2016 MAESTRAS
En 2016 se celebrarán las retrospectivas de un puñado de maestras absolutas. Aquí, un recorrido por las mejores exposiciones internacionales, siguiendo el calendario y comenzando por nuestro país.
Durante febrero, marzo y abril la artista interdisciplinar Esther Ferrer –Premio Nacional de Artes Plásticas y Premio Velázquez, a la que se ha dado «carta blanca»– presentará tres propuestas inspiradas en los valores de San Sebastián Capital Cultural Europea 2016. Voy a contar mi vida es una performance sobre la comunicación, en la que intervendrán personas sordas y parlantes, reuniendo los aspectos visual y sonoro del lenguaje. En la segunda acción, Se hace camino al andar, grupos de la periferia construirán y recorrerán un conjunto de itinerarios que partirán de las afueras hasta el centro de la ciudad. La marcha de la poesía está concebida como una procesión literaria de habitantes y de poetas, que recogerán reminiscencias poéticas de lugares de reunión de poetas y leerán su poesía en voz alta.
En Bilbao, el 18 de marzo (y hasta septiembre de 2016) se inaugurará una ambiciosa exposición de Louise Bourgeois, Estructuras de existencia, centrada en sus Celdas, una serie de espacios arquitectónicos que centraron el interés de la artista durante casi veinte años. Las Celdas de Bourgeois son microcosmos de gran intensidad psicológica: cada una de ellas ocupa un recinto distinto, englobando una colección heterogénea de objetos y formas escultóricas cuya disposición configura un ambiente de enorme resonancia emocional.
Esta exposición es la primera que se consagra específicamente a la serie Celdas, y presenta el mayor número que se han podido contemplar en público hasta la fecha. Asimismo, incluye obras importantes realizadas en décadas anteriores que dieron lugar a la creación de este conjunto de piezas.
Clara Peters, Mesa, 1610-1615. óleo sobre tabla.
Además, para después del verano, el Museo del Prado anuncia la primera retrospectiva dedicada a una artista mujer: la pintora flamenca Clara Peters (Amberes, h. 1594-h. 1659). Sobre su formación no se conoce detalle alguno. Sus obras firmadas más tempranas datan de 1608 y 1609, lo que nos habla de una artista precoz. Pintora de bodegones y floreros, sus composiciones están caracterizadas por la presentación de objetos preciosos, de metal o cerámica, junto a manjares y flores. Su habilidad preciosista se advierte en la introducción de su autorretrato en el reflejo de las copas de orfebrería que incluye en varios de sus bodegones. El Museo del Prado posee cuatro de sus óleos.
Pasando al panorama internacional y siguiendo el calendario de 2016.
Hasta el 6 de marzo podrá verse la retrospectiva de Hannah Ryggen en el Moderna Museet de Malmö. Hannah Ryggen (1894-1970) fue una de las artistas más comprometidas del siglo XX. En los años veinte abandona la pintura para deducarse al tapiz, donde expresó sus críticas al nazismo. Ryggen se dio a conocer internacionalmente en la Documenta 13.
Desde el 3 de febrero al 10 de abril, el ICA, Institute of Contemporary Art de Londres, mostrará la más importante exposición de Betty Woodman. Nacida en 1930, Woodman comienza su carrera en la década de los años cincuenta eligiendo la cerámica como soporte, sobre el que ha explorado nuevas técnicas desde perspectivas conceptuales, que le han llevado a su combinación con la pintura en obras tridimensionales que han conectado con las jóvenes generaciones de artistas.
Sus últimas obras son grandes y coloridos dibujos y pinturas sobre papel heho a mano y telas donde combina grafito, tinta y laca con terra sigilata y arcilla. Su obra alude a numerosas fuentes, inciuyendo la cerámca minoica y el arte egipcio, la escultura griega y etrusca, la dinastía Tang, la porcelana de Sèvres, la arquitectura del barroco italiano, y la pintura de Bonnard y Matisse.
La exposición en ICA sigue su primera individual en Italia, en el Museo Marino Marini en Florencia, donde la artista ha vivido y trabajado durante seis meses de cada año durante medio siglo. Aunque la exposición muestra una amplia selección, pone el foco en su última producción, especialmente en las obras realizadas desde 2006, el año de su mayor retrospectiva en el Metropolitan Museum de Nueva York, que situó su relevancia entre los artistas de la segunda mitad del siglo XX.
En el Jeu de Paume parisino, del 9 de febrero al 22 de mayo, gran retrospectiva de la artista lisboeta Helena Almeida. Desde sus inicios, a finales de los años sesenta, explora y pone en cuestión las formas de expresión tradicionales, enfrentándose al plano pictórico. Su larga carrera la ha situado como una de las grandes figuras de la perfomance y del arte conceptual desde los años setenta, participando en la Bienal de Venecia, en 1982 y en 2005.
La exposición Corpus presenta un conjunto de obras –pintura, fotografía, vídeo y dibujo– en las que el cuerpo registra, ocupa y define el espacio. Después de sus primeras obras tridimensionales, Helena Almeida encuentra en la fotografía un medio para combatir la exterioridad de la pintura y para hacer coincidir sobre un soporte el ser y el hacer. Sus obras son tentativas para atenuar los límites de los medios, de la fotografía, de la performance y de la escultura. Los cuerpos devienen simultáneamente forma escultural, objeto y sujeto, significante y significado. El trabajo de Helena Almeida es un condensado, un acto escenográfico y poético. Los eventos muestran igualmente el contexto en el que se inscribe la artista, mientras en las entrevistas, ella refuta que sus imágenes sean autorretratos. Los cuerpos que ella siempre representa, al final, refieren un cuerpo universal.
Por primera vez en Buenos Aires, desde el 3 de marzo, MALBA presenta la serie Marcados de la artista brasileña Claudia Andujar (Neuchâtel, Suiza, 1931), compuesta por una selección de más de ochenta fotografías blanco y negro.
Entre 1981 y 1984, Andujar pasó largas temporadas en el territorio indígena de la tribu de los Yanomami, en particular en la cuenca del Catrimani, un afluente del Río Branco, parte del territorio en la división geopolítica de Brasil. Este trabajo, de carácter antropológico, surge por dos motivos: el intento de ayudar a la supervivencia del pueblo Yanomami a partir de la vacunación de los habitantes de las diversas poblaciones y, por otro lado, a nivel conceptual, la identificación positiva de los individuos contrarrestando la biografía propia de la artista, donde familiares y amigos fueron marcados y asesinados en los campos de concentración nazi.
Claudia Andujar, junto con dos médicos, realizó numerosas fotografías del medio y de las expediciones, y registró uno por uno a cada individuo con un número colgado del cuello que servía como imagen de las cartillas de vacunación sanitaria. Esta exposición contendrá las imágenes de los “marcados”, una selección de fotografías documentales de la expedición, cartillas originales y algunos contactos para ver la minuciosidad y precisión del trabajo de Andujar con esta causa.
La serie Marcados fue mostrada por primera vez en la 27ª Bienal de São Paulo: «Cómo vivir juntos» en 2006. La exposición se completa además con documentos que contextualizan las fotografías, como el «Informe 82» (1982) elaborado por la Comisión para la Comissão Pró Yanomami (CPY), que preside Claudia Andujar.
Del 15 de abril al 9 de octubre, en The Queen’s Gallery en Buckingham Palace se mostrará Maria Merian’s Butterflies. En 1699 la artista y entomóloga alemana Maria Sibylla Merian viajó con su hermana a Surinam, en Sudamérica. Durante dos años estudió los animales y plantas, cuyos dibujos publicaría después en Metamorphosis Insectorum Surinamensium. Maria Merian’s Butterflies habla de esta extraordinaria historia a través de 50 planchas, parcialmente impresas y parcialmente pintadas a mano por Merian.
Organizada por Jeu de Paume con el comisariado de Virginie Chardin, en Château de Tours, del 18 de junio al 30 de octubre, se celebrará la retrospectiva de la fotógrafa Sabine Weiss, la última representante de la escuela humanista francesa después de la guerra. Nacida en Suiza en 1924, tras aprender en chez Boissonnas, una dinastía de fotógrafos de Ginebra desde el final del siglo XIX, marcha a París, siendo asistente del fotógrafo alemán Willy Maywald, especializado en moda y retratos, hasta 1949. Después, trabajará en todos los géneros: moda, publicidad, reportajes… mientras realiza su obra personal. Inserta en el medio artístico, fotografiará a Braque, Miró, Giacometti o Chagall, así como a numerosos músicos, escritores y actores.
En 1952, Robert Doisneau la introduce en la agencia Rapho. Desde 1954, su trabajo personal es reconocido en Estados Unidos, con exposiciones en Art Institute of Chicago, Walker Art Center de Minneapolis y Limelight Gallery de Nueva York. Tres de sus fotografías estuvieron en la exposición «The Family of Man», organizada por Steichen en el Museum of Modern Art de Nueva York. Además, trabajó regularmente para las revistas Life, Newsweek, Fortune y Town and Country Magazine.
Desde finales de los años 70, su obra es reconocida por museos e instituciones culturales y los homenajes se multiplican, contribuyendo al aura de una fotógrafa independiente y prolífica, sensible al ser humano y a su vida cotidiana.
Georgia O’Keeffe (1887-1986) posa junto a una obra de su serie «Pelvis Series Red With Yellow», Albuquerque, Nuevo México, 1960. Photo: Tony Vaccaro/Getty Images
Del 6 de julio al 30 de octubre en la Tate Modern londinense se celebrará la más importante retrospectiva de Georgia O’Keeffe en Europa, comisariada por Tanya Barson. Su objetivo es reconocer su lugar en el canon del arte del siglo XX, en el círculo artístico de su generación y su influencia en artistas de las siguientes generaciones.
O’Keeffe es reconocida como la figura fundacional del modernismo americano. Nacida a finales de 1880, ocupó un lugar central en el mainstream desde 1910 a 1970. También fue reclamada como una importante pionera por las artistas feministas de los años setenta. También comprende sus pinturas de flores: figuración y abstracción en sus complejas relaciones con la imaginería de género.
Simultáneamente, en Whitechapel del 8 de julio al 21 de agosto, se anuncia la retrospectiva más completa de Mary Heilmann. Nacida en California en 1940, Heilmann estudió cerámica y poesía antes de trasladarse a Nueva York en 1968 y comenzar a pintar.
En sus vibrantes, coloridas y abstractas telas se hallan referencias a la cultura popular, así como lugares y experiencias personales con buena dosis de humor. La exposición mostrará pinturas, obras sobre papel, muebles y cerámicas de cinco décadas de carrera de Heilmann.
Además, durante 2016 continuarán las itinerancias de las importantes retrospectivas ya vistas en Europa de Elisabeth Louis Vigée (Metropolitan) y Agnes Martin (Solomon Guggenheim) en Estados Unidos.