CARNE DE PERRO. CREACIÓN DE HELENA MARTÍN
María Bueno
A veces las artistas de escena se forjan y beben de la imagen, lo plástico, visual y estático porque, en el silencio, vacío y movimiento contenido, está el germen de un proyecto coreográfico. Este es el caso de Helena Martín, la cual se sumerge a menudo en el Museo del Prado de Madrid, ciudad en la que reside, para dejarse atrapar por gestos, muecas, posturas y acciones de los personajes que aún no llegan a acontecer pero que la sacuden y (con)mueven para llevarla a un “estar siendo” danzado. Tanto es así, que este proceder y sentir lo traslada con énfasis a su alumnado, instándolo a visitar museos, contemplar pinturas y obras de arte para filtrarlas, sentirlas y crear en movimiento.
Muchos son los referentes de Martín, tantos, que podríamos citar a Pina Bausch, Giselle, Jane Champion (por lo épica y llana), Emily Dickinson, Juana I de Castilla y Medea; mujeres, hijas y madres dolientes que son capaces de revertir heridas y sacar una fortaleza inaudita, creando imaginarios y narrativas artísticas, en este caso, únicas.
Tanto es así que su pieza de inminente estreno Carne de Perro, con paisajes sonoros y lumínicos autorreferenciales, le hacen profundizar en una suerte de atmósferas internas que le son propias y la acompañan: como las que la sacuden en el Prado, como las de un Norbert Schwontkowski en las que el manejo entre lo mítico y lo mundano se torna magistral.
El sentimiento de “carne de perro” quizás acompañe a Helena desde hace mucho, pero más aún desde que se sintió abandonada por una de las personas más importantes en su vida al ser madre de Noa, ahora adolescente autista. Sin victimismo pero, desde el dolor que la acompaña, abre sus carnes para compartirlas con el público y recordarse una y otra vez que los jirones personales también la hacen levantarse ante el derrumbe y para continuar creciendo junto a su hija (e hijo).
En palabras de la propia artista, la pieza Carne de perro: “Nació desde el amor/dolor más profundo. Es una catarsis tranquila y de color rosa. Sola y con la mejor compañía. Sin complejos y con el cuerpo ya ajado os presento una parte de mi vida (o de la vuestra) […]. Haberte levantado del sofá y haberte ocupado. Me la has tirado como si fuera un saco de patatas, ¿quién hace eso? ¿Quién hace eso? Me la has tirado como si fuera un saco de patatas y yo no cargo patatas. Me has dejado sola en este bosque. Me habéis dejado sola. ¡Vosotros, que tenéis la suerte de no tener que creer en Dios! Y seguís ahí mirando, ¿qué hacéis mirando? No me miréis más, no me miréis más. No quiero saber lo que tú piensas, no quiero saber nada. Si me vais a dejar sola en este bosque oscuro, no me miréis más y no me digáis lo que tengo que hacer. Haberte levantado del sofá y haberte ocupado, me la has tirado como si fuera un saco de patatas, ¿quién hace eso?”
[El ayudante de dirección de Helena le pidió que escribiera sobre (o desde) la rabia, la soledad, la maternidad, el autismo y el juicio ajeno y salió lo arriba escrito, para dicha pieza coreográfica].
Helena Martín. Bailarina, coreógrafa y con un máster en Investigación de Artes Escénicas por la Universidad Rey Juan Carlos, empezó su carrera en el Ballet Nacional de España, donde ya interpretaría numerosos roles como solista y primera bailarina, destacando como intérprete principal en el Bolero de José Granero. Tras su paso por el BNE, Helena Martín será la primera bailarina del Ballet Teatro Español de Rafael Aguilar, en el que desempeñó los papeles protagonistas de las obras Yerma, Rango y Carmen flamenco estrenando esta última en el Teatro Bolshoi de Moscú. Además, trabajará bajo las órdenes de importantes figuras de la danza como Antonio Gades en la reposición de Fuenteovejuna para el BNE, Joaquín Cortés en el espectáculo Amor y odio donde además conoció al investigador y creador Juan Carlos Lérida cuya dirección supuso un punto de inflexión en su carrera y el maestro José Granero en su última obra Espartaco. Cabe destacar su vínculo artístico como intérprete y creadora con el prestigioso bailarín y coreógrafo de danza contemporánea Patrick de Bana, con quien participa en numerosas galas compartiendo escenario con estrellas de la talla de Manuel Legris y Marianela Núñez. Es artista invitada de numerosas obras entre las que destaca su interpretación del papel principal en la obra cumbre del maestro Granero, Medea (premio del público del XXV Festival de Jerez) y que le ha valido una candidatura a los premios Max como mejor intérprete femenina de danza.
Como creadora se dirige hacia la narrativa de la Danza Española Contemporánea y entre sus creaciones destacan Al son del agua junto a Luis Ortega, figura imprescindible de la danza nacional; Igual que tú, pieza creada junto a su partenaire Saulo Garrido con dirección artística de la actriz Candela Peña (primer premio de coreografía en el X Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco, y premio Bailarina Sobresaliente); El Baño (primer premio de coreografía en el VI Certamen Internacional de Danza y Artes Escénicas Ciudad de Alcobendas, segundo premio en el XX Certamen de Danza Española y Flamenco de Madrid, y premio Conservatorio Superior de Danza María de Ávila), 1 Deseo (compañía In-constantes Teatro), Los Narciso en coproducción con los Teatros del Canal y su última creación El pie, los labios, los ojos, el corazón, premio del público en el Festival de microdanza itinerante 15m2.
Profesora invitada en diferentes centros de danza como el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila o el Conservatorio Profesional de Danza del Institut del Teatre para impartir técnicas de coreografía y talleres de creación. Además, participa en numerosas jornadas de danza como maestra y ponente.
Helena Martín, Carne de perro, Sala Negra, Teatros del Canal, Madrid. 28 y 29 de septiembre de 2024. Estreno absoluto con charla posterior con la artista.
Más información:
https://www.teatroscanal.com/espectaculo/helena-martin-canal-baila-tc2425/