CATACLISMO

INSURGENTES

MUJER-RenateBertlmannRenateBertlmannSammlungVerbundVienna

Renate Bertlmann, Tierna pantomima, 1976

Marián López-Fernández Cao

Me gustaría señalar, siguiendo los cánones formales, la calidad e innovación de la muestra –una selección de la colección creada en 2004 por Verbund AG, principal compañía eléctrica austriaca–, realizada por fotógrafas innovadoras de los años setenta que introdujeron de manera valiente y decidida los nuevos medios en la plástica contemporánea. Fotógrafas que investigan en la capacidad de mirar y ser mirado, en la construcción de la identidad, la deconstrucción de la misma, en el análisis introspectivo que nos devuelve el interrogante de la razón del ser, del existir en el mundo. A través de sus obras asistimos a la deconstrucción de los sistemas clásicos de representación y a la emergencia del punto de vista como eje de construcción de una nueva mirada. Muchas de las innovaciones conceptuales y formales que esta exposición señala, representarían más adelante las características del arte posmoderno posterior.

Gran parte de las obras son huellas de acciones que han supuesto un antes y un después en el arte contemporáneo. Nos dan datos de los rastros de la escultura social, la performance, el arte inserto en la sociedad de modo activo, crítico y puntual pero que alcanza rasgos de universalidad a través de la experiencia compartida. Nos hablan de un momento y un lugar, y por ello de los actos necesarios y transformadores del arte. Emerge el artista como agente de reflexión y transformación social, emerge el acto creador como arte en sí, el proceso del arte como transformación comunitaria ante la tensión del poder.

Otras de las obras se convierten en íntimos enigmas a desentrañar. El arte casi siempre conlleva una parte de enigma, de lugar ininteligible, y alguna fotografía señala el carácter de otredad del signo plástico, irreversible, irreemplazable del signo vuelto representación. Representación que en casos pone en evidencia el carácter de construcción y en otros nos advierte de significados más allá de los significantes plásticos. Todo un trabajo de observación por parte del espectador, de la espectadora que nos conduce al necesario respeto ante lo otro.

MUJER Frisom5

Annegret Soltau, El cuerpo propio / Self, 1975

Todas, sin embargo, responden al ejercicio crítico de mirar: la visión interna y externa, el haz y el envés, la valentía de mirarnos y reconocernos a veces, de mirarnos y extrañarnos otras, en el desconocimiento y la alienación del propio ser, en la apertura a nuevos caminos de significación. Los objetos se nos devuelven extraños y familiares a un tiempo, domésticos y salvajes, y nuestros rostros, también, desconocidos y familiares. Los rostros se duplican, juegan a esconder su esencia, se vacían de ella, impelen al que mira a mirar de nuevo, provocan la convencionalidad de la mirada que se detiene, juegan a reírse de la mirada complaciente. El proceso creador, la actividad artística permite ese ejercicio, despliega en fin, la capacidad de hacer renacer la mirada desde otro lugar, otra posición y poner en entredicho antiguos lugares, panópticos de poder naturalizados como cotidianos.

MUJER-cocina

Birgit Jürgenssen, Hausfrauen-Küchenschürze, 1975

Podría terminar aquí este texto. Pero no. Resulta que además esta muestra es feminista. Y es arte. Y es arte feminista. Todas las artistas presentes son artistas comprometidas política y socialmente contra las arbitrariedades del sistema patriarcal que naturaliza comportamientos y conductas desde el genérico masculino que etiqueta, categoriza y jerarquiza desde una metonimia que expulsa, también dentro del sistema del arte, todo aquello que no sea arte “neutro”, o sea, masculino. Como señalaba Donna Haraway –en algún texto perdido por mi cabeza– las mujeres estamos abocadas a ser lo otro, porque, desde ese panóptico foucaultiano que supone la mirada patriarcal, no hay más cuerpo que el “neutro” masculino, blanco, medioburgués, que dice desvanecerse e invisibilizarse para ser discurso, cultura, progreso, trascendencia. Todo lo otro, cuando habla y actúa, hace evidencia de su otredad, no de su discurso. Al igual que señalaba también Derrida cuando hablaba de la obligación de hablar la lengua “sin acento” y sin gritar. Porque el acento y el volumen hablan del cuerpo, de la geografía, de la biografía, como las mujeres. Y al hacerlo, pierde su capacidad de universalidad.

Por eso borran a las mujeres de los manuales de arte, de los diccionarios de fotografía, de los compendios. Por eso son menos merecedoras de catálogos –como en esta edición de PHotoEspaña– porque los catálogos nutren la historia del arte. Por eso, como mucho, les permiten estar en la historia como grupo o afiliadas a un movimiento, el feminista, por ejemplo.

MUJER-hannah wilke

Hannah Wilke, SOS starification object series, 1975

Estas artistas eran conscientes de todo ello. No hay ingenuidad en las obras de esta muestra ni en quienes la realizaron. Fueron y son valientes. Coherentes como pocos artistas con su situación, tuvieron el valor de romper esquemas formales, hacer saltar los sistemas de representación y encararse, como se encaran frente al espejo y la sociedad: haciendo preguntas, desmontando prejuicios, reventando las costuras de los patrones dicotómicos de la modernidad, haciendo saltar por los aires las iconografías femeninas constreñidoras y poniendo en entredicho, también, las masculinas. Todos somos parte del mismo guión. Proscripciones y prescripciones del ser.

Solo lamento que la exposición se llame MUJER, así, en singular. Quizá me hubiera gustado que se llamara “Sociedad”, “Cultura” o al menos, cuando menos, “Insurgentes”.

 

Mujer. La vanguardia feminista de los años 70. Obras de la colección SAMMLUNG VERBUND Viena, Círculo de Bellas Artes, Madrid. Del 3 de junio al 1 de septiembre de 2013.

Comisaria: Gabriele Schor, directora de la Samlung Verbund.

Artistas: Helena Almeida, Eleanor Antin, Renate Bertlmann, Valie Export, Esther Ferrer, Alexis Hunter, Sanja Ivekovic, Birgit Jürgenssen, Ketty La Rocca, Leslie Labowitz, Suzanne Lacy, Suzy Lake, Ana Mendieta, Rita Myers, Martha Rosler, Cindy Sherman, Annegret Soltau, Hannah Wilke, Martha Wilson, Francesca Woodman y Nil Yalter.

MUJER-Jurgensen

Brigit Jürgenssen, Nido, 1979

Introduce tu comentario

Por favor, introduce tu nombre

Debes introducir tu nombre

Por favor, introduce una dirección de e-mail válida

Debes introducir una dirección de e-mail

Por favor, introduce tu mensaje

MAV Mujeres en las Artes Visuales © 2025 Todos los derechos reservados


Diseñado por ITCHY para m-arte y cultura visual