MIEDO Y ABUSO EN LA CIUDAD
María Lorenzo
La obra de Ascensión González Lorenzo que podemos ver en la Sala de Exposiciones Lonja del Pescado de Alicante es el resultado de un premio y de una investigación personal que se plasma a través de la expresión artística. El premio, dentro del ciclo «Arte Último. 21 días», lo conceden las concejalías de Juventud y Cultura. La investigación implica una colaboración muy atractiva a nivel de programación e ingeniería electrónica, que permite que Arte, Ciencia y Tecnología se unan. Esto no es novedoso, porque desde hace décadas artistas colaboran con expertos e ingenieros que, incluso, como por ejemplo en el caso de Nam June Paik, desarrollaron sus propios artefactos si estos no existían. Pero en este caso, el objetivo no es crear una obra tecnológica, sino que esta se integre dentro de la instalación como un material y una técnica más.
La tecnología y la ciencia avanzan tan rápido que incluso a veces como sociedad nos es complicado seguir el ritmo, pero de algún modo todos la tenemos asimilada. Lo interesante en esta exposición, Miedo y abuso en la ciudad, no es la tecnología, que ni centra ni llama nuestra atención en un primer momento porque no es más que un instrumento que ayuda en su diálogo a que el espectador se imbuya en la obra. El movimiento, en este caso, de algunos personajes es algo sutil, que no detectamos hasta que no fijamos nuestra mirada. Esto, en un primer momento, nos sorprende como espectadores y enseguida empezamos a hacernos preguntas, que es el objetivo que persigue la artista. Ella pone el medio, la instalación, pero es el espectador con su mirada, con su percepción y con sus sentimientos el que crea la obra. Por tanto, se generan tantos sentidos como miradas o diálogos existen con la obra.
El arte es comunicación y también generador de conocimiento, porque lo que la obra que tenemos ante nosotros nos está mostrando es una visión diferente del mundo y, en este caso, de la sociedad donde vivimos. En Miedo y el abuso en la ciudad están presentes las relaciones humanas, los sentimientos más profundos, la individualidad, la libertad o la falta de ella. Nos encontramos ante una visión del ser humano en la sociedad que nos hace cuestionarnos muchas cosas y nos obliga a adoptar un espíritu crítico. Y lo interesante es que este discurso queda abierto dando paso a muchas lecturas, tantas como miradas o experiencias.
Esta instalación, compuesta básicamente de tres partes, gira en torno al hombre común y corriente que habita en la ciudad y da vida a relaciones humanas o deshumanas y sentimientos tanto profundos como superficiales. Este personaje padece la estrechez de la ciudad, que llega incluso a transformarle. Todo ello sin dejar de lado la ironía, sobria y precisa. En esta obra no hay artificios; el mensaje, aunque acechado por posibilidades dramáticas, está cargado de dobles sentidos, metáforas y juegos visuales, lo que nos ofrece una visión auténtica y compleja de la sociedad contemporánea.
Si aprendemos a mirar más allá de lo que la estética nos muestra, nos encontraremos con un mundo rico en sentimientos, contradicciones y opuestos que conviven.
Ascensión González, Miedo y abuso en la ciudad, Lonja del Pescado, Sala C, Alicante. Del 20 de noviembre de 2015 al 20 de febrero de 2016.
Montaje de la exposición Miedo y abuso en la ciudad. Sala C de exposiciones Lonja del Pescado, 2015.
Detalle de Miedo y abuso en la ciudad. Sala C de exposiciones Lonja del Pescado, 2015
Detalle Miedo y abuso en la ciudad. Sala C de exposiciones Lonja del Pescado, 2015
Detalle de Miedo y abuso en la ciudad. Sala C de exposiciones Lonja del Pescado, 2015
Montaje de la exposición Miedo y abuso en la ciudad. Sala C de exposiciones Lonja del Pescado, 2015