VULPÉCULAS
Alex F. Romero
El proyecto «Vulpéculas» (un término peyorativo que quiere decir algo así como «zorras», aunque también es el nombre de una constelación boreal) trata de ahondar en el tema de la mujer a través de imágenes donde la sensualidad, el descaro y el gamberrismo configuran una belleza sin tapujos.
Fotografiar es un acto sensorial, no es un acto mecánico. Me fascina el proceso creativo, pensar las imágenes desde el principio, antes de hacerlas.
Hasta ahora no había utilizado color en mis trabajos. Soy una persona a la que le gusta experimentar; y utilizar el color como un elemento compositivo más, me pareció un reto maravilloso. Además, siempre me gustó la conexión pictórica de esas imágenes antiguas con los grandes maestros impresionistas, como Renoir o Manet.
Ser artista es difícil; vivir del arte, un sueño. Mantener tu pensamiento libre, sin convencionalismos ni protocolos es complicado. En este mundo digitalizado, donde todo es tan rápido, es necesario tomar conciencia de lo que cuestan las cosas, del esfuerzo y del alma que pones en ellas.
A veces me gusta comprometer a la gente, porque la gente siempre puede dar más de lo que ofrece aparentemente. Es como si les estuvieras robando algo, su intimidad, su identidad personal; o los estuvieras situando en un expositor. Supongo que no es fácil posar, y el trabajo de esa facilidad le corresponde al fotógrafo.
En estos momentos todo sirve, todo vale, todo está condicionado por los likes. Las redes sociales no son una fuente de teorías conspirativas ni tampoco un medio para validar la autoestima de nadie. La ausencia de likes provoca tristeza digital… ¡qué horror! Solo se vive el éxito. Hay que vivir también el fracaso. Es importante para crecer y trazar un adecuado plan de vuelo. Solo los buenos fotógrafos están condenados a perdurar. Aquellos motivados por la calidad, los buenos proyectos, las trayectorias impecables y la coherencia”.
Siempre trabajo con luz natural (acaso, a veces, con un flexo), pues me ayuda a que la relación con el retratado sea más fluida, sobre todo en el caso de retratar a alguien que no es modelo profesional, ya que se sentirá mucho menos intimidado que si se ve rodeado por un armamento de flashes y artilugios.
La posibilidad de crear escenarios, de inventarme historias detrás de cada imagen, es algo que me fascina. Siempre hay algo que inventar en cada sesión, que puede venir de tu propia cabeza o de las personas que intervienen. La fotografía es un medio magnífico para contactar con la realidad… o para gritar lo que sientes.
Algunos creen que la foto debe contar una historia, pero a veces, es solo una excusa para exorcizar demonios o para construir un puente que te lleve a descubrir otras vidas. Otras veces es solamente satisfacción visual: tener frente a ti aquello que reconoces y que se muestra tal como es, o resolver en una imagen un conflicto personal enquistado, es muy reconfortante. A veces hay que olvidarse de uno mismo.
Alex F. Romero (A Coruña, 1973):
Economista de profesión y fotógrafa de vocación, ha sido destacada como Fotógrafa Emergente Gallega 2015 en las Primeras Jornadas de Fotografía Gallega. Uno de sus últimos proyectos ha sido «Mama Mía. Otras Miradas al cáncer de mama”. De perfil autodidacta, sus trabajos han sido censurados en redes sociales por su carácter transgresor y explícito.