LAS VISIONARIAS ENTRAN EN EL CANON
Mª Ángeles Cabré
En 2019 tuvo lugar en el Museo de Arte Es Baluard, en Palma de Mallorca, un pequeño acontecimiento, en realidad no tan pequeño. Comisariada por Pilar Bonet, pudo verse la exposición “ALMA. Médiums i visionarias”. Reunió la obra de diecisiete artistas nacidas antes del final de la Primera Guerra Mundial y que se lanzaron a la creatividad desde la espiritualidad, entre ellas la catalana Josefa Tolrà y la británica Madge Gill. Cabe mencionar que de Josefa Tolrà se realizó una primera exposición monográfica en 2014 en Mataró y en 2022 sus obras se expusieron en la Bienal de Venecia, mientras en las últimas décadas se han realizado algunas exposiciones individuales de Madge Gill en diversas ciudades europeas.
Ahora estas dos visionarias han entrado por la puerta grande en el MNAC (Museo Nacional de Arte de Catalunya), por obra y gracia de la misma comisaria, Pilar Bonet, que el día de la inauguración impartió una charla en la que quiso ponerlas en relación con la artista sueca Hilma af Klint, pionera del arte abstracto -antes de que este existiera como tal-, que abandonó la pintura para dedicarse a la teosofía. Esta exposición a dos es el resultado del trabajo del colectivo Visionary Women Art Research Group, que en 2021 celebró su primer seminario. Este grupo investigador internacional trabaja para poner en valor a estas artistas influidas por el espiritismo, la teosofía, la antroposofía… Generalmente autodidactas, se acercan al arte a partir de alguna experiencia traumática y su instrumento principal es el dibujo, como lo fue la novela para sus contemporáneas escritoras -incapaces por falta de preparación de cultivar otros géneros más elevados-. Para ellas el arte deviene curativo, porque reside sobre todo en la exploración del mundo interior.
Ambas empezaron a expresarse artísticamente tarde -Gill en la cuarentena y Tolrà ya en la sesentena- y a raíz de la muerte de sus hijos. Mientras Tolrà es una explosión de color, Gill se refugia en el blanco y el negro. Dibuja con tinta negra, sobriamente, y además de postales y papeles, usa largos rollos de tela de lienzo sin tratar, uno de los cuales podemos admirar en la exposición. Tolrà, a su vez, bordaba mantos que eran la prolongación de sus obras. Y mientras Tolrà es médium y dibuja en estado de trance, Gill lo hace bajo los auspicios de un espíritu guía llamado Myrninerest, una suerte de fantasma que le hacía compañía.
Que Tolrà y Gill hayan entrado en el MNAC significa que finalmente las visionarias entran en el canon. Cada cierto tiempo el árbol del canon es sacudido, caen algunos frutos y crecen otros nuevos. Este es uno de esos momentos de reajuste, renovadores: la incorporación de esas artistas visionarias es relevante, y además abre la puerta a nuevos horizontes, alejados de la visión del artista macho alfa, encerrado en su torre de marfil, desde la cual compite con otros machos alfa igual de vanidosos que él. No es casualidad que ahora hayamos empezado a admirar tanto la obra de Leonora Carrington -que recientemente ha podido verse en MAPFRE/Madrid- y asimismo la de la catalana Remedios Varo, porque conectan con otra manera de entender el arte: la suya es una mirada que va de dentro a fuera y no de fuera a dentro. Hasta hace cuatro días eran unas raras, unas outsiders, ahora ya son consideradas grandes artistas.
En el corazón del arte de las artistas visionarias está su condición de mujeres y eso hace relevante su aportación. Su condición de mujeres que no compiten con los hombres, que no aspiran a ocupar un lugar en la historia, que se conforman con desarrollar su talento al margen de escuelas, bienales y premios. Artistas que lo son a pesar del sistema del arte, a pesar de la exhibición y el tráfico de egos. Mujeres que hacen arte porque necesitan hacerlo y no porque nadie espere que lo hagan. Un cambio de paradigma sustancial, que abre nuevas puertas a la reescritura de lo que hasta ahora hemos puesto en la balanza, que con ellas se inclina un poco más hacia la esencia del hecho artístico.
“La mano guiada. Josefa Tolrà (1880-1959) – Madge Gill (1882-1961). Mujeres visionarias”, MNAC, Barcelona. Hasta el 5 de noviembre de 2023
