
ENTREVISTA A TONIA TRUJILLO
María Bueno
A Tonia la conozco desde hace unos años. Me gustó coincidir con ella en la exposición Gilgamesh en Lavapiés, comisariada por Susana Blas y acercarme a su obra, así como seguir de cerca la labor de gestión que lleva en su espacio 13ESPACIOarte de Sevilla; por cierto, uno de los más interesantes en Sevilla.
Aprovechando la nueva exposición que tiene en su espacio y, porque considero que es una de las personas más activas y comprometidas por los derechos de las mujeres en las artes, nos acordamos una mañana para charlar, intercambiar y dedicarnos tiempo.
He aquí el resultado de la charla.
María Bueno. Danos unas breves pinceladas de quién eres y a qué te dedicas. ¿Cómo llegaste al mundo del arte y de la gestión cultural?
Tonia Trujillo. Mi nombre es Tonia F. Trujillo y soy artista y gestora cultural. Además desde 2017 soy Directora del Centro de Arte y Creación Contemporánea 13 ESPACIOarte de Sevilla.
Desde niña he sido inquieta intelectualmente, cuestionadora por naturaleza y con muchas ganas de aprender. Me gustaba mucho leer y dibujar objetos de mi casa; todavía conservo algunos dibujos que me recuerdan esas tardes quietas y solitarias que me pasaba observando todo lo que tenía a mi alrededor.
Este interés por el dibujo y la lectura fue aumentando en la adolescencia, pero al decidirme por mis estudios necesitaba formarme en algo que me permitiera ganarme la vida, y opté por una carrera administrativa. Al terminar oposité a una plaza en una administración pública y empecé a trabajar como funcionaria de carrera.
Por este motivo, al mundo del arte llegué un poco más tarde de lo habitual, ya que comencé Bellas Artes con 27 años en la Universidad de Sevilla y me licencié con 32 en la especialidad de pintura, compaginándolo con mi trabajo en la administración pública y con la crianza de mi hijo David y mi hija Belén.
Al terminar mis estudios me di cuenta que me interesaban otros lenguajes y continué formándome en fotografía, grabado y vídeo. Comencé a desarrollar mi carrera como artista con exposiciones individuales y colectivas y después de varios años trabajando con galerías, descubrí que el mercado del arte no era para mí, ya que debes adaptarte a un sistema de intereses y relaciones con el que no me identifico, así que decidí continuar por otros caminos.
Desde 2014, además, formo parte del colectivo Inmoderatus junto a Isabel Cuadrado, Kae Newcomb y Elisa Torreira, con las que comparto amistad y proyectos artísticos.
En cuanto a la gestión cultural, en 2001 comencé a colaborar con el Taller Arteria Gráfica de Madrid, dirigido por Sandra Fernández Sarasola y Jesús Herrero, formando con otrxs artistas un grupo en torno al libro de artista y la obra gráfica, que cristalizó en 2012 con la organización y creación de la Feria Internacional de Libros de artista de Madrid, Masquelibros, proyecto que continuó hasta 2016. Esta fue una etapa muy enriquecedora, en la que aprendí muchísimo trabajando de forma colaborativa y horizontal y que recuerdo con mucho cariño y conservo relaciones muy queridas.
2017 fue un año muy importante para mí. Por circunstancias muy azarosas me surge la oportunidad de crear y dirigir el Centro de Arte y Creación Contemporánea 13 ESPACIOarte, en un espacio de arquitectura privilegiada y con la posibilidad de gestionarlo en total libertad y, casi al mismo tiempo, Merce Rodríguez, anterior Secretaria General, me propone formar parte de la Junta Directiva de MAV. Ambos proyectos me ilusionaron muchísimo por la posibilidad de crecimiento y aprendizaje que conllevaban y en estos años me han aportado visiones diferentes del sistema del arte y complementarias a mi posición como artista.

María Bueno. Eres artista y gestora, amante de la buena comida, los encuentros con los amigos, la música y el cine, ¿nos explicas acerca de tus intereses y cómo los vinculas a tu práctica artística?
Tonia Trujillo. En realidad me interesa todo lo que me pueda aportar un aprendizaje, tanto personal como profesionalmente, aquello que me saca de mi forma de ver las cosas, que me lleva a otro lado.
Por un lado, siempre he tenido muy mala relación con el poder. Recuerdo que mi madre me decía “siempre tienes que sacar los pies del plato”. Incluso de manera inconsciente me rebelaba contra lo que yo consideraba sin sentido o injusto. El poder es ejercido y lo sentimos desde la educación familiar, escolar, en la relación con los amigxs, en las tradiciones, en la conducta heredada y aprendida, por no hablar por supuesto del ámbito político, económico, laboral, religioso, etc. Lo recibimos, sufrimos e incluso, cuando podemos, lo ejercemos sobre los demás y en este sentido me interesa conocer sus motivos, implicaciones y consecuencias.
Desde hace varios años toda mi investigación y mis proyectos giran en torno a los efectos del poder sobre el ser humano, la sociedad, la familia y sobre mí misma. Por otro lado y en contraposición a ese poder, ¿qué hacemos cada unx?, ¿qué nos lleva a actuar o no?, ¿qué significa la acción humana?, ¿tenemos capacidad real para decidir?
María Bueno. Entre los proyectos y exposiciones que has realizado, ¿cuáles han sido importantes y decisivos?
Tonia Trujillo. Cada proyecto en el que trabajo es como un parto en el que soy feliz pero también sufro, y me dejo la piel mientras estoy en el proceso. Quizás el más importante para mí por su propia estructura, complejidad organizativa, técnica y felicidad que me aportó fue Cruzar la Línea, un proyecto de performance colectiva que reflexiona sobre los conceptos de poder y frontera y que fue haciéndose más y más grande. Después de dos años de investigación, ensayos previos, difusión y producción, un buen día me encontré con que nos reunimos mas de 600 personas (familia, amistades y muchas personas desconocidas que acudieron) en una carretera de un pueblo pequeñito de Badajoz, para todxs juntxs y al mismo tiempo, cruzar la línea central de la carretera. Ese acto simbólico tan sencillo fue un gran acto de colaboración, una performance colectiva y casi una declaración de intenciones. Rodamos todo el proceso y luego estuvimos el resto de la jornada de fiesta, compartiendo y reflexionando sobre lo que acababa de ocurrir.
Una vez finalizado todo el proceso, me planteaba cómo contar la historia, incluyendo no sólo mis experiencias sino también la de las personas participantes, cuyos relatos eran fundamentales. Al fin todo se materializó en una vídeo-performance y en un libro de fotografía, para el que conté con la colaboración en el texto y la coordinación editorial de Susana Blas y el diseño de Claudia Ospina. Ambas consiguieron mostrar toda la magia y el brillo de aquel día.

María Bueno. ¿A qué tipo de proyectos o propuestas le dirías sí sin pestañear?
Tonia Trujillo. A los que estén relacionados con la colaboración, la ideología y los afectos, siempre que conlleven una valoración de todas las personas que participan. Hace tiempo que decidí rechazar toda propuesta en la que no se retribuye a lxs artistas o no se cumple la igualdad.
María Bueno. ¿Establece tu línea de trabajo una conexión con tu propia identidad, con quien eres? Si es así, ¿piensas que el arte es transformador?
Tonia Trujillo. Por supuesto, en realidad creo que lo que nos hace únicos son precisamente nuestras raíces, nuestra identidad. De dónde venimos y cómo hemos llegado hasta el momento presente. Todo esto está en el punto de partida de mi trabajo y el proceso en sí mismo, me transforma. En mi caso no lo concibo de otra forma.
María Bueno. Gracias a trabajar en proyectos diferentes entre sí, sola o acompañada, ¿podríamos decir que te resulta positivo compartir, aprender y crecer en colectividad?
Tonia Trujillo. De hecho es lo más estimulante para mí. Aunque a veces necesito desarrollar algún proyecto personal y trabajar encerrándome, he aprendido que una de las cosas que más me motivan es trabajar en equipo, compartiendo y contrastando opiniones. Cada persona tenemos visiones distintas de cada cuestión y el debate nos hace crecer como personas y como sociedad.
María Bueno. Referentes…
-Dos creadores artistas.
Tonia Trujillo. Louise Bourgeois y Suzanne Lacy. Me identifico mucho con esas dos vertientes de la práctica artística, una personal y privada y otra más pública.
-Un colectivo.
Tonia Trujillo. Colectivos: Pussy Riot, Guerrilla Girls. Su fuerza y sus mecanismos de enfrentarse al poder me inspiran muchísimo.
-Propuesta artística.
Tonia Trujillo. Propuesta: Susurro, las olas y el viento de Suzanne Lacy, un proyecto en el que realizó una serie de acciones políticas y mediáticas, trabajando con mujeres de más de sesenta y cinco años. En general me interesa su forma de entender y explorar la representación de la mujer y el activismo.
-Un evento que te haya marcado.
Tonia Trujilo. Todo lo que haces pasa a formar parte de tí, pero si hablamos de un proyecto que realmente me ha marcado diría Cruzar la líneasin duda, por todo lo que he explicado anteriormente. Todo el proceso de colaboración realizado, la gente implicada, las enseñanzas recogidas, los resultados obtenidos; todas las esperanzas e ilusiones, las inseguridades y los miedos, se congregaron en ese proyecto.
-Un comisario, espacio cultural y tendencia artística.
Tonia Trujillo. Comisaria: Susana Blas. La conocí en 2014 a raíz de que seleccionó mi vídeo de animación 1, 2, 3… pollito inglés para el Festival Miradas de Mujeres de MAV, que se celebró en la Casa Encendida. Desde entonces hemos trabajado juntas en varios proyectos, tanto de gestión cultural y comisariados en Masquelibros y en 13 ESPACIOarte, como en proyectos artísticos como el libro de fotografías Cruzar la línea o la exposición Gilgamesh en Lavapiés. Siempre con una entrega y cuidados exquisitos, mimando todo el proceso, el proyecto y a las personas y eso es muy de agradecer.
Espacio cultural: A.I.R. Gallery, creada en 1972 como la primera galería cooperativa para mostrar el trabajo de mujeres artistas en New York.
En cuanto a tendencias artísticas no me decanto por ninguna en particular, ya que tengo gustos muy diversos pero destacaría el Arte Textil que ha logrado rescatar a tantas artistas cuyo trabajo no había sido valorado anteriormente.
-Una película.
Tonia Trujillo. Película: Una de las últimas que he visto Mustang de Deniz Gamze Ergüven, un ejemplo de rebeldía sobrecogedor.
-Un libro, una canción y un paisaje inspirador.
Tonia Trujillo: Libro: Elogio de la duda de Victoria Camps, muy necesario siempre y más en estos momentos. Canción: Cualquiera de Ella Fitzgerald o Nina Simone. Paisaje inspirador: yo soy mas de tierra que de agua. Me inspira lo salvaje de las montañas, el bosque y su misterio, los campos abiertos.

María Bueno. ¿En qué tópicos, idealizaciones y estereotipos crees que caemos cuando abogamos por una diversidad e inclusión que, en el fondo, no se termina de materializar? ¿Cómo podemos desactivarlos?
Tonia Trujillo. Es un tema muy complicado ya que entran en juego por un lado las barreras culturales y educativas y multitud de intereses, por otro. Creo que cuando se habla de inclusión y diversidad, uno de los grandes problemas es que se tratan sin el conocimiento concreto de las realidades y problemáticas de los distintos colectivos, sin saber realmente cómo piensan y sienten; se abordan desde nuestra mirada y pensamiento, donde funcionan todos esos tópicos y estereotipos de los que a veces no somos conscientes y por ese motivo muchas de las estrategias que se implementan no son efectivas. En realidad, esto se puede extrapolar a casi todo. Cuando se trate de inclusión, deberíamos realmente “incluir”, desde el respeto, la escucha y el reconocimiento, ampliando e incluso modificando nuestra mirada y, por supuesto, compartiendo privilegios, oportunidades, derechos y poder de decisión. Como decía, es muy complicado.
María Bueno. ¿Qué nos conecta a las mujeres creadoras en el contexto artístico español? ¿Qué crees que nos facilita acercarnos y unirnos?
Tonia Trujillo. Estamos conectadas por nuestros intereses comunes y por las dificultades que todas sufrimos respecto a la valoración y visibilización de nuestro trabajo y no sólo a las mujeres creadoras sino a todas las mujeres, con los distintos perfiles dentro de las artes visuales. Y en este sentido creo que un movimiento que nos conecta definitivamente es el Feminismo en todas sus vertientes y manifestaciones. Es fruto de todo lo que hemos vivido y luchado las mujeres; es rebeldía, y no conformarte con lo que hay.
Siempre he sido feminista en mis actitudes y mis creencias, aunque no les pusiera esa etiqueta. Es cierto que a veces no eres consciente de muchas circunstancias que te afectan como persona y como artista. En mi caso fue cuando me puse “las gafas moradas” que decía Marcela Lagarde. Cuando empiezas a pensar con perspectiva feminista, te das cuenta de muchísimas cuestiones que antes no percibías. Por ejemplo el valor de tu obra como mujer creadora, ¿por qué se valora menos por la sociedad e incluso tú también las valoras menos?. Comprender los mecanismos que llevan a esa minusvaloración del sistema, del trabajo de las mujeres artistas, me ha llevado a poder luchar con convicción contra esa concepción.
María Bueno. ¿Qué estrategias piensas que nos permiten paliar las necesidades y dificultades en dicho contexto actual?
Tonia Trujillo. Bueno, pues ahora voy a barrer para casa, ¡jajaja! Pienso que las mujeres estamos haciendo muy bien nuestro trabajo en general. Desde tantas asociaciones, a todos los niveles y en todos los sectores, trabajando por la construcción de una verdadera representación simbólica de las mujeres acorde a nuestra presencia y aportación a la historia y a la sociedad, luchando por conseguir una igualdad real, diversa e inclusiva. Entre estas asociaciones y en el sector de las artes visuales, MAV desde su constitución en 2009 nos permite estar unidas y conectadas cada vez más, estableciendo redes y alianzas e implementando estrategias e iniciativas que visibilizan el trabajo de las mujeres en las artes visuales.
Desde 2017 he formado parte de la Junta Directiva de MAV, ocupando el cargo de Secretaria General desde 2018 hasta marzo de 2022 y en todo este tiempo he sido partícipe de esta labor tan importante que me ha hecho ser consciente de muchas cuestiones que antes desconocía, desde las buenas prácticas y el trabajo en colaboración con todas las compañeras que forman la asociación. Creo que este trabajo es la mejor forma de paliar las necesidades y conseguir resultados en nuestro contexto actual.
María Bueno. ¿Nos adelantas algo de tus proyectos venideros?
Tonia Trujillo. A nivel individual estoy trabajando en el desarrollo de un proyecto titulado Performance en lo cotidiano para el que obtuve una ayuda del Ministerio de Cultura en 2020 y en el que trabajo en colaboración con diversas asociaciones de mujeres.
Con mis compañeras del colectivo Inmoderatus, estamos llevando a cabo el proyecto “Y estoy sin jugar jugando”. A partir de la histórica baraja de cartas española, hemos creado una nueva, rediseñando cada una un palo con una iconografía propia e introduciendo la figura de la reina en lugar de la del rey. Poniendo el foco en la ausencia de mujeres en las esferas sociales públicas, a través de la historia, otro elemento fundamental del proyecto es la performance “Y estoy sin jugar jugando” que realizamos jugando al chinchón con la baraja rediseñada. En ella indagamos en el concepto del “no juego”, en el que se pueden distorsionar las reglas, estando la espontaneidad y el azar muy presentes.
A partir de esta baraja y de la performance, el proyecto se expande hacia una investigación más amplia mediante la participación e interacción pública de otras mujeres o colectivos y en otros contextos. En este sentido estamos trabajando con el Instituto Allende, escuela de artes incorporada a la Universidad de Guanajuato en Méjico, para que sus alumnxs puedan realizar e interpretar la performance libremente y cuyos trabajos se sumarán al proyecto.
Para más información:
http://www.toniatrujillo.es/