Ainhoa Incógnito, Lara Larrañaga, Enea López,
las tres submarinistas apneistas que ejercen de hilo conductor de la película.
ARNASA BATEAN / A PULMÓN
María José Aranzasti
La película documental Arnasa batean/A pulmón, producida por Tentazioa, estrenada con una gran acogida en la Gala del Cine Vasco en la 71 edición del Festival de Cine de San Sebastián, se proyecta a nivel estatal en la Cineteca de Madrid los días 22, 24 y 26 de marzo de 2024. A partir del 22 de marzo se puede ver también en diferentes lugares de las localidades vascas y en las salas comerciales.
Las guionistas y directoras vascas, Bertha Gaztelumendi y Rosa Zufía han querido mostrar cómo una veintena de directoras de cine, de ayer y la mayoría de hoy, tras una dolorosa selección de una lista inviable por ser tan larga, en Arnasa batean/A pulmón expresan sus propias reflexiones. Las diferentes temáticas discurren por las películas dentro de una variedad de estilos y de formas porque cada una de estas directoras ostenta su propio lenguaje y su forma personal de hacer. Diferentes miradas, las nuestras, las que componemos las mujeres, las que configuran nuestros sueños y nuestros relatos se traducen en temáticas diversas: la violencia de género, la sexualidad, la maternidad, la guerra… También se convierten en preguntas, en reflexiones, que son inquietudes que estas directoras de cine nos plantean y que, en definitiva, nos interpelan y nos cuestionan a nosotras mismas. Muchas veces lo harán desde el desgarro, otras a través del conocimiento, otras por las emociones, las sensaciones o buscando la fantasía. El cine se presenta aquí como un viaje y para adentrarnos en el relato lo hacemos a través del mar.
Un gran acierto es el hilo conductor que realizan las tres submarinistas que nos conducen por las diferentes películas de estas cineastas. El mar que invita al espectador a sumergirse él también en las aguas limpias y envolventes del Cantábrico, un mar que a veces te acoge, que es símbolo de inmensidad, de libertad, que es misterioso, que es la vuelta al hogar como así lo describen algunas de las directoras de cine como María Elorza, Mireia Gabirondo y Arantza Echeverría. Y para realizar este viaje de cine dentro del cine, las submarinistas también realizan dos performances: una, al desprenderse de los stilettos, de la tortura de los tacones como símbolo también de liberación y otra la performance del Me too en la bocana de Pasajes.
“Por fin podemos contar nosotras las cosas desde un punto de vista diferente” afirma la directora de cine Arantxa Echevarría. Para ello “hemos tenido que cambiar el imaginario, a nivel de ver imágenes que no estábamos acostumbradas a ver” apunta en la película la directora de cine Alauda Ruiz de Azua: el cuerpo de la mujer, aproximación distinta a la sexualidad, al amor romántico, al aborto, a la maternidad…”.
El tiempo ha transcurrido desde el impacto del caso Nagore y después de la película de Helena Taberna del mismo título en 2010; vino luego la indignación social que desató el caso de la Manada en 2016, y a fecha de hoy seguimos padeciendo los constantes y diarios delitos de violencia física y sexual contra las mujeres que nos siguen golpeando sin tregua. Pero no cederemos. Algo hemos avanzado, “en el juicio de Nagore, apunta la directora Helena Taberna se hicieron unas preguntas que ya no se van a soportar en el juicio de la Manada.” Para la directora de cine Iratxe Fresneda hablar de agresiones sexuales, es desafortunadamente cotidiano, pero anteriormente esto en el cine estaba oculto y fue precisamente la directora Yannick Bellon que en L´amour violé (1978) visibilizó algo que era invisible.” Acosadas desde tiempos ancestrales por la violencia no hay que olvidar lo que exclama y denuncia con fuerza la bertsolari Maialen Lujambio en la película de animación del colectivo Ageda Kolpla Taldea, compuesto por veinte jóvenes artistas y coordinados por Bego Vicario, Beti bezperako koplak/Coplas de una noche sin mañana (2016): “en la guerra matan a los hombres. A las mujeres las violan y las matan”. Un alegato contundente en contra de la violencia machista y de los abusos contra las mujeres.
La guerra civil española ha sido también una temática transitada en múltiples ocasiones y de diferentes formas. Helena Taberna reivindica la necesidad de seguir haciéndolas porque tenemos todavía mucho por contar y nos esperan asignaturas pendientes con las fosas y los muertos todavía desaparecidos. La cineasta Ane Murugarren retoma este tema en La higuera de los bastardos mezclando drama, surrealismo y comedia con el aporte del sentido del humor que siempre le caracteriza a esta directora de cine.
Las submarinistas encuentran la película “Pour Don Carlos” (1921) recuperada a través de la Filmoteca Vasca,
una de las primeras películas rodadas en tierras vascas realizadas por Musidora junto a Jaime de Lasuén.
Arnasa batean/A pulmón transita también por el mundo de la violencia de ETA, trayendo múltiples reflexiones como que no tiene sentido ninguno el matar. “¿Por qué la potestad de quitar la vida la puede tener un sicario, un estado, un militante político?, se pregunta la directora de cine Ana Díez en torno a Ander y Yul (1989), o Yoyes (2000) realizada según la directora Helena Taberna desde el corazón y el horror a la muerte.
A la directora de cine Iratxe Fresneda con la película Tetuán (2022) le interesa lo que no se ve, lo que está detrás de las cámaras. Las directoras Arantza Santesteban, Maddi Barber y Marina Lameiro han trabajado en equipo además de por separado y han ejercido gratamente la sororidad de cineastas compartiendo la pasión del cine y del placer de trabajar juntas. Una se encuentra en la periferia, otra busca en lo experimental, otra se centra en el propio trabajo que aporta también placer.
Rosa Zufía y Bertha Gaztelumendi, las dos directoras de Arnasa batean/A pulmón.
Mucha experimentación y libertad ha habido en el cine de animación, sobre todo en el realizado por mujeres. La artista y cineasta Isabel Herguera, tanto en Amore d´inverno (2016) como en El sueño de la sultana (2023) subraya que no echa en falta personajes de carne y hueso porque “los personajes de animación los puedo cambiar y en ese universo puedo hacer lo que quiera”. Isabel Herguera ha compartido con ellas en esa última película el trabajar también juntas en una técnica que también podríamos denominar arte. Izebene Oñederra, directora de animación, artista y docente junto a Bego Vicario en el Dpto de Arte y Tecnología de la Facultad de Bellas Artes subraya el trabajo artesanal de la animación y el sentirse muy solas. “Pasar tanto tiempo para crear un minuto o unos segundos, eso no va con el tiempo actual, el de hacer y terminar rápido. Me parece que soy una anacrónica”, concluye. Por su parte Begoña Vicario apunta que “tenemos muchas veces la sensación de ser unas incomprendidas, pero enseguida nos damos cuenta de que, al final, somos unas privilegiadas. Estas películas toman su tiempo porque tienen ese elemento artesano que deben tener. Y es todo un placer”. Otra directora importante en el mundo del cine de animación es Marta Ruiz de Austri, ganadora de un Goya por El regreso del viento del Norte (1995) que lleva más de 30 años de profesión con muchos éxitos, premios y reconocimiento.
Una pionera rompedora en el mundo del cine fue Mirentxu Loyarte con Irrintzi y Euskal emakumeak por su gran aportación al mundo de la cultura vasca y al universo del euskara.
Volvemos a destacar la gran trayectoria por sus siete décadas consagradas al cine de la inmensa Yannick Bellon (Biarritz,1929-Paris, 2019) con una interesante mirada en todas sus creaciones por su compromiso humanista político, social, artístico y cultural que siguen hoy permanentes como en la “Femme de Jean”, (1974) que ganó la Concha de Plata de ese año en el Festival de Cine de San Sebastián, a favor de la libertad, y la emancipación de la mujer.
La película de 20.000 especies de abejas (2023) de Estibalitz Urresola que ha causado una gran acogida por parte del público y un éxito arrollador con tres premios Goya ahonda en la identidad de género en la infancia.
Arantxa Echevarría denunciaba que ha llegado a ser directora tras hacer de todo en el cine: técnica, ayudante de dirección, operadora de máquina etc. Carmen y Lola (2018), ganadora de dos Goya que narra el amor de dos jóvenes gitanas en el universo conservador de sus familias gitanas, la hizo cuando tenía la directora 50 años. Esto le hace pensar también a Estibalitz Urresola la dificultad de poder hacer películas si se empieza tarde. “Si tan tarde llegamos a hacer nuestra primera película -afirma Estibaltiz- tendremos menos tiempo para desarrollar nuestra carrera “.
Por su parte la productora, Nora Lara Izagirre desvela el interés y el esfuerzo muy político que tiene para producir películas a mujeres con talento.
Un momento del rodaje en la playa de Arnasa batean/A pulmón.
La película tiene una dedicatoria al final de la misma a todas las mujeres del mundo del cine que no aparecen en esta película porque ellas también han sido fuente de inspiración. Debemos mantener esta voz amplia compuesta por nuestra memoria, de todas las que nos han precedido, voces de todas esas mujeres valientes que nos han conducido hasta aquí, en un momento placentero, el de la profusión de mujeres en la dirección de películas y que pensamos que este buen acontecimiento se convertirá pronto en normalidad, al igual que debe ocurrir en las demás disciplinas artísticas, culturales, científicas y docentes, etc.
En este sentido y para subrayar lo mencionado anteriormente Arantxa Echevarría expresa muy acertadamente en el documental “No es que estemos de moda -dice la directora- es que por fin hablamos y por fin nos escucha alguien”. Nos han hecho estar calladas mucho tiempo. Estibalitz Urresola aboga por crear redes, que se enmarquen en el esfuerzo colectivo por lograr derechos, Mireia Gabilondo por su parte desea que haya más mujeres en el cine y que cada mujer muestre su personalidad. El tener más directoras de cine implica una ampliación de temáticas y por lo tanto mayor riqueza y diversidad siempre con la premisa que hagan en el cine lo que quieran hacer y que las mujeres accedan no sólo a la dirección sino también a las categorías de técnicas, de editoras de músicas etc. Queda mucho todavía por hacer y conseguir.
Desfilan en Arnasa batean/A pulmón directoras de cine premiadas, laureadas, algunas de ellas con el Goya y/o con importantes premios que siguen cosechando en festivales internacionales por el mundo, como lo ha conseguido la fabulosa O corno (2023) de Jaione Camborda, ganadora de La Concha de oro de la 71 edición del Festival de Cine de San Sebastián, película en torno a la maternidad, la sororidad entre mujeres, el aborto clandestino en la Galicia rural en la época franquista, a principios de los años 70, película que atrapa por la intensidad de las miradas y en particular la que porta la propia directora.
Aparecen en la película: María Elorza, Maider Oleaga, Arantxa Echevarría, Mireia Gabilondo, Lara Izagirre (productora), Alauda Ruiz de Azua, Ana Díez, Estibalitz Urresola, Leire Apellaniz, Iratxe Fresneda, Helena Taberna, Isabel Herguera, Bego Vicario, Izebeñe Oñederra, Ane Murugarren, Marina Lameiro, Arantza Santesteban, Maddi Barber, Marta Ruiz de Austri, Pilar Rodríguez (investigadora), las remeras de Ur Joko de San Juan de Luz: Elorri Arin, Morgane Baud, Ainhoa Etxenik, Ihintza Urtzegi.
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