PAULA NOYA: IDENTIDADES Y LATIDOS
Susana Blas, comisaria de la exposición
Una noche podría durar para siempre.
“One, two, three… If you close the door, the night could last forever
Keep the sunshine out and say hello to never
All the people are dancing and they’re havin such fun
I wish it could happen to me
but if you close the door, I’d never have to see the day again”
Lou Reed, After Hours, 1969
“Si cierras la puerta, la noche podría durar para siempre” −canta la melancólica canción de Lou Reed con la que abrimos este texto. No dejemos pasar la luz a la habitación. Sigamos bailando en la oscuridad mientras la calle se empeña en su frenético ritmo. No es sólo evasión lo que buscamos, también introspección, mirar desde los ojos del espíritu.
En “Identidades y Latidos” Paula Noya nos propone un viaje a “sus identidades” sin cerrar un recorrido. Un camino construido a base de intuiciones y reflexiones, en el que los impulsos cuentan tanto como el razonamiento. Paula excava en su memoria sin develar, manteniendo la distancia incómoda que caracteriza su obra y que tanto me interesa. Todo está ahí sin imponer nada: los paisajes del cuerpo, los hitos biográficos abruptos, la esclavitud de las convenciones sociales, el pudor del pensamiento, su compromiso feminista, la geografía de sus sueños… pero en un acto de sutil generosidad lo presenta modesto y desnudo para que seamos nosotros los que juntemos las piezas del puzle y lo llevemos a nosotros..
Paula Noya, Retrato de mi abuela Inés, 1985
La exposición comienza con Retrato de mi abuela Inés (1985), realizado cuando la artista tenía 15 años, una de las primeras obras que firmó con el apellido de su abuela: “Noya”, y que supone toda una declaración de intenciones, pues en su obra el homenaje a las mujeres que la impulsan cada día es una constante silenciosa. Ese cuadro/homenaje a una mujer que desde el anonimato familiar nos ayuda tendrá su broche en el último proyecto de la muestra: (Des)Memorias (2013-2014), un documental en el que Paula lleva trabajando los últimos años. El vídeo, en proceso, recoge los testimonios que comparten distintas trabajadoras culturales sobre sus referentes femeninos, y aboga por la necesidad de crear nuevas genealogías que recuperen el legado de las mujeres. Con motivo de esta muestra en Lugo, también se convocará a las mujeres interesadas para que nos cuenten cuáles han sido las abuelas, madres, profesoras, vecinas o amigas… que influyeron en su vocación, y que en muchos casos permanecen anónimas.
Grabación de Desmemorias en Lugo
Lo personal se torna comunitario y político en El vestido de novia (2009). Sobre recortes del traje nupcial de su propia madre, Paula borda frases y refranes que han educado el imaginario femenino de nuestra infancia y adolescencia, y que moldean a las mujeres generación tras generación. Sin tomar partido, la artista deja al espectador que reflexione y valore estas consignas.
Paula Noya, El vestido de la novia, 2009
Igual distancia crítica se marca en vídeos como Las Parcas (2010), donde el ovillo de lana recorre las estancias de una vida femenina construida y programada en estadios: la pareja, la maternidad… la soledad.
Agudas construcciones de Paula Noya sobre los afectos que también se recogen en Latidos (2010) y en La ausencia imposible (2008), dos obras en las que la autora declara la fragilidad de la voluntad en el hecho amoroso, proponiendo más allá de los tópicos del amor romántico, un sentir en libertad, aunque conlleve la soledad o el sufrimiento.
Paula Noya, La ausencia imposible, 2008
Entrando directamente en los temas de género, el tríptico que contiene los vídeos Penélope II, Bon apetit y Como una rosa (2009), aborda lo femenino desde distintas perspectivas críticas como son el cuerpo de la mujer cosificado y medicalizado, y la entrega ciega e incondicional a la pareja, desde la espera y la resignación.
Paula Noya, Cegueras, 2011-2013
Otro punto central de la muestra es la serie de dibujos y vídeo Cegueras (2011-2013). Decíamos que sus obras invitan a vendarnos los ojos y adoptar una ceguera elegida. Observar nuestro interior. Revisar desde la distancia los anhelos ocultos. Siguiendo un proceso similar al de la meditación esencial, observaríamos sin juzgar los elementos que entran y salen de nuestra mente desde la mirada atenta y en calma. Así deberemos afrontar esta muestra, como recolectores de pedazos de un ánfora rota de barro biográfico, social u onírico, que no hay necesidad de reconstruir de una sola manera.
Paula Noya, vídeo Cegueras
Y esa necesidad de aislamiento y de entrega al recogimiento es la base de la serie de collages Santa Teresa y Las Metamorfosis (2014), un homenaje a la escritora Teresa de Ávila, a su universo de visiones y de percepciones místicas, que de nuevo alude a la necesidad de construir una identidad interior propia que dé fortaleza y crecimiento a la exterior.
Si cierras la puerta,
la noche podría durar eternamente.
Deja fuera la luz del sol
y saluda a la nada.
Lou Reed, After Hours, 1969
Paula Noya, Identidades e latexos, Museo Provincial de Lugo. Del 11 de septiembre al 12 de octubre de 2014.