ENTREVISTA A MARÍA VÁSQUEZ
María Bueno
María Bueno. Danos unas breves pinceladas de quién eres y a qué te dedicas. ¿Cómo llegaste al mundo del teatro, por qué te interesa?
María Vásquez. Antes de comenzar me gustaría darte las gracias, María, por querer contar conmigo para este espacio y la oportunidad que es para mí, compartir esta conversación.
Me llamo María Vásquez, actualmente soy estudiante de escenografía en la RESAD. Aunque también me he formado en otras disciplinas como Bellas Artes, fotografía e ilustración y trabajo como tatuadora. Mi tiempo libre lo dedico al proyecto educativo de los Salesianos en Alcalá como animadora y educadora en el centro juvenil. Es un ámbito muy importante de mi vida, que también influye y permite crecer a mi “yo creadora”.
Siempre he sido muy curiosa y me ha gustado hacer un poco de todo, creo que eso me ha permitido conocer diferentes maneras de expresión que van desde la música o la danza hasta lo más plástico. Soy de decir sí, a lo que me encuentro, a lo que me proponen, a lo que busco… aunque no deja de haber vértigo o incertidumbre, confío mucho en que todo pasa por algo. Y así es como llegué también al mundo del teatro. Aunque participaba desde los 14 años en el taller de teatro del Centro Juvenil Salesianos Alcalá, nunca me gustó actuar ni subirme a un escenario. Mi manera de estar era echando una mano en los decorados, vestuario, regiduría… etc. No fue hasta primero de bachillerato cuando empecé a estudiarlo. Mi idea era hacer bachillerato de artes plásticas, pero en mi instituto no había suficientes plazas y acabé en la clase de escénicas. Justo ese año me dieron el papel protagonista como Scaramouche en el musical We Will Rock You del centro. Corroboré que lo mío no era ser actriz, pero tengo muy buen recuerdo de ese momento. Me costó muchísimo salir de mi zona de confort pero disfruté y aprendí a mirar desde otro punto el teatro. Fueron años de descubrir un mundo que quizás, me llamaba la atención mucho más de lo que yo pensaba. Ese año (2017-2018) también conocí la RESAD y la especialidad de escenografía y me planteé la opción de estudiarla, pero en el último momento no me animé a intentarlo. Pasaron los años, una pandemia, dos cursos y medio en Bellas Artes, muchas preguntas, no tantas respuestas… y aquí estoy.
Puedo decir que he encontrado una herramienta que me permite investigar, seguir aprendiendo y desaprendiendo, hacer, leer, cuestionarme, escuchar a/con otras, compartir, dialogar… ¡y pasármelo tan bien! Creo que el teatro es como la vida pero sin el “como”. No dejo de encontrarme personas, momentos, gestos y palabras que me lo recuerdan. Cuánto más lo conozco, más respeto y admiración siento por el teatro. Más quiero saber. Más quiero ver. Moverme. Y preguntar.
Me fascina. A veces también me cuesta gestionarlo, porque querer vivirlo así y desde dentro es complicado. Creo que implica responsabilidad. Tan lleno de acción, de belleza, de conflicto, de magia y de verdad al mismo tiempo. Algo que he descubierto que me interesa profundamente es la relación con el público. El intercambio entre las personas que forman parte del proyecto artístico y a todos los lugares a los que nos puede llevar esto.
María Vásquez, por Óscar Clemente, 2022.
María Bueno. Eres una estudiante que aúna inquietudes y vivencias, y que trasladas ambas al terreno de la creación. ¿Nos explicas acerca de tus intereses y cómo los vinculas a tu práctica de estudiante que, en un futuro será profesional?
María Vásquez. Como ya te adelantaba en la anterior pregunta, en cuanto a las formas ¡me interesan tantas! He ido probando unas y otras, no todas funcionaban pero sí me servían para acercarme un poco más a lo que sí. Respecto al fondo, defiendo como artista lo que también defiendo como María, soy incapaz de separar lo que hago de quién soy. Todo lo que vivo y lo que siento (propio y/o compartido) es la columna vertebral de mi práctica. Durante esos últimos años ha sido precisamente eso lo que trasladaba a los proyectos. Lo que ocurre dentro de mí pero también lo que veo en mi entorno, lo que ocurre a nivel social aquí pero también interesándome en lo que pasa más allá; en la calle, las escuelas, lo político, la espiritualidad, lo afectivo, en mi casa, a mi familia, las preocupaciones e ilusiones de los chavales del centro juvenil… me esfuerzo en estar atenta y eso inevitablemente condiciona qué y cómo lo traslado a la expresión artística. Me interesan las personas y me interesa el mundo. Puede sonar que una respuesta tan amplia sea la más fácil, pero todo lo contrario. Puede ser que por eso, siempre tenga la sensación de que aún queda mucho por hacer y me queda mucho también, por aprender.
María Bueno. Entre los proyectos que vas realizando como estudiante, ¿cuáles han sido o son importantes y decisivos? ¿A qué tipo de proyectos o propuestas le dirías sí sin pestañear?
María Vásquez. Creo que el último fue un punto de inflexión importante. Pero no desde que fui capaz de materializarlo o desde que lo presento, sino desde que empieza a cocinarse, muy poco a poco. Metanoia ha sido un proyecto que termina en exposición en enero de 2023, y que inicio en el verano de 2021. Cada vez que lo intento explicar digo que habla de los procesos de cualquier persona y en concreto del mío. De mi origen, mis lugares, la música y letras que suenan, las personas que están. Habla de la importancia del camino, del error necesario, de cómo entiendo el silencio y la compañía, el dolor o el miedo. Desde una mirada llena de esperanza y fe, de cuidado, comprensión, y ganas de seguir. Está compuesta por diferentes piezas de múltiples técnicas que recogen en conjunto ese trabajo íntimo que ha estado y seguirá siendo, espero que siempre. Por eso no la doy por cerrada.
Le diría que sí sin pestañear a cualquier proyecto que me remueva de una manera u otra. Aquello que tenga sentido con lo que he explicado, pero también aquello que aún me resulte desconocido. Y una vez trabajado, me permitiré hacer la reflexión de si quiero seguir transitándolo o me lleva a otro sitio. Todo sirve.
Proyecto Metanoia, 2023.
María Bueno. ¿Establece tu línea de aprendizaje una conexión con quién eres? Si es así, ¿piensas que las artes escénicas son transformadoras?
María Vásquez. Rotundamente sí. Pienso que las artes escénicas han sido desde el inicio de los tiempos un medio para llegar a donde sus elementos, individualmente y por separado, no son capaces. Es algo que he tenido muy presente este curso. A nivel teórico-práctico he aprendido mucho. Lo digo desde el primer día, estudiar en la RESAD es la oportunidad más importante de mi vida profesional. Las herramientas que nos proporcionan, la formación de mis profesores, lo que se crea dentro y fuera del aula. La sensación y la certeza de saber que estoy donde tengo que estar. Y que es algo tan grande que no se puede quedar dentro. Pero también lo veo en lo demás. Desde lo más “pequeño” y hasta donde aún no me imagino, no hay límites ni los habrá. Lo veo en mis compañeras de clase, en la reacción del público que viene a una muestra, en lo que se genera entre un grupo ensayo tras ensayo, o lo que supone una sola frase para una actriz. También lo percibo cuando, leyendo una tragedia griega que parece que nada tiene que ver con mi realidad, resulta que me remueve, o cuando me descubren que otras formas de teatro, no tan “grandes” o “espectaculares”, son posibles y pueden acercarse a mi proyecto de vida. Y no se queda ahí, sino que hay una necesidad de compartirlo. Lo entiendo de manera que no es desde las demás o desde mí, sino a través de. Para mí eso es transformar.
Proyecto Metanoia, 2023. Fotografía: Óscar Clemente.
María Bueno. Referentes… Dos artistas.
María Vásquez. Amandina Catrala y Natalia Lafourcade.
María Bueno. Un colectivo.
María Vásquez. Las Laurencias.
Maria Bueno. Un evento que te haya marcado.
María Vásquez. Una conversación en el Teatro del Barrio sobre teatro de urgencia para la transformación social.
María Bueno. Profesional de las artes escénicas, espacio cultural y propuesta artística.
María Vásquez. Cristina Medina y su espectáculo Lunátika. Comoespacio y escuela, Forn de Teatre Pa’tothom en Barcelona.
María Bueno. Una película, libro, canción y una receta inspiradora.
María Vásquez. Mujercitas de Greta Gerwig, Biografía del Silencio de Pablo D’Ors, el disco con cariño y con cuidado de Valeria Castro y las lentejas de Rubén.
Proyecto Lo sguardo nella estrada, 2020.
María Bueno. ¿En qué tópicos, idealizaciones y estereotipos crees que caemos cuando abogamos por una diversidad e inclusión, en el panorama artístico y cultural español, que no se termina de materializar?
María Vásquez. Creo que a veces confundimos conceptos y otras, creemos que todo está hecho. Por poner un ejemplo concreto, no es lo mismo una sociedad multicultural que intercultural. Hablamos desde una perspectiva muy muy personal, privilegiada de unas u otras maneras, sin hacer un ejercicio de escucha y análisis profundo y previo, pero convencidas de que lo hacemos por el “bien común”. La intención cuenta, claro que sí. Pero no lo es todo. El mundo está en constante cambio, las personas, las generaciones también. Es complejo el trabajo que hay que hacer para ser capaces de adaptarnos y aprender a escuchar y mirar todas las realidades. Sobretodo porque no es algo individual, sino que lo colectivo, el ser comunidad, debe ser punto de partida, medio y fin. Repito que no es fácil por todo lo que nos rodea y a lo que se nos empuja desde que somos pequeñas, ni siquiera sé si es posible. Una parte de mí confía en que sí. Creo también, que ser conscientes de que somos limitadas y dependientes, que necesitamos de la otra, de lo diferente para estar… ya estamos dando el primer paso de una revolución.
María Bueno. ¿Qué estrategias piensas que nos permiten paliar las necesidades y dificultades en dicho contexto actual?
María Vásquez. Cada vez estoy más convencida de que lo primitivo, el instinto, lo que más nos acerca de nuevo a nuestra “yo niña” es un camino acertado. Fuera intelectualismos y frases de manual. La ternura. El otro día leí que es lo que permite abrir la puerta de nuestra vulnerabilidad, y esta es la única que da paso a la verdad. Y no se trata de forzar, de infantilizar o evitar la dureza de la vida. Al contrario, sabremos colocarlo y abrazarlo desde otro sitio. Si realmente queremos construir, primero debemos quitarnos todas las capas que complican, entorpecen y confunden. Supone un reto, una exposición que no siempre queremos o podemos asumir (y eso es legítimo), pero para llegar a la raíz de lo que importa, me resulta esencial.
Proyecto Va con nosotras la luna, 8M 2020.
María Bueno. ¿Nos adelantas algo de tus proyectos venideros?
María Vásquez. De momento estoy abierta y dispuesta a ver qué me voy encontrando que pueda tener sentido para construir algo definido. Resuenan palabras como “origen”. Creo que lo siguiente puede ir por ahí.
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Instagram: @mariavassquez y @createdbyeme