LA CARTELERA DE MARZO
Rocío de la Villa
Como siempre, nuestra cartelera de exposiciones en marzo es la más abultada del año. Este 2024 contabilizamos 108 exposiciones. ¿Son muchas?, ¿son pocas? Y habría más, si algunas exposiciones dedicadas a celebrar el 8 de marzo no fueran tan efímeras que apenas pueden retenerse unos días en la web. De otras, ni squiera se puede conseguir una imagen, que no sea la de la inauguración con las autoridades, donde se ve a la artista rodeada de trajes con corbata. Y de otras más, apenas hay dos líneas que describan la exposición. Este año, al parecer, hay ciudades y pueblos en los que no hay nada que celebrar: las ausencias de las administraciones de ultraderecha también se notan.
Son muy pocas. En las provincias, y más en aquellas que no tienen museo ni centro de arte contemporáneo, por cada exposición del 8 de marzo hay cuatro o cinco exposiciones protagonizadas por algún artista español, más o menos conocido, incluso desconocido, a nivel estatal. Allí donde el sistema del arte es más debil, mejo funciona la cooptación. Con nombre y apellidos, incluso extenso texto explicativo, mientras que las de ellas inexplicablemente muchas veces aparecen con el nombre de la exposición, sin su/s autora/s. Esa es la razón por la que, mes tras mes, en nuestra cartelera muchas provincias se omiten: nada que reseñar.
La cartelera de marzo presenta un diagnóstico certero de la situación real de nuestro país, en cuestiones de género y feminismo. Hay quienes programan imágenes de mujeres (en la historia, en países exóticos, etc.), por supuesto, realizadas por autores. En otras localidades, vale con una exposición escolar. O solamente de las chicas de la Escuela de Artes Oficios donde, por cierto, deben ser mayoría, como en todos los niveles de enseñanzas artísticas. A veces se trata de la pintora naif octogeneria del pueblo. El dislate parte de la falta de interés sobre qué hay que celebrar, sin advertir las reivindicaciones que acompañan al día de las mujeres. Los más errados son los que se empeñan en inaugurar el 8 de marzo, cuando las feministas hacemos huelga laboral y/o doméstica y salimos a las calles. Como este año 2024, otra vez, las calles llenas de lemas y de sonrisas.
Pero también hay soluciones imaginativas y brillantes, preparadas con tiempo y con cuidado por programadorxs con formación en género. Otras, responden a investigaciones que siguen descubriendo pioneras españolas. Los museos y centros de arte que ya programan habitualmente artistas mujeres, con discreción, no desaprovechan para que durante el mes de marzo haya una o más exposiciones de artistas mujeres y si sus trabajos son feministas, mejor. En conjunto, en esta cartelera hay muchas buenas y variadas ideas para incorporar más autoría femenina y feminista, incluso más allá de marzo.