIONAL
María José Aranzasti
La película La Maternal, estrenada en la 71 edición del Festival de Cine de San Sebastián consigue una autenticidad difícil de lograr en películas en las que afloran las emociones a raudales ante la problemática del ser madres en niñas adolescentes, un problema que en España sigue siendo muy importante y que demuestra que seguimos con la falta de una educación sexual adecuada en la escuela y en el instituto.
En el mundo, tres de cada diez adolescentes se quedan embarazadas y más del 90%, como aseguran las estadísticas, son embarazos no deseados. La directora del film, Pilar Palomero, ganadora de 4 Goyas con la película Las Niñas se mueve entre el ámbito del documental y realiza una gran película en la que, una vez que no se tiene opción a la interrupción voluntaria del embarazo porque ya ha pasado el plazo, estas niñas acuden a un centro de acogida en el que conviven junto a otras adolescentes que están todas en la misma situación: un embarazo no deseado.
La sinopsis que ofreció el 71 Festival de Cine de San Sebastián es la siguiente: Carla tiene 14 años y es una joven desafiante y rebelde. Vive en un viejo restaurante de carretera en las afueras de un pueblo con su joven madre soltera mientras falta a clase y pasa las horas con su amigo Efraín. Cuando la asistenta social se da cuenta de que está embarazada de cinco meses, Carla ingresa en ‘La Maternal’, un centro para madres menores de edad donde comparte su día a día con otras jóvenes como ella. Juntas con sus bebés, se enfrentarán a este nuevo mundo de adultos para el que no les ha dado tiempo a prepararse.
En la rueda de prensa de la película realizada dentro del Festival de Cine de San Sebastián se pudo ver a todas las jóvenes que participan en la película cómo cuentan lo duro que fue ser madre a tan temprana edad, las dificultades y obstáculos que debieron sortear para poder crecer y madurar a pasos agigantados y olvidar lo mal visto que está por la mayoría de la sociedad, el ser madre tan joven. Todas ellas, subrayaron la importancia que ha supuesto para ellas la película, la satisfacción de saber que sirven de pauta para otras chicas con el mismo problema que ellas. Una de ellas, también madre adolescente subrayaba “yo me siento muy orgullosa de haber hecho esta película y cuando estuve en el centro maternal fue muy duro, pero cuentas allí con las que puedes confiar y contárselo todo, sin miedo a que te juzguen…”
Todas ellas hablan de su experiencia personal, de la travesía dolorosa que tuvieron que emprender. El embarazo les trunca la infancia y la adolescencia y ya, pasado el momento, ahora queda el recuerdo de superación que les ha permitido seguir adelante. La película hace preguntas, no juzga, no da respuestas y plantea reflexiones en torno, no solo al embarazo de las adolescentes sino también al que sean víctimas de malos tratos y abusos, que formen parte de núcleos de exclusión social, de marginalidad, de entornos desestructurados y con gran precariedad económica.
Uno de los momentos más intensos y emotivos de la película es precisamente conocer las historias de estas jóvenes adolescentes, “mujeres luchadoras, compañeras de vida y amigas”, tal como las describe la protagonista de la película, Carla Quilez, actriz primeriza que logra la Concha de plata ex aequo, interpretando a un personaje lleno de energía y vitalidad, lleno de muchos matices. Película en la que ha despuntado una gran futura actriz audaz y fascinante que llena la pantalla, se explaya cuando baila, canta e incluso con sus prolongados silencios que también emocionan mucho.
“Las escenas de las chicas contando sus experiencias fueron escenas muy emocionantes, afirma Pilar Palomero, porque se generó algo muy especial en todo el equipo y fue uno de los momentos también más emotivos de mi vida por compartir y empatizar con ellas. Todo el equipo estaba emocionado, añade, conseguir ese silencio especial… por esos momentos, es por lo que yo quiero hacer cine”.
Angela Cervantes, en su papel de Penélope interpreta con verdadero acierto el papel de madre de Carla. Ella también se quedó embarazada muy joven y la historia se repite con su hija. Todos los personajes excepto Carla y Ángela no son actores y al desfilar con sus propias historias y mostrar sus sentimientos vividos, consiguen dotar a la película de una autenticidad difícil de lograr en otras ocasiones.
Otro momento especial en La Maternal sucede cuando la joven Carla, ya madre, está desesperada de los lloros de su bebé y confiesa con impotencia: “No me quiere, no me quiere… Le he hecho de todo, le he cantado, le he bailado, le hecho de todo, pero sigue y sigue llorando…”
La película cuenta con un homenaje a Bigas Luna. El restaurante de carretera en el que se rueda es el mismo donde se rodó Jamón Jamón; el paisaje, el campo de futbol es el de los Monegros.
En la película es muy importante la música, las canciones como Tu Calorro de Estopa que hacen unir a madre e hija en la película y la de Tú me dejaste de querer de C.Tangana Es la cantante la Húngara, dice Pilar Palomero que fue también madre a los quince años y que ocultó el embarazo a su madre hasta que ya dió a luz, la que canta la canción de Estopa. “Tenía que ser ella, la que cerrara el círculo, afirma Pilar y cantara la canción Tu calorro”. Carla sabe transmitir la pasión del baile en varias de las escenas de la película y se expresa con la danza de manera magistral. En unas declaraciones a el País, el 20 de enero de este año, Carla aseguraba: “Empecé con ballet, hice contemporáneo, ballet con claqué, contemporáneo de nuevo y ahora estoy con la danza urbana y hip hop. Bailar es mi vía de escape, si estoy ansiosa, bailo y se me pasa. Nunca me cansa”.
La película, en definitiva, nos sitúa ante el tema del embarazo adolescente no deseado, sobre el que existen ideas preconcebidas y que suscita en general, malestar. Y, sobre todo, falta como hemos comentado anteriormente una competente educación sexual en escuelas e institutos que debe abordarse con urgencia, ante la aproximación tan cruda y auténtica a la realidad de los embarazos adolescentes.
Pilar Palomero estudió Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, realizó Dirección de Fotografía en la Escuela de Cine de Madrid ECAM en 2013, tras la realización de diversos cortometrajes como Noc (2015), La noche de todas las cosas (2016) y Horta (2017) consiguió con su primer largometraje Las Niñas (2020) presentado en el festival de Málaga la Biznaga de Oro a la mejor película, los 4 Goyas ya mencionados: mejor película, mejor dirección novel, mejor guion original y mejor dirección de fotografía. Es sin duda una de las directoras de cine emergentes más interesantes del panorama nacional en la actualidad.
En los Premios Goya de febrero de este año, la película estaba nominada a mejor película, dirección y actriz secundaria que obtuvo Angela Cervantes. No pudo optar Carla Quilez a mejor actriz por ser menor de 16 años; en los Premios Gaudí de este año ambas consiguieron los premios, Carla de mejor actriz revelación, y Angela como mejor actriz secundaria. ¡Una película imprescindible para ver!
