ANGOLA NOS SOSTUVO. ENTREVISTA A MAIÁ FERNANDES
María Bueno
ANTES DE ANGOLA. A mi hija Maiá le escribí esta historia hace mucho, la que comparto a continuación. Existen tres personas que caminan en fila, a dos centímetros de distancia cada una. La primera es Maiá, le sigue Fernandes y Bueno va detrás. Maiá no habla si no la escuchan. Tampoco transita caminos que la llevan a ninguna parte, ni mira aquello que
la distrae. Suele recoger plantas con las que aclarar la voz. Maiá es libertad y resistencia.
Fernandes vive en la metrópoli. Tiene un cajón al que se sube para ser más alto que los demás. Habla mucho y no escucha, simulando padecer sordera. Disfruta haciendo operaciones de sumas y letras en su cuaderno. Fernandes el libertador.
Bueno no es ni bueno ni malo. Es indeciso. A veces se acerca más a Maiá, otras más a Fernandes, pero disfruta de la compañía de ambos. Bueno cuida de los oídos de Fernandes como nadie, cuando éste así lo decide.
Los días en que Fernandes se deja destaponar los oídos por Bueno y ya no hay excusa de sordera, Maiá reúne a sus dos compañeros y les cuenta historias. Existen tres personas que caminan juntas para avanzar, aunque a veces las separen algunos centímetros de distancia. Ellas son Maiá, Fernandes y Bueno.
Tardamos veintitrés años en reunir a las tres y partir de viaje.
ANGOLA NOS SOSTUVO. Siguiendo las Misiones Cristianas de Guinea, nos embarcamos Maiá (Fernandes y Bueno) y yo rumbo a Angola. Los Claretianos en Luanda nos condujeron a las Hermanas Clarisas de Lubango. –Angola nos sostuvo, repitió muchas veces el artista Pocho Guimaraes antes del viaje, refiriéndose a la independencia de Sao Tomé y
Príncipe. También a nosotras, acompañándonos tierra sur y adentro para que mi hija conociera a sus mayores.
Allí donde mi ingesta de teorías descoloniales me daba los buenos días de forma chistosa, ridícula y fina, Angola nos sostuvo. Aquí, donde Maiá me enseñaba feliz sus fotografías de allí, acompañadas de música de fondo, Angola nos sostuvo.
La Hermana Clarisa Araceli, originaria del estado mejicano de Zapotecas, nos habla de las cuatro guerras y enfermedades que pasaron dejando Sumbe, recorriendo Angola bajo forma de monasterio ambulante y secuestradas durante tres meses por la UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola). Se asentaron en Lubango hace ya veinticuatro años. Venden alimentos de la huerta, panes, repostería, ropas, rosarios y ostias a vecinos y congregaciones aledañas. Forman a novicias, ofrecen asesorías profesionales, retiros y alquilan sus dependencias. Pidieron permiso al Obispado para conducir por carretera y gestionar las salidas y entradas del Monasterio. –María, Angola nos sostuvo, dice la Hermana.
Cuando entras al mismo, un jardín con gruta de cemento y piedras creada por ella, en la que se encuentra una Guadalupana rodeada de plantas coloridas y flores en tiestos que simulan cerámica tradicional, te da la bienvenida. –He recreado Méjico, el que da sentido a mi vida, añade. También nos habla de las mezquitas que hay en la ciudad y de la que se está construyendo; “la grande, la de verdad”, de la dificultad de mantener un Monasterio de Hermanas Clarisas en Marruecos, de los portugueses, de las corridas de toros ya desaparecidas y la feria de agosto que recibe a turistas y ciudadanos, en una de las festividades más importantes del año.
He tomado por costumbre, antes de almorzar y en la gruta, dedicar unas palabras a mis mayores olvidados y esparcidos. Ahora también les escribo a diario.
Cogí un fruto del árbol, el más bonito que ví y lo envolví para llevaros a casa y honraros. No os pronuncié durante años y pido disculpas. Tampoco fue fácil llegar a vosotros y aquí me hallo. Abuela Concepçao, ¿has echado de menos a Maiá? Hubiera deseado que compartiera contigo, que le contases tu día a día riendo, como hiciste conmigo. La abuela Ángeles muchas veces le dice que la quieres mucho. Llegamos a la aldea y sabía que estabas cerca. Vovó, noto un golpecito de saliva cada vez que pronuncio palabras en kimbundo frente a Maiá. Ella dice que prefiere aprender coreano. Por si acaso, sigo aprendiendo para que algún día comparta contigo. Nga sakidila o jikuku jetu mu ku ngi ambata mwa Ngola ni monami Maia.
Angola y nosotras, nos sostenemos unas a otras.
ENTREVISTA A MAIÁ FERNANDES
María Bueno. Maiá, desearía que te presentaras y a continuación nos contases qué te ha llevado a Angola.
Maiá Fernades. Soy Maiá Fernandes Bueno. He estudiado Periodismo y Diseño Gráfico y trabajo entre la comunicación y el diseño, atendiendo a temas que me interesan como la actualidad, el arte, la música y la moda. He realizado un reportaje fotográfico y de vídeo para la asociación sevillana IESMALA en Angola, razón por la que he viajado hasta allí.
María Bueno. Como sé que eres una persona a la que le gusta que le hagan pocas preguntas, ¿podrías comentarnos que destacarias del viaje, de este reportaje y de tu experiencia?
Maiá Fernandes. Te diré que me ha impresionado el paisaje. Como soy una gran fan de la música epopéyica y orquestal he visto elementos, formas, colores en la naturaleza que me han recordado a mis composiciones musicales favoritas; al músico y compositor Hans Zimmer. En la zona sur de Angola y en el interior, sentía que los paisajes creaban ambientes sonoros, con diferencias notorias, pasando de la actividad a la tranquilidad o incluso, a lo tétrico. He sentido mucho respeto por estos entornos, recordándome a intérpretes que dan toques especiales y bonitos, gracias a los instrumentos de cuerda. Si ahora voy de la música al paisaje te diré que los cielos que me han rodeado en este viaje eran una orquesta al completo: los músicos con las partituras e instrumentos, con notas y sonidos espectaculares. Por momentos, también sentía que el paisaje tenía cumbres ligadas a una armonía y composición.
Conectarme con la naturaleza es fundirme con la música, es una unión terrícola con lo que siento como vida verdadera (risas). Es reflexión, introspección y percepción propioceptiva que también veo reflejada fuera. Esta naturaleza es vida porque el paisaje monta una musicalidad y yo la observo atenta. Entonces, lo visual y sonoro, cada uno en su respectivo campo, me emociona (¿se entiende lo que quiero decir?). Estoy feliz de haber visitado Angola y espero poder ir pronto, más veces. He estado frente a una banda sonora que funciona a su manera y quiero entenderla.
Suites, título con el que Maiá Fernandes recoge estas fotografías del paisaje de Angola, son parte del nuevo proyecto de María Bueno titulado «Somos fantasmas con cutis tieso que no sabemos decir ni mú», el cual verá la luz a lo largo del 2025. Por recomendación de Maiá, Suites puede contemplarse escuchando esta composición de Hans Zimmer: Hans Zimmer, The Disruptive Collective – Man of Steel Suite: Part 2 (Live)
Por otro lado y, entre las primeras palabras que aprendí en kimbundo, cuando no sabía ni por dónde empezar a estudiarlo ni cómo, para enseñarlo a Maiá, fueron Ngasakidila (gracias) y Kiximbi. Le tenemos especial cariño a esta última; Maiá me ha escuchado mucho decírsela, porque era prácticamente lo único que sabía pronunciar en esta lengua bantú. Por suerte y con mucho interés, las cosas han ido cambiando y ahora conozco más de una e incluso soy capaz de formular frases sencillas. Me topé con Kiximbi en un proyecto curatorial homónimo, orquestado por dos comisarias angoleñas. Ellas son Paola Nascimento (Luanda, 1981), también arquitecta que, junto con Stefano Rabolli Pansera, fue la comisaria del Pabellón de Angola en la Bienal de Venecia, a su vez reconocido con el León de Oro por la mejor participación nacional; y Suzana Sousa (nacida en Luanda en 1981), curadora independiente, productora, gestora cultural e investigadora angoleña que fue directora de la Oficina de Intercambio del Ministerio de Cultura de Angola, comisaria de exposiciones en el Museo Judío de Nueva York, el Museo de Historia Natural de Luanda, el Museo Berardo de Lisboa, la Galería Municipal Almeida Garrett de Oporto y el Museo de Arte Moderno de París.
He aquí el proyecto, por si sentís tanta curiosidad como yo por saber de qué trata y, sobre todo, por el poder y significado de dicha palabra: KIXIMBI.