SOLO UNA (GRANDES CLÁSICOS DE LA HISTORIA VISUAL)
Marta Mantecón
Una de las primeras cosas que recuerdo del colegio, cuando nos enseñaban las primeras nociones de matemáticas, fue la teoría de conjuntos, en la que aprendíamos a agrupar distintos elementos a partir de una propiedad común que indicaba la pertenencia al grupo o, en caso contrario, su exclusión (fue también cuando empecé a comprender el valor de las intersecciones).
La Historia del Arte nos ha proporcionado numerosos ejemplos de conjuntos agrupados según una sola característica: la representación de un grupo de hombres, subrayando su pertenencia al canon y sus privilegios, con ninguna (o a lo sumo una) mujer. Haber nacido asignado al género masculino era algo que además posibilitaba aspirar a la genialidad, pues el genio se consideraba –aún se utiliza el término en este mismo sentido– una propiedad que nace con el varón y le acompaña durante toda su vida. A las mujeres les quedaba únicamente el rol de musas (los manuales de arte jamás han hecho alusión a ninguna genia ni a ningún muso) y la reproducción de todo un repertorio de poses que apuntalasen su condición de objeto disponible.
Clase de desnudo al natural, 1905. Art Institute de Chicago,
La artista española Marina Vargas decidió invertir los viejos roles situando cuestiones no contempladas por el canon en el centro de la representación y abandonando el papel de musa para mostrarse como autora, artista y modelo a la vez. Invitó a una serie de pintores a una sesión de dibujo «académico» en una sala del Círculo de Bellas Artes de Madrid, posando desnuda y con el puño en alto. La acción, perteneciente al proyecto Intra-Venus, tuvo lugar poco tiempo después de una masectomía y varias sesiones de quimioterapia, generando un espacio de vulnerabilidad compartida entre ella y sus compañeros. Más adelante repetirá la acción con el alumnado de los grados de Diseño de Moda y Bellas Artes de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija de Madrid.
Marina Vargas, Romper el canon, 2021.
Sin embargo, nuestra mirada se ha construido a partir de otro tipo de representaciones elaboradas partiendo del punto de vista único. Rafael Sanzio en La escuela de Atenas, pieza cumbre del Renacimiento, reunió a algunos de los nombres propios más celebrados de la época clásica poniendo en práctica las bondades de la perspectiva. El conjunto de hombres sabios estaba claro, con Platón y Aristóteles presidiendo la composición (el propio Rafael se autorretrata de perfil en el extremo derecho), pero había un elemento discordante según la teoría de conjuntos: Hipatia de Alejandría, vestida de blanco, que nos mira atravesando la cuarta pared. En realidad, la composición incluye otra mujer, pero se trata de una estatua de mármol (Atenea/Minerva, diosa de la sabiduría, en un nicho en lo alto a la derecha).
Rafael Sanzio, La Escuela de Atenas, c. 1509-1511. Museos Vatinanos, Ciudad del Vaticano.
Los retratos colectivos se desarrollan de manera especial durante el Barroco en los Países Bajos, donde se popularizan las representaciones de asociaciones cívicas, corporaciones o gremios profesionales, exaltando las cualidades consensuadamente masculinas, sobre todo en las representaciones donde ostentan poder militar o económico. Cabe recordar aquí los banquetes de oficiales de las milicias cívicas de Haarlem de Frans Hals o la «Ronda de noche» de Rembrandt y hasta su célebre «Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp». No hay mujeres en ellos, a no ser que se trate de alguna corporación de carácter social o claramente dedicada a los cuidados, como las regentes de un asilo de ancianos del propio Hals.
El 7 de abril de 1991 la escritora Katha Pollit publicó un artículo en The New York Times titulado “Hers; The Smurfette Principle”, algo así como “el principio de la Pitufina”, aludiendo a aquellas situaciones en las que aparece un grupo de hombres y una sola mujer, definida casi siempre a través de algún estereotipo o en una posición subalterna respecto al grupo principal: “El mensaje es claro. Los niños son la norma, las niñas la variación; los niños son centrales, las niñas periféricas; los chicos son individuos, las chicas tipos. Los chicos definen el grupo, su historia y su código de valores”.
Los casos, tanto en el campo del arte como fuera de él, se pueden contar por docenas. Esta podría ser una primera entrega:
Estudio fotográfico K. A. Fischer, 1899
La única mujer que aparece en la fotografía es la pintora ruso-británica Emily Shanks. Fue tomada en la inauguración de la 27ª Exposición Itinerante celebrada en la Sociedad Imperial para el Fomento de las Artes en San Petersburgo. Shanks fue la primera mujer en ser elegida miembro de pleno derecho de Peredvizhniki (Sociedad de Exposiciones de Arte Ambulante).
Maurice Denis, Homenaje a Cézanne, 1900. Musée d’Orsay, París.
En la tienda del marchante Ambroise Vollard, Maurice Denis se autorretrata junto a un grupo de artistas y críticos para rendir homenaje a Paul Cézanne, representado simbólicamente en la naturaleza muerta del caballete. De izquierda a derecha figuran Odilon Redon, Édouard Vuillard, André Mellerio (con sombrero de copa), Ambroise Vollard (detrás del caballete), Maurice Denis, Paul Sérusier (dirigiéndose en primer plano a Odilon Redon), Paul Ranson, Ker-Xavier Roussel, Pierre Bonnard (fumando en pipa) y, para no variar, en el extremo de la composición, Marthe Denis (de soltera, Marthe Meurier), esposa del pintor y única mujer del conjunto.
Max Ernst, Au rendez voux des amis, 1922. Museum Ludwig, Colonia.
Max Ernst se autorretrata de nuevo junto a sus amigos y algunos referentes. Numerados del 1 al 17, Gala Éluard (Elena Ivánovna Diákonova) figura arriba a la derecha con el número 16. El resto, en primera fila: René Crevel, Max Ernst (sentado en la rodilla de Dostoyevsky), Theodor Fraenkel, Jean Paulhan, Benjamin Péret, Johannes Th. Baargeld y Robert Desnos. En segunda fila: Philippe Soupault, Hans Arp, Max Morise, Raffaele Sanzio, Paul Eluard, Louis Aragon, André Breton, Giorgio de Chirico y Gala Éluard.
Marie Vorobief, Dedicated to friends of Montparnasse, 1962. Musée du Petit Palais, Ginebra.
En este caso, es Marie Vorobieff, más conocida como Marevna, quien se autorretrata en una posición destacada junto a sus amigos rusos de Montparnasse, puede que para rememorar su estancia en París o querer hacer constar, tal vez, ese “yo estuve aquí” o “esto ha sido” que Roland Barthes advirtió como noema de la fotografía. Junto a ella aparecen, de izquierda a derecha: Maximilian Volochin, Chaim Soutine, Maxim Gorky (que apoya su mano izquierda en el hombro de Marevna), Ilya Ehrenburg y Ossip Zadkine (tocando el acordeón).
Los maestros de la Bauhaus en la azotea de la Bauhaus en Dessau, 1926. BauhausArchiv, Berlín.
Gunta Stölzl (la segunda por la derecha) fue una de las pocas mujeres del cuerpo de maestros de la Bauhaus. Dirigió el taller textil desde 1927 hasta 1931, cuando se vio obligada a dimitir por el acoso nazi. En la fotografía aparecen, de izquierda a derecha: Josef Albers, Hinnerk Scheper, Georg Muche, László Moholy Nagy, Herbert Bayer, Joost Schmidt, Walter Gropius (ocupando el lugar central), Marcel Breuer, Wassily Kandinsky, Paul Klee, Lyonel Feininger, Gunta Stölzl y Oskar Schlemmer.
Nina Leen, Los Irascibles, 1950. Publicada en la revista Life el 15/01/1951.
Esta fotografía de Nina Leen surgió a modo de protesta contra la política expositiva del MoMA de Nueva York, que tendía a ignorar a estos artistas de forma sistemática. Hedda Sterne es la única mujer retratada junto al resto del grupo. Según cuenta la propia artista: “Cuando llegamos, cada silla tenía un nombre. Pero no había para mí. Sin embargo, no fue deliberado, y encontraron algo para que me pusiese de pie en la parte de atrás”. Aún así, los hombres “estaban muy furiosos porque todos eran lo suficientemente machos como para pensar que la presencia de una mujer le quitaba seriedad a todo”. El resto de artistas representados son, en primera fila: Theodoros Stamos, Jimmy Ernst, Barnett Newman, James Brooks y Mark Rothko; en medio: Richard Pousette-Dart, William Baziotes, Jackson Pollock, Clyfford Still, Robert Motherwell y Bradley Walker Tomlin; y en la fila de atrás: Willem de Kooning, Adolph Gottlieb, Ad Reinhardt y, por último, Hedda Sterne.
Grup Postectura, c. 1950. Arxiu Martí Sabé.
En la fotografía vemos al grupo Postectura reunido en el Jardí dels Tarongers en Pedralbes, Barcelona, que era el lugar donde Martí Sabé tenía el estudio. De izquierda a derecha: Josep M. Subirachs, Francesc Torres Monsó, Ricard Creus, Joaquim Datsira, Josep Martí Sabé con su hijo Jordi y, finalmente, Esther Boix, la única mujer que integró el colectivo.
El Paso, 1957.
Juana Francés fue la única integrante del grupo El Paso. En la fotografía aparece en tercer lugar junto a Antonio Saura y Rafael Canogar a la izquierda, y Manolo Millares, Manuel Rivera y Manolo Conde a la derecha. La fotografía fue tomada en la primera exposición del grupo en la Librería-Galería Buchholz de Madrid en 1957.
Sylvia Sleigh, The Situation Group, 1961. National Portrait Gallery, London
Este colectivo británico aparece representado, de izquierda a derecha, por Henry Mundy, Gwyther Irwin, William Turnbull y Peter Coviello en la fila de atrás; Gillian Ayres (única mujer del grupo), John Plumb, Peter Stroud, Robyn Denny, Roger Coleman y Bernard Cohen en la fila central; y Gordon House y Lawrence Alloway (marido de Sylvia Sleigh, la autora del retrato) en primera fila.
Dylaby, 1962. Stedelijk Museum, Ámsterdam.
Niki de Saint Phalle y, de derecha a izquierda, Jean Tinguely, Daniel Spoerri, Martial Raysse, Robert Rauschenberg y Per Olov Ultvedt, instalando Dylaby (Laberinto Dinámico) en el Stedelijk Museum de Ámsterdam en 1962. Ella fue, por otro lado, la única integrante del Nouveau Réalisme que se creó en torno a la figura de Pierre Restany, si bien, no suele aparecer en las fotos del grupo.
The Kamoinge Workshop, 1973.
Ming Smith (segunda de la fila de abajo) fue una de las integrantes de Kamoinge Workshop, un colectivo de fotógrafos surgido en Harlem (Nueva York) en 1963 cuyo nombre procede del idioma del pueblo kikuyu de Kenia y significa “grupo de personas que trabajan juntas”. Su objetivo es representar la vida de los afroamericanos, desafiando los estereotipos. En esta fotografía aparecen algunos de sus fundadores. De izquierda a derecha, de pie, Adger Cowans, Ray Francis, Herb Randall, Dan Dawson, Beuford Smith, Herb Robinson, Al Fennar y Shawn Walker. En primera fila, agachados: Herman Howard, Ming Smith, Jimmy Mannas, Louis Draper, Calvin Wilson y Tony Barboza.
Los Four, 1974. Special Research Collections, UC Santa Barbara.
Judithe Hernández fue la única integrante del grupo Los Four, ligado al movimiento de arte chicano. En la foto figura a la derecha junto a Beto de la Rocha, Carlos Almaraz y Frank Romero. El cuarto integrante del grupo era Gilbert “Magú” Luján, que no figura en la foto.
Hans Namuth, 25 Aniversario Galería Leo Castelli, 1982.
Center for Creative Photography, University of Arizona/Hans Namuth Estate.
En esta fotografía de Hans Namuth tomada para celebrar el 25 aniversario de la galería Leo Castelli de Nueva York observamos a la artista Mia Westerlund Roosen junto a otros compañeros en el restaurante The Odeon de Nueva York. En primera línea, de izquierda a derecha, aparecen agachados: Andy Warhol, Robert Rauschenberg, Leo Castelli (en el centro, sentado en una silla), Ed Ruscha, James Rosenquist, Robert Barry. En la fila de atrás, de pie: Ellsworth Kelly, Dan Flavin, Joseph Kosuth, Richard Serra, Lawerence Weiner, Nassos Daphnis, Jasper Johns, Claes Oldenberg, Salvatore Scarpitta, Richard Artschwager, Mia Westerlund Roosen, Cletus Johnson y Keith Sonnier.
Annie Leibobitz, Vanity Fair, 2014
Como respuesta, Annie Leibovitz fotografió a 14 galeristas y coleccionistas de arte en el mismo lugar-*´ñ: Eva Presenhuber, Marianne Boesky, Paula Cooper, Marian Goodman, Barbara Gladstone, Shaun Caley Regen, Helen Winer, Janelle Reiring, Luisa Strina, Philomene Magers, Jeanne Greenberg-Rohatyn, Victoria Miro, Monika Sprüth y Rhona Hoffman.
En 2022 la documentalista neoyorquina Immy Humes publicó un ensayo fotográfico (The Only Woman, Phaidon Press Limited, 2022) reuniendo una selección de retratos colectivos en los que aparece una sola mujer, tomados en más de una veintena de países desde los inicios de la fotografía hasta hoy. Aquí va otra docena de ejemplos extraidos de este libro:
La estudiante de medicina Anna Searcy en el Anuario Savitar
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, 1897.
La sufragista Emmeline Pankhurst durante su arresto en Buckingham Palace de Londres, 1914.
La promotora de boxeo Florence North, 1922.
La científica Marie Curie en la V Solvay International Conference on Electrons and Photons, 1927.
La activista anticolonial Dinah Stock (Amy Geraldine) en Manchester, 1945.
La actriz y cantante Marlene Dietrich con soldados durante la IIª Guerra Mundial, 1945.
La activista por los derechos civiles Gloria Richardson en Cambridge, Maryland, USA, 1963.
La asistente editorial Stella Levy en la librería City Lights de San Francisco, 1965.
La atleta Kathrine Switzer en Boston, 1967.
La editora Katharine Graham en una junta directiva de Associated Press en Nueva York, 1975.
La astrounauta Bonnie Dunbar en Mir Space Station, 1998.
La cineasta Jane Campion en el Festival de Cannes, 2007.
Las representaciones de colectivos de mujeres en el ámbito artístico más alejadas de los clásicos estereotipos comienzan a cobrar fuerza a partir de la tercera ola del movimiento feminista, pero eso lo dejamos para otro capítulo.