ARTISTAS ESPAÑOLAS EN EL INFORME MAV #19
Rocío de la Villa
Acaba de publicarse el Informe MAV 19 sobre exposiciones individuales en veinte museos y centros relevantes en España durante los últimos cinco años (2014-2019). Aunque todavía lejos de la paridad entre artistas hombres y mujeres (40%-60%), son esperanzadores respecto a los dos anteriores: en el Informe MAV 5 (1999-2009) el porcentaje de exposiciones individuales de artistas mujeres era 21%; durante la crisis económica en el Informe MAV 12 (2010-2013) subió ligeramente al 23%. En este último Informe, el porcentaje alcanza el 31% de las 718 exposiciones individuales. De manera que podríamos concluir que si en diez años ha subido diez puntos, al final de la próxima década hacia 2030 sería posible alcanzar por la mínima la deseada paridad.
El optimismo, sin embargo, se rebaja cuando comprobamos que en el último quinquenio solo cuatro centros de los veinte han superado el porcentaje de 40% de exposiciones individuales de artistas mujeres: DA2 (41%), CA2M (42%), Centre d’Art La Panera (44%) y CAAC (55%); es decir, solo cuatro de veinte cumplen ya la Ley de Igualdad de 2007.
En el resto de museos y centros el incumplimiento de la Ley debería suponer la dimisión o cese de sus cargos de dirección. Ocho espacios están todavía entre el 30% y el 38%: MNCARS, MACBA, Artium y Koldo Mitxelena con 31%; MARCO y Es Baluard con 32%; CAB 33% y MUSAC 38%.
Todavía peor, los otros ocho restantes oscilan entre 28% y 7%: IVAM (28%), Museo Patio Herreriano y Laboral (27%), CAC Málaga (21%), MEIAC (20%), Tecla Sala (19%), Fundaciò Antoni Tàpies (17%) y Museo Esteban Vicente (7%). De manera que si nos atuviéramos a un esquema teórico de crecimiento progresivo y homogéneo en el territorio español, sin contar con posibles retrocesos, la paridad real llegaría a mediados de este siglo XXI. Sin embargo, afortunadamente, estos porcentajes serían fácil y rápidamente reversibles simplemente con un cambio inmediato de rumbo igualitario en la política artística de sus órganos de decisión.
Ahora bien, ¿qué pasa en concreto con las artistas españolas en el Informe MAV 19? En una estructura paritaria ideal, el reparto del 100% se distribuiría en el 25% para cada uno de estos cuatro subgrupos: artistas mujeres y hombres español@s y extranjer@s. Sin embargo, en este Informe el grupo de artistas mujeres españolas obtiene solo poco más del 16% del total con 117 exposiciones individuales, frente al 44% con 316 exposiciones de artistas españoles varones, que una vez más vuelven a tener prácticamente el triple de oportunidades frente a las artistas españolas: ellas representan el 27% de exposiciones individuales frente al 73% de artistas españoles hombres (ver el Informe MAV 4 dedicado a la etapa de profesionalización). De hecho, los artistas españoles varones son el subgrupo con más exposiciones respecto a los otros tres subgrupos.
Si tenemos en cuenta que las artistas españolas obtuvieron un porcentaje del 9’4% de exposiciones individuales en el Informe MAV 5 (1999-2009) y 12% en el Informe MAV 12 (2010-2013), a un promedio del 3%, las artistas españolas tardarían tres décadas en alcanzar la igualdad en este ámbito de exposiciones individuales en centros y museos relevantes en nuestro país.
Por otra parte, es interesante analizar cómo desde esta perspectiva del subgrupo de exposiciones individuales de artistas españolas se desprenden algunas conclusiones sorprendentes.
De veinte museos y centros, por su política artística de exposiciones de artistas españolas, seis son completamente inaceptables: MACBA y Fundació Tàpies no han presentado ni una sola exposición de artista española en los últimos cinco años. Con una sola exposición de artista española se encuentran MEIAC (1 de 20 exposiciones) y Museo Esteban Vicente (1 de 14 exposiciones). Además, CAC Málaga ha presentado solo 4 de 63 exposiciones (6’3%). Y cierra este vergonzoso elenco MNCARS con 5 de 75 exposiciones (6’4%). Realmente, es espeluznante comprobar cómo instituciones artísticas tan alejadas en todo, como CAC Málaga -reprobado por ADACE junto al resto de asociaciones de la Mesa Sectorial de Arte Contemporáneo- y MNCARS, nuestro principal museo de arte contemporáneo, se dan la mano en esta marginación de las artistas españolas.
Otros seis museos y centros que tienen mucho que mejorar son: en primer lugar, sorprendentemente, CAAC Sevilla el mejor valorado en cuanto a la relación de exposiciones individuales de artistas hombres y mujeres, bajo esta otra perspectiva tendría que haber duplicado las 4 exposiciones de artistas españolas realizadas en este quinquenio para mantener un nivel equitativo en el conjunto de sus 31 exposiciones individuales (12’9%) realizadas en los últimos cinco años. Es decir, en CAAC Sevilla se exponen muchas más artistas extranjeras que españolas. Pero tampoco salen bien parados Es Baluard (5 de 31, 7’7%), CAB (7 de 46, 11’5%), Museo Patio Herreriano (10 de 63, 15’7%), Laboral (4 de 22: 18’%) y Tecla Sala (3 de 16, 18’7%).
Por último, nuestra valoración en cierta medida mejora respecto a algunos centros, en comparación con el inicial cómputo de exposiciones individuales de artistas hombres/mujeres, al revisar en este subgrupo de exposiciones individuales de artistas españolas al que recordemos que debería asignarse el 25%. Con un reparto más o menos paritario encontramos seis instituciones: coinciden IVAM (10 de 46) y MUSAC (8 de 40) con el porcentaje 21’7%. A los que se suman: CA2M (7 de 31: 22’5%), MARCO (5 de 22: 22’7%), Koldo Mitxelena (7 de 29: 24’1%) y Artium (7 de 26: 26’9%). Por encima de la equidad, aunque más próximos a la realidad sociológica del porcentaje 60-70% de artistas españolas formadas en las últimas décadas, están DA2 (19 de 49: 38’7%) y La Panera (10 de 25: 40%). Pero quizás lo más importante a subrayar, en conjunto, sea que estos ocho museos y centros ya han demostrado que una política de exposiciones paritaria y equitativa es posible y deseable y legal para todos nuestros museos, centros y salas dependientes de la administración del Estado.
Porque las instituciones artísticas influyen en la cohesión social no deben repetir los patrones excluyentes aún resistentes en la sociedad. Además, de su política de género en exposiciones (y adquisiciones) depende la posibilidad de revertir la situación actual de marginación y la depreciación del valor simbólico y material del trabajo de nuestras artistas.
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