Susana Cendán
Han pasado treinta años de la realización de My Father’s Backyard (1983), la intervención que una jovencísima Jessica Stockholder (Seattle, EE.UU., 1959) realizaba en la parte trasera de su casa familiar en Vancouver. Modesta y auténtica a la vez, aquella intervención constituía toda una declaración de intenciones conceptuales según las cuales ninguna instalación podría ser experimentada independientemente del site. Han pasado los años y la obra de esta profesora de la Universidad de Yale, paradigma de lo que se conoce como pintura expandida, ha ido madurando hacia producciones más complejas en las que la galaxia infinita de objetos povera que estructuran sus propuestas han evolucionado hacia una suerte de híbridos arquitectónicos, teatrales y pictóricos cuyo objetivo, a pesar de la espectacularidad y el reconocimiento actuales, sigue siendo formal e intelectualmente riguroso: indagar en la naturaleza creativa de nuestra percepción.
La novedad que observamos en la exposición que le dedica la Fundación Barrié en su sede de Vigo tiene que ver con que las sorprendentes relaciones a las que la artista somete, no solamente a los objetos, sino también al color –y es importante no obviar este detalle, pues ha sido el uso desinhibido de éste lo que ha “distinguido” a Jessica Stockholder de muchos de los artistas contemporáneos con los que se la compara machaconamente- pasan a ocupar un plano secundario en relación con la que podemos considerar la pieza estrella del proyecto: una instalación que, a modo de biombos, se articula a través de una serie de tallas de madera recortadas rudamente y serigrafiadas con vivos colores.
Jessica Stockholder, Hollow Places Fat, Hollow Places Thin, 2011, vista panorámica
De alguna manera el bricolaje divertido y optimista de intervenciones anteriores ha sido sustituido por la madera, un material cargado de “recuerdos” con el que la artista se ha propuesto introducirnos en el terreno de lo sentimental. Una aventura que comienza en una exposición titulada Hollow Places Fat; Hollow Places Thin (2011) comisariada por Richard Klein en el Aldrich Contemporary Art Museum (Ridgefield, Connecticut). Es precisamente la naturaleza amenazada del museo la que le proporciona a Jessica Stockholder la justificación conceptual de la pieza, concretamente la tala de uno de los fresnos centenarios que dominaban el jardín de esculturas de la institución como consecuencia de la acción de un escarabajo invasor procedente del continente asiático.
Gracias al arte y a su capacidad redentora, el árbol –o su memoria- pervive en unas piezas que posan en un contexto de muros prefabricados con alpacas, una nueva ruptura no sólo en cuanto a los materiales con los que suele trabajar la artista, sino también en cuanto a la percepción espacial, atenuando la iluminación hasta el punto de crear una atmósfera de recogimiento, de “capilla”, que disiente radicalmente de su, hasta ahora, premeditada dureza y falta de artificiosidad.
Las baratijas, los materiales de limpieza, el plástico de colores brillantes o las lámparas de segunda mano, es decir, lo artificial, ha sido sustituido por un material cargado de nobles significados. Sin embargo, no nos llevemos a engaño. La esencia traviesa de la artista parece seguir intacta, pues cuando uno intenta descifrar el significado de todo aquello, se topa con la misma imposibilidad de establecer algún tipo de jerarquización: ¿se trata de tallas indígenas? ¿tótems? ¿biombos? ¿esculturas o, simplemente, pinturas? Es precisamente esa calculada ambigüedad la que ha situado a Jessica Stockholder en el justo lugar que ocupa, manipulando como nadie los límites que activan nuestro sentido de la percepción.
El resto de los collages independientes que se exhiben en la Barrié se convierten casi en actores secundarios de una película en la que es justo destacar la pieza titulada 8066 perteneciente a la colección de pintura contemporánea de la Fundación. Una colección que explora las derivaciones de la pintura a través de los trabajos de cuarenta y seis artistas de los cuales sólo ocho son mujeres. Y Jessica Stockholder es una de ellas.
Jessica Stockholder, 8066
Jessica Stockholder. Fundación Barrié Vigo. Del 14 de diciembre de 2012 al 31 de marzo de 2013.